
En un ejercicio de reflexión y conciencia, Jaime Garza Sepúlveda escribió un libro que, sin pretenderlo, fue una libre interpretación de algunos pasajes del Nuevo y el Antiguo Testamento, en el que aparecen personajes que se asocian con Adán y Eva, María, José y evidentemente, Jesús.
El joven de 22 años, egresado de la facultad de derecho, dejó en claro que su intención en Más allá de la razón no es cuestionar el aspecto religioso, sino hacer varias reflexiones sobre la necesidad que tiene el ser humano de creer en una entidad superior.
“Es un libro que tiene más preguntas que respuestas, pero la mismas preguntas que uno se encuentra en el libro a veces resultan más interesantes que las respuestas, porque deja que las personas se hagan muchos cuestionamientos.
“Me han tocado comentarios que creen que es una crítica al mundo religioso, pero también he recibido críticas por incluir varios elementos religiosos en el libro, así que estoy en medio, pues algunos piensan que lo hice por ser muy creyente, y otros por ser ateo, y no es así”, subrayó.
Garza Sepúlveda, quien fue bautizado como católico y se considera creyente, más no practicante, confesó que una de sus inquietudes ha sido el tratar de entender el porqué el ser humano siempre necesita un Dios para no responsabilizarse de sus actos, de su vida.
“La inspiración de este libro surgió a raíz de reflexionar sobre la necesidad de los seres humanos de tener un Dios o un líder, y que más que para adorarlo o venerarlo, lo buscamos para culparlo de nuestros errores”, expresó.
En las primeras páginas del libro, el autor presenta a Sammael, el ser divino que se aparece ante Julieta y Javier, los únicos sobrevivientes del planeta tierra, quienes eran los elegidos para crear un mundo nuevo.
“Quedaban únicamente 24 personas sobre la faz de la tierra, cuando de pronto una luz cegadora e imponente bañó el cielo de un brillo tan hermoso como espeluznante, que acabó con la vida de ventidós de los últimos 24 sobrevivientes.
“Javier y Julieta fueron los únicos que lograron salir con vida de tan extraña situación. De un momento a otro, el entorno se vio violentado por una mezcla de colores nunca antes vistos, Javier y Julieta quedaron suspendidos en el aire, como únicos habitantes de esta misteriosa dimensión”, señala una parte del relato en el capítulo titulado El inicio de una nueva era.
Sammael en el universo creado por Jaime Garza es el dios bondadoso que prometió 70 décadas de vida plena, sin enfermedad ni sufrimiento.
“Cuando yo empecé a escribir la historia pensaba hacer de Sammael una figura muy diferente de lo que terminó siendo. Yo pensaba jugar con el lector y que se encariñara de Sammael, porque la era que él trajo y los tiempos que él trajo representa todo lo perfecto para el ser humano: no me duele nada, no sufro, no lloro.
“Es decir, trajo la perfección que todos buscamos y pensé en hacer que el lector se encariñe con él, pero conforme lo fui descubriendo, a final de cuentas, lo que resultó es que Sammael es la antítesis de Jesús”, argumentó.
CRITICA A LA DEMOCRACIA
Jaime Garza Sepúlveda admitió que sus estudios influyeron en parte para darle un enfoque crítico al libro. Y más que el concepto de justicia, el autor considera que la democracia es un factor determinante para todas las sociedades.
“Estando yo en la facultad de derecho, de donde sale el 90 por ciento de los políticos del mañana y mucha gente ataca al político como tal, nadie se fija en el sistema; nade habla de la democracia, y la democracia es un arma de doble filo, tan es así que a Jesús democráticamente lo asesinaron y por ahí va mi crítica”, indicó.
Más allá de la razón, editado por Font, se presentó en la pasada edición de la Feria Internacional del Libro de Monterrey; el autor comentó que aunque ha recibido comentarios de lectores, no se ha creado altas expectativas en cuanto a su aceptación entre los regiomontanos.
“Antes de escribirlo no tenía un libro vendido, no me quita el sueño si se quedan, realmente lo hago a lo mío, y tampoco quise hacer un libro tan tedioso, por eso le metí un toque romantico medio fresco, hablo de un futuro, manejo la sobrepoblación, el fin del mundo, y me sorprendió la reacción de la gente joven que ha leído el libro.
“Incluso en una de las pestañas de la contraportada del libro, aparece una crítica que hizo un miembro de la iglesia que quiso permanecer en el anonimato, se me hizo interesante y por eso la puse, para contrarrestar todo lo demás”, apuntó.
Finalmente, Jaime Garza manifestó que desea escribir más libros, con diversas temáticas que hagan cuestionarse a sus lectores, porque dijo que prefiere abogar por el pensamiento, por la razón.