La línea entre la arquitectura y la naturaleza es delgada, al menos así lo interpreta la artista surcoreana Jeongmoon Choi, quien recientemente visitó la ciudad de Monterrey para inaugurar la exposición sobre su obra en el Museo de Arte Contemporáneo.
Jeongmoon Choi manifestaciones de la línea, abrió sus puertas al público el pasado 10 de febrero, y ese mismo día el curador en jefe de Marco, Gonzalo Ortega, tuvo una conversación con la creadora de una técnica basada en hilos con la que construye su propuesta artística.
En opinión de Ortega, uno de los puntos centrales de la exhibición es la forma en que la artista percibe los fenómenos de la naturaleza de manera especial, pues entre las instalaciones se encuentra un memorizador sísmico (2015) que simula las placas tectónicas al momento de que ocurre un temblor.
El público puede interactuar en esta instalación, pues al subirse a ella se produce un movimiento que queda registrado, y que también forma parte de la pieza.
La reflexión de Choi, en esta obra en particular, es sobre los efectos negativos del ser humano en la naturaleza, la destrucción que ha ocasionado al medio ambiente a lo largo del tiempo.
Gran parte de su trabajo está basado en la exhaustiva investigación sobre la situación actual del planeta en términos de geología y medio ambiente; también en la belleza y magnificencia del paisaje, así como en muchas otras manifestaciones de lo natural.
Fuera de esta pieza que simula un movimiento sísmico, el resto de las instalaciones que se encuentran en la planta baja del museo, junto con 11 dibujos, se elaboraron con hilos de nylon, y el espectador entra a una de las salas que están iluminadas con una luz especial, que produce un efecto sobre los hilos que están tensados para crear figuras geométricas tridimensionales.
Así, la artista “teje” estructuras firmes que adquieren su forma gracias a la tensión que tienen los hilos. Ella “traza” en el espacio estas líneas de manera diagonal y en sentido contrario.
Entre estas, destaca Birdcage que, como su nombre lo indica, es como una jaula de pájaros colorida pero en escala humana, en la que también hay una crítica o una visión particular de Jeongmoon Choi sobre las viviendas y el desarrollo urbano.
Ella dijo que es una metáfora sobre la forma en la que vivimos hombres y mujeres en la actualidad, en una habitación pequeña, aparentemente aislados, pero con el uso de la tecnología moderna también las personas están expuestas, como las aves que se encuentran en las jaulas, pues ellas están encerradas pero a la vez son observadas todo el tiempo.
“De manera paralela, Choi hace un comentario a la arquitectura contemporánea; de manera crítica, ella comenta que en algún momento la arquitectura dejó de poner atención a aquello que estaba alrededor del lugar donde se va a construir, y que si en el pasado este era uno de los elementos básicos de la arquitectura, en algún momento se olvidaron de esto y empezaron a construir espacios confinados e incómodos”, señaló Ortega.
En otra sección se encuentra la instalación titulada V, cuyo significado es la letra inicial de la palabra victoria, y además simula una estructura de rostro perfecta, ya que en Corea se desató una moda de hacer cirugías estéticas para lograr una forma triangular invertida en la cara, pero que al verlo desde otro ángulo, se distorsiona.
De hecho, para poder distinguir la V de la instalación, el visitante deberá encontrarse en un ángulo especial, pues la letra no destaca a simple vista.
Jeongmoon Choi nació en Corea del Sur, y actualmente radica en Berlín, Alemania. Originalmente estudió pintura en la Universidad Femenina de Sungashin y en 1995 se mudó a Alemania, donde continuó sus estudios en la Escuela Superior de Arte Kassel. La muestra permanecerá hasta el próximo 2 de julio.