
Aunque nuestras tradiciones ancestrales parecen concentrarse en el centro y sur de México, en el norte también permanece la herencia viva de las diferentes comunidades que habitan esta región del país, como en el caso de las etnias que se encuentran en el estado de Sonora.
El pasado 9 de mayo, en la Galería Cinema Café Ámbar, se inauguró la exposición “Sa’aptim, la canasta Grande Seri”, que consta de una serie de imágenes tomadas por Yolanda Jaramillo y Gregorio Ruiz, que narran parte del ritual que hace la tribu Seri en la elaboración de esta enorme cesta.
Ambos no pudieron estar presentes en la apertura de la muestra en Ámbar, el espacio cultural que albergará este registro fotográfico integrado por 21 piezas que permanecerá hasta mediados del mes de junio.
“Mi esposo y yo somos fotógrafos y hacemos fotografía documental; generalmente trabajamos con las etnias de aquí de Sonora porque son varias, entre las cuales se encuentran los Seris”, indicó vía telefónica Yolanda, una de los creadoras que actualmente se encuentra en Guaymas.
Agregó que el nombre de esta tribu es un tanto despectivo entre los propios miembros porque ellos no forman un pueblo unido, sino son varios clanes.
“Actualmente están en dos comunidades: Punta Chueca y Desemboque, ambos están pobladas por la etnia Seri y una de las características muy particulares que tienen es esta artesanía (canasta) que en un momento dado llega a ser arte.
“Tejen canastas muy grandes y duran muchos años haciéndolas; esta canasta, por ejemplo, mide un metro con 10 centímetros y duraron más de tres años para su elaboración”, mencionó.
Destacó que cada Sa’aptim tiene diseños únicos y de acuerdo a la tradición, un hombre enseñó a otro hombre a hacer las canastas, quien, por su parte, pasó el conocimiento al resto de su etnia, sin embargo la artesanía no obtuvo el resultado deseado.
“Entonces ese hombre decidió enseñar a las mujeres de la comunidad y esta vez la canasta quedó muy bien hecha y desde ese momento este trabajo es exclusivo de las mujeres”, refirió.
Las mujeres Comcáac, habitantes de la comunidad de Punta Chueca −Socaaix, en su lengua−, así como de El Desemboque, o Haxolihom, realizan una artesanía propia de su etnia, elaborada con ramas de torote sangregado o haat, en coiqui hitom o lengua Seri, que es un arbusto nativo del lugar; con sus fibras trenzan cestas llamadas regionalmente “coritas”, las canastas pequeñas, mientras que la sa’aptim, es conocida en la región como “canasta grande”.
La fibra es teñida con raíz de hepol o cósahui (Krameria grayi), flores de xomete y hatajipol o chamizo negro (Suaeda nigra S. moquinii).
Jaramillo comentó que el registro fotográfico que hicieron fue sobre la fiesta que se hace cuando las mujeres terminan de hacer la Sa’aptim, una celebración dura cuatro días y sus noches, en los que hay cantos, danzas y comida típica.
“Entre la comida típica se encuentra la caguama. Es una comunidad que tiene el permiso para consumir caguama en sus días de fiesta y por eso entre las imágenes se encuentra una en la que aparece un sartén en el que se ve solamente el cascarón, pues ya se comieron a la tortuga.
“Otro de los alimentos que se consumen es el pan Seri, que es un pan que parece a una tortilla, sólo que va frita, no la meten a un horno y no es de harina de trigo, es de una semilla que ellos cultivan. Estos son alimentos muy peculiares en sus fiestas”, relató la fotógrafa.
Añadió que la fiesta se hace en honor al espíritu de Coen, porque los nativos creen que al iniciar a trabajar en la canasta llega un espíritu a habitar la canasta pero se apodera del entorno de la tejedora.
“Pero si la canasta rechina cuando la están elaborando, hay que suspender el trabajo y cantar cuatro cantos tradicionales para tranquilizar el espíritu y dejar unos días reposar la canasta y luego poder continuar”, detalló.
Por su parte Ramiro Mota Batallar, uno de los socios de Ámbar, consideró que este tipo de exposiciones hacen honor a todos los grupos étnicos de México.
“A mí me llama mucho la atención esta exposición que viene de Sonora por temas personales, pero también me parece bastante interesante, porque cuando hablamos de México y su cultura, normalmente pensamos en lo que hay en el centro y el sur.
“Y por lo general la cultura del norte viene siendo olvidada. Entonces, el hecho de que la muestra toque este tema, acerca al público a que conozca lo que se hace en otras partes del país”, señaló.
Dijo que la exposición va a estar hasta mediados de junio y aunque los artistas no pudieron estar presentes en la inauguración, es probable que Yolanda Jaramillo venga a Monterrey a ofrecer una charla sobre su experiencia en la comunidad Seri.