Acostumbrados a ir contracorriente. A saber que tienen todas las de perder frente al sistema. Que esa leyenda de que “el PRI siempre gana y si pierde, arrebata” está más viva y presente. Al igual que hace tres, seis, 12 o 50 años, políticos de oposición insisten en que la única vía para cambiar el país es a través del voto ciudadano en las urnas.
Tras la experiencia del Estado de México, donde MORENA acusa un presunto fraude que llevó al priista Alfredo del Mazo a ser ganador de las elecciones del 4 de junio, o la de Coahuila, donde toda la oposición demanda anular las votaciones y convocar a un nuevo proceso, más limpio y democrático, Hora Cero conversó con luchadores sociales y políticos que han vivido de cerca los cambios sociales en el país.
Liliana Flores Benavides, excandidata a la gubernatura por el PRD y Herminio Gómez, activista político, exdiputado panista y ahora cercano al Movimiento de Regeneración Social, coinciden con el exgobernador Sócrates Rizzo García en una sola premisa: no a la violencia, y sí a la participación y movilización ciudadana por las vías institucionales.
Para Flores Benavides, ante el hartazgo ciudadano por una economía que genera más millones de pobres cada día, una ausencia total de seguridad, con instituciones de gobierno fallidas y una galopante corrupción de los políticos en el gobierno, sólo queda la democracia como arma de los ciudadanos.
Fundadora en Nuevo León del Partido de la Revolución Democrática, por el cual fue diputada federal y aspirante a la gubernatura en 1997, Flores Benavides destaca que el PRI demostró una vez más fuerza y convicción para -apuntalado desde el gobierno de Enrique Peña Nieto-, realizar una Elección de Estado y ganar los comicios “a como fuera”, en Coahuila y en Edomex.
Flores Benavides reconoce que aún herido de muerte, con la pérdida paulatina de posiciones políticas en el país, el Partido Revolucionario Institucional se defenderá con todas sus garras y mañas para no ceder la presidencia de la república en el 2018.
“El PRI sigue coleteando. El statu quo se resiste a morir.
“Ahora aplican tácticas de terror para asustar e inhibir la participación de la gente en las votaciones, como ocurrió con las cabezas de cerdo o las coronas fúnebres dejadas en las casas de funcionarios de casilla o simpatizantes de MORENA”, expresó.
Lo más preocupante es el desprestigio y la simulación en la que han caído las instancias que organizan y sancionan los procesos electorales en el país, como es el Instituto Nacional Electoral (INE), desvirtuado por su composición en la que sus integrantes representan cotos de poder de los partidos políticos, y no de los ciudadanos en general.
“Lo que está pasando es muy desmoralizador para los mexicanos y muy peligroso. Existe una gran deuda social. La gente cada vez batalla (más) para vivir, pagar deudas, y no completa con su salario. Hay una pauperización de la economía familiar, mucha inseguridad en el país, con estados fallidos debido al narcotráfico”, dijo.
Ante esta realidad donde la voluntad popular no se respeta y cuando hay una gran deuda social, pueden surgir movimientos sociales disruptivos, y eso a nadie le conviene al ser México un país pacífico.
Flores Benavides lanza una crítica al PAN por su disposición a negociar la anulación de las elecciones en Coahuila, en donde dice que hubo un fraude electoral, pero no reconoce la existencia del mismo problema en el Estado de México, con MORENA, validando así el triunfo del priista Alfredo del Mazo.
HAY ALTERNANCIA PERO…
La también exdiputada federal considera que la vía de las urnas, el ejercicio del voto, la lucha de partidos por ganar espacios de poder públicos, es y seguirá siendo la vía para lograr cambiar las condiciones sociales, económicas y de seguridad en el país.
“Hay visos de que el sistema se puede abrir, mientras el statu quo quede intocable”, acota.
Rechazó los llamados al voto nulo o la indiferencia social al no acudir a sufragar como una forma de castigo para todos los partidos políticos.
“En un país en el que los políticos son cínicos y se burlan de las leyes, no les importa el castigo moral que les apliquen los promotores del voto nulo. Sencillamente, con sus mayorías y sus miles de acarreados, PRI o PAN u otros, sencillamente siguen en el poder”, sentenció.
