
Un cuarto de siglo gastando la suela en escenarios de todo el mundo trae muchas satisfacciones, sobre todo la de convertirse en un embajador artístico y cultural.
Así lo demuestra la trayectoria del Ballet Folclórico de la Universidad Autónoma de Nuevo León, un grupo surgido de la inquietud de Andrés Martínez, un potosino enamorado de la danza.
El ballet inició en lo que hoy es la facultad de Artes Escénicas, pasó por la de Medicina y finalmente se convirtió en el grupo representativo de la Máxima Casa de Estudios.
“Hace 25 años iniciamos esta loca aventura de hacer folclor en nuestra Universidad, la escuela de Artes Escénicas nos abrió las puertas y formamos el Ballet Folclórico Infantil.
“Después nos trasladamos a la preparatoria Alvaro Obregón y luego a la facultad de Medicina, ya como proyecto de rescate y promoción, con el apoyo del doctor Jesús Ancer, hoy secretario general de la Universidad y en ese entonces director de Medicina”, recuerda Andrés mientras muestra las paredes de su casa, donde ya no caben los reconocimientos recabados por la compañía.
Hace tres años, el rector José Antonio González Treviño reconoció su calidad y los invitó a ser el grupo representativo de la Universidad. Entonces se trasladaron de la facultad de Medicina a su nueva sede al sur de la ciudad: el Teatro Universitario, en la Unidad Mederos.
FORMACIóN INTEGRAL
En palabras de su director, para ser parte del Ballet universitario no se trata nada más de ir a “zapatear” en el escenario sino que cada elemento recibe una formación integral tanto teórica como práctica.
Requisito principal es que los bailarines deben ser estudiantes universitarios, desde preparatoria hasta doctorado, y tener un buen desempeño académico.
“Deben tener un buen nivel de ejecución danzística o estar en proceso de obtenerlo. Además se les pide conocimiento de nuestra cultura regional porque no se trata solamente de zapatear o bailar sino de promover la cultura, usos y costumbres de nuestra región”, explicó Martínez.
El bailarín dijo que muchas veces, en las giras que hacen ya sea en la misma ciudad o en los escenarios del extranjero (han llegado hasta Europa), la gente se acerca a los jóvenes y ellos deben tener información suficiente sobre la cultura norestense y mexicana.
“Por supuesto, deben tener excelente condición física porque no solamente son bailarines, sino que son atletas bailarines, este es uno de los factores importantes que la Universidad nos pide”, comentó el entrevistado.
Las buenas calificaciones son indispensables, puesto que la Universidad apoya a los integrantes del Ballet con beca completa y servicio médico gratuito.
“Y en el Ballet queremos coadyuvar a los jóvenes a su formación profesional, que su estancia les sirva para llevar a una feliz realización su preparación dentro de la Universidad y terminar bien su carrera universitaria”.
INTERNACIONALIZACIóN
Estos últimos 12 años el Ballet ha realizado más de mil 500 funciones en lugares tan lejanos como Estonia, Rusia, República Dominicana y Finlandia, donde actuaron durante los festejos de los 450 años de Helsinki.
“También en Italia, España, Suiza, más de 15 veces hemos actuado en diferentes ciudades de Estados Unidos en giras completas de dos meses por diferentes sitios, como ocurrió en Nebraska, donde el gobernador nos recibió en el Capitolio de la ciudad de Lincoln y nos declaró visitantes distinguidos y nos dio las llaves de la ciudad”, recordó Martínez.
Las autoridades de Edimburg, Texas, declararon el 5 de febrero de 1999 Día del Ballet Folclórico de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en honor a la actuación del grupo.
“Es muy satisfactorio despertar el interés por la cultura mexicana en sitios tan lejanos y con gente tan diferente. Todo ese tipo de cosas nos hacen sentir un gran orgullo por nuestra Universidad”, añadió Andrés.
También Charitín Goyco y el show de Cristina han sido sus anfitriones; han compartido escenario con monjes tibetanos, el Slava’s Snowshow, los Hermanos Carrión y los Teen Tops y el Campeonato Mundial de futbol México 1986, por mencionar algunos.
A nivel nacional han actuado por toda la República y los canales de televisión local también los conocen muy bien, especialmente TV Nuevo León, donde se han presentado en diferentes programas.
Y no cabe duda que las satisfacciones de los jóvenes son vastas. Desde ser recibidos por el gobernador de Nebraska, quien les agradeció que se presentaran en escuelas y asilos, hasta una cerrada ovación de pie en el Teatro Romano de Mérida, España, donde el público empezó a corear espontáneamente “Mé-xi-co, Mé-xi-co” al tiempo que aplaudían.
Pero no todo han sido días luminosos, también han tenido que actuar en sitios incómodos, bailando sobre pasto y hasta en grava, un día que la tarima que les pusieron estaba demasiado endeble y les rogaron que el show continuara.
Otras ocasiones, los camerinos están en mal estado o son inadecuados para el cambio de vestuario y eso lo detectan hasta que están en el lugar y ya no pueden hacer nada por solucionar la situación.
PROYECTO AMBICIOSO
Andrés Martínez recuerda que hace tres años, cuando el rector le propuso convertir a su Ballet en el grupo emblemático del folclor de la Máxima Casa de Estudios, él se planteó un proyecto más ambicioso que solamente difundir la danza.
“Este proyecto lo hicimos bajo cinco líneas de acción:
Promoción y rescate de nuestras tradiciones, didáctica a través de conferencias y talleres para la población universitaria y público en general, labor asistencial para los hijos de los empleados de la universidad a través de cursos y talleres, la internacionalización del Ballet universitario y un programa de música mexicana que se llamará México y los universitarios”, comentó.
También se implementaron tres premisas de acción: respeto a la Universidad, respeto al compañeros y también al director del Ballet.
Además, el rector de la Máxima Casa de Estudios les pidió como misión difundir y conservar las tradiciones y llevar el mensaje de la UANL al mundo con espectáculos dancísticos y didácticos de primer nivel.
“Esto es en lo que hemos estado trabajando todo este tiempo y esforzándonos cada día por cumplir el compromiso que tenemos con el rector y con nuestra Universidad, tratando de crear un concepto muy especial de nuestra Casa de Estudios”, expresó Martínez.
Y una muestra de la respuesta que le da el ballet al apoyo recibido es el espectáculo Así es Nuevo León, una producción propia con más de 70 músicos interpretando piezas tradicionales, más de 50 bailarines y que se estrenó en noviembre de 2008.
“Esto es una muestra gratificante y ejemplar de la entrega de los universitarios de Nuevo León, porque como decimos en nuestras presentaciones, por corazón tenemos un tigre (la mascota de la UANL) y por nuestras venas corre el azul y oro de nuestra universidad”, concluyó Martínez.