
‘Amagi’ no sólo es una palabra mágica. ‘Amagi’ es la ópera prima literaria que ha cambiado la vida de su autor Sagar Prakash Khatnani y la de miles de lectores que han encontrado en este libro valiosos significados y muchas respuestas a dudas existenciales.
Sagar tiene 31 años y mucha energía. En los últimos meses se ha dedicado a hablar con los medios de comunicación sobre el libro que se ha convertido no sólo en favorito, sino que para muchos ya es considerado de culto, que será traducido al ruso y se contempla adaptar esta novela para la pantalla grande.
“Me siento muy motivado, ahorita estoy dando diariamente entrevistas de dos a seis de la tarde sin parar; una tras otra, una tras otra; la verdad estoy alucinando”, manifestó el joven de origen hindú, pero con varios años de radicar en las Islas Canarias, por lo que habla un español perfecto.
“Sí que este año está siendo muy hermoso: en verdad ha sido muy bonito porque he viajado por toda España, a lugares muy hermosos que nunca he visitado y he tenido la oportunidad de conocer muchos sitios, viajar a países como Argentina, México y Perú”, afirmó entusiasmado.
Mencionó que le ofrecieron hacer la traducción en ruso y que también existe la posibilidad de llevarlo al cine, pero aún no se ha concretado el proyecto.
Sagar se siente en las nubes, pues él afirma que escribir el libro -que le llevó seis años de su vida- ha cosechado los frutos que sembró, pues a través del Twitter y Facebook recibe diariamente mensajes de quienes han acompañado a Yuseph, el protagonista de esta historia en su viaje, y en el que el cual aprendió importantes lecciones que todo ser humano necesita para su evolución.
“Desde pequeños soñaba con escribir libros, pero ¿quién me diría que cuando cumplí los 24 años y me embarqué en esta aventura que terminaría cuando cumpliese los 30?
“Ha sido un camino largo, en ocasiones difícil, y durante estos seis años muchas personas me ha acompañado en la travesía”, reveló Sagar en las últimas páginas del libro.
Dijo que valió la pena todas las noches y el tiempo libre que le dedicó, pues confesó ser muy detallista y algunas veces sólo escribía un párrafo en una semana.
Consideró que a ‘Amagi’ le queda todavía un camino por recorrer y no puede sentarse a probar las mieles del éxito todavía, pero que en este momento está disfrutando al máximo de todo lo que ha generado ‘Amagi’, que ha sido como una llave maestra que le ha abierto las puertas del mundo.
“A pesar del fenómeno que se ha convertido ‘Amagi’ todavía le queda un gran recorrido, aparte la vida de un escritor es a un largo plazo, con muchos libros; entonces lo que un escritor novel disfruta es toda esta experiencia, los viajes, conocer gente y ver que su obra está llegando a todo el mundo.
“A mí me encanta por las mañanas conectarme al Facebook y al Twitter para ver los mensajes que me mandan los lectores de todo el mundo, hay gente que me ha contado que les ha encantado, que se lo han devorado en una sola noche o algo que me dicen muchísimo es que Yuseph somos todos.
“Y mucha gente me ha dicho que ‘Amagi’ ha llegado a sus vidas en el momento oportuno y me da mucha alegría, eso significa que la obra ha tocado sus corazones, que eso es realmente lo que pretende hacer: que sea una obra entretenida, pero que a la vez le llegue al corazón del lector”, aseveró.
> ¿Tú crees que para hacer un viaje interior tan enriquecedor, tendrías que abandonar tu hogar para realizar viajes al exterior?
— “Yo creo que en la vida uno no puede limitarse tanto; cada uno de nosotros somos dictadores de nuestro destino y de nuestros anhelos: aunque salimos al mundo como es con miedo de perder lo mucho o poco que tenemos, porque no queremos salir de nuestra zona de confort.
“Pero lo que tienen mucho de los sueños es que nos arrancan de esa comodidad y nos hace luchar por aquello que deseamos. Creo mucho en los sueños porque nos hacen ser capaces de cambiar nuestra vida”, afirmó.
Indicó que muchas veces el aprendizaje se encuentra en las pequeñas cosas de la vida, en las que la mayoría de la gente no repara, pero que son las más significativas.
“Y es que la vida es tan buena maestra que te repite la lección cuantas veces sea necesario para que aprendas y creo que en la vida vamos aprendiendo en base a acierto – error”, añadió Sagar, quien estudió Producción de Audiovisuales, Radio y Espectáculos, además de varios cursos de cinematografía y fotografía.
Pralash Khatanani relató que su padre, aún con 40 años radicando en España, tiene una colección de cajas de cuentos ancestrales que servirán de inspiración para el futuro libro de este autor de origen hindú.
“MI padre tiene cajas y cajas de revistas con cuentos ancestrales y cada domingo nos leía uno, entonces ¿quién lo diría? Esta labor dio frutos, pues quizá mi padre no se imaginaba que yo iba a escribir una novela basada en esas historias.
“A veces no sabes cómo está conectado el mundo ¿no? Y ahora mi padre está muy contento porque hice una novela sobre estas cosas, ya que hay que entender que el hinduismo, más que una religión, es una cultura, una forma de ver la vida y yo estoy muy influenciado por mis orígenes”, refirió.
AGRADECIMIENTO
COMO ADICCIÓN
Sagar dedica un capítulo especial a agradecer a todos aquellos quienes le inspiraron u apoyaron para escribir ‘Amagi’, y es que considera que el agradecimiento nos hace humildes, y por lo tanto cada vez que agradecemos algo, de inmediato se activan unas sustancias que regulan el estrés.
“Múltiples estudios científicos han demostrado que la gratitud mejora los niveles de actividad en la zona del hipotálamo, que es el área del cerebro encargada de regular el estrés.
“Además, el agradecimiento activa las regiones del cerebro asociadas con la liberación de dopamina, un neurotransmisor de la recompensa, pues cada vez que se genera en el cerebro, tendemos a repetir la misma acción. Por tanto, el agradecimiento es y debe ser una adicción”, señala en los primeros párrafos del apartado de agradecimientos del libro.
Por otro lado, destaca la edición de lujo de ‘Amagi’, pues viene recubierta con portada gruesa y Sagar tampoco podía creer cuando vio un ejemplar con esa lujosa y cuidada presentación.
Uno de los sueños de Sagar es que lo inviten a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, porque desde niño sabía que era uno de los mejores eventos en cuanto a oferta literaria se refiere.
El mensaje de ‘Amagi’ ha llegado a tantos corazones que ya empiezan a promoverlo en las escuelas de las Islas Canarias.
“En Canarias están incluyendo el libro como lectura obligada para los estudiantes de la escuela primaria”, comentó.
Finalmente reiteró que está “alucinando” con todo el éxito que ha tenido su libro y que de vez en cuando le brotan las lágrimas de felicidad. “Es que veo que mi trabajo ha tenido su recompensa y me toca muy hondo”.