Con una muestra que incluye más de 200 piezas emblemáticas de la Independencia y la Revolución de México, el Museo de Historia Mexicana presentó la exposición “Nuevo León Insurgente y Revolucionario”.
A partir de este primero de septiembre estarán abiertas las puertas de esta exhibición, cuyo objetivo es dar un recorrido por 200 años de historia vividos en Nuevo León.
La mayoría de las piezas son propiedad del museo sede, aunque otras se encuentran en calidad de préstamo, provenientes de coleccionistas, Archivo General del estado de Nuevo León y el Instituto Nacional de Antropología.
Claudia Ávila, coordinadora de Exposiciones, resaltó entre las piezas pertenecientes a la Independencia la réplica de los estandartes de la virgen de Guadalupe y la que contiene el Águila, y es que las originales estuvieron por más de 100 años escondidas en España y ahora se encuentran en el Palacio Nacional, siendo Monterrey y San Miguel de Allende las únicas que cuentan con una réplica.
En tanto, de la colección de Revolución, las banderas saltan a la vista así como el libro de la sucesión presidencial.
El muséografo a cargo de esta exhibición es Sergio Rodríguez, quien eligió una presentación de salones de gabinetes, misma que se encuentra inspirada en museos y gabinetes del siglo XVIII.
“Los dos grandes temas están tratados museográficamente de otra forma, empezamos albores de la patria con cierto diseño museográfico, están las piezas, son joyas, algunas, y acá llegamos a una especie de gabinete, una especie de alegoría, de mural tridimensional.
“Esta museografía está inspirada en los gabinetes de los museos de siglos anteriores que se usaban, llenaban a veces, no iban ni con el tema, pero era llenar esas grandes vitrinas”, dijo el museógrafo.
A pesar de la acumulación de objetos, apoyados en el color neutro de los muebles y las paredes, se pretende dar una imagen visual limpia.
De Nuevo León en la etapa de la Independencia se destaca que a Mariano Jiménez le encomendaron formar un ejército en San Luis Potosí para conquistar la Villa de Saltillo, el Nuevo Reino de León y demás zonas de las provincias internas.
Los insurgentes tuvieron muchas bajas y el 21 de marzo de 1811 Hidalgo cayó prisionero junto con Aldama, Allende, Abasolo y Mariano Jiménez en las norias de Acatita de Baján, Coahuila. Fueron trasladados a Chihuahua y fusilados en julio de ese año.
La lucha por la Independencia en el Nuevo Reino de León disminuyó tras la muerte de los jefes en los que se destacó José Herrera, quien apoyado por José Bernardo Guitérrez de Lara, llegó a Monterrey con una guerrilla de más de 200 hombres y atacó la ciudad en 1813.
En el Nuevo Reino de León, en noviembre de 1821 anunciaron el término de la lucha y la Independencia fue celebrada. El Nuevo Reino cambió su conformación política y administrativa a Estado de Nuevo León y el primer gobernador electo fue José María Parás.
De la época de la Revolución, Bernardo Reyes fue conocido por ser el líder del progreso en el noreste del país y responsable de la modernización y la disciplina del Ejército Federal.
Él tenía instrucciones de Porfirio Díaz de acabar con el cacicazgo de Jerónimo Treviño y Francisco Naranjo, así como someter al noreste dentro del proceso nacional de pacificación.
A partir de la llegada de Reyes, Nuevo León se distinguió de entre todos los estados de la república, principalmente por sus industrias. Desde esta época data la construcción del Palacio de Gobierno, la estatua de Hidalgo en la plaza del mismo nombre, el arco de la Independencia, el Palacio de Gobierno, también se instaló la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, así como Cervecería Cuauhtémoc.
Para separar los 100 años de estos movimientos hay un pasillo, que simboliza ese siglo donde hubo el Imperio de Maximiliano, la parte norte del país pasó a poder de Estados Unidos, se vivió el Imperio de la Reforma y terminó con la dictadura de Porfirio Díaz, para finalmente derivar en el otro movimiento.
Durante el mes de septiembre el complejo de tres museos que lo integran el museo del Palacio, el Museo de Historia Mexicana y el Museo del Noreste, abrirán sus puertas de manera gratuita. Esta exposición estará hasta el 6 de febrero de 2011.