Alejada de hacer política de manera profesional pero aún con su vocación –y convicción- de ser luchadora social, destaca que independientemente de quién gane la presidencia de México en el 2018, lo verdaderamente importante y trascendental para el país es la conformación de un Poder Legislativo fuerte, sólido, democrático, que sirva de contrapeso al Poder Ejecutivo.
“Los ciudadanos debemos incidir en el Poder Legislativo, porque gane quien gane la Presidencia, será ahí donde se haga el contrapeso, con un amplio abanico de posicionamientos que los obligue a hacer acuerdos políticos.
“Como ciudadanos debemos de revisar que cada candidato y cada partido traen en el morral, para ver cuál es su trayectoria y sus propuestas de gobierno.
“Si se hace eso, se podría sentar el primer paso para un cambio en el país, aunque los cambios tardarán años por los vicios de la actual clase política”, sentenció Flores.
NACIDOS PARA TRANSAR
Herminio Gómez cita el viejo adagio pueblerino “Más vale enseñar que quitar mañas”, al referirse al génesis y evolución del PRI, ente con el que ha luchado por 40 años como activista social.
El resultado de las elecciones en los estados de México y Coahuila, en donde el PRI volvió a ganar, sirve de plataforma para que Gómez defina lo que será el futuro inmediato en México: “Debemos ir otra vez a las urnas en el 2018, aunque el PRI pretenda imponerse. Es la única forma de quitarles el poder”.
“Hasta cuando va sólo, el PRI hace trampa, infla las votaciones. Las mañas no se le quitan, sino que aprende otras más”, apuntó.
Fundador de Tribuna Libre, espacio de reflexión y denuncia política, y foro de expresión social que el 25 de junio cumplió 40 años de estar en pie de lucha cada semana en el parque Hundido de la Macroplaza, destaca que la primera gran traición a la democracia de su expartido, Acción Nacional, ocurrió el 6 de julio de 1988, cuando fue impuesto Carlos Salinas de Gortari como presidente.
A cambio, explica, Acción Nacional logró triunfos políticos y económicos, como “gran cómplice”.
Y agregó: “Ya pudimos constatar algo que ni aun con todo el poder y apoyo que los gobernadores priistas le brindaron al candidato del Estado de México, metiéndole a todos secretarios de Estado, a la esposa y al propio presidente, ni aun así pudieron ganar holgadamente.
“Lo que quiere decir es que ni con todo el dinero del mundo puede ganar, y mucho menos convencer el PRI a los ciudadanos.
“El PRI más que un dinosaurio herido de muerte, parece tener más vidas que un gato, porque como ciudadanos hemos sido sumisos y tolerantes con 70 años o más de malos gobiernos.
“El reto es que ahora, con estos avances democráticos y la fuerza ciudadana que se ha alcanzado, podamos demostrar al mundo que o somos una democracia, o seguimos siendo una dictadura”, sentenció.
EN RIESGO LA GOBERNABILIDAD
Al reconocer que el PRI ha tenido aciertos y desaciertos, y que enfrenta el descrédito de un sector de la ciudadanía tras su triunfo en los comicios del Estado de México, el exgobernador Sócrates Rizzo García advierte del riesgo de la ingobernabilidad en los comicios del 2018.
El también exdiputado federal y exalcalde de Monterrey señala que ante la alta polarización política “el candidato presidencial que gane lo hará apenas con poco más del 30 por ciento de los votos, lo que pone en riesgo la gobernanza, la estabilidad política y social del país”.
Ante ello, y para evitar riesgos y confrontaciones sociales, se necesita lograr acuerdos para legitimar al vencedor, con alianzas entre distintas fuerzas sociales.
Rizzo García rememora cuando el PRI empezó a buscar una renovación integral para democratizarse. El malogrado Luis Donaldo Colosio, siendo dirigente nacional priista, dio los primeros pasos.
Ahí se generó una nueva imagen y la consulta directa a la base, proceso en el que los priistas elegían mediante votación directa a quienes serían sus candidatos.
Fue precisamente Sócrates Rizzo quien, en una votación abierta con un padrón de militantes priistas y con boletas electorales con la foto de los candidatos, fue designado aspirante a la gubernatura de Nuevo León en 1991. Eran otros tiempos, admite.
Afirma que “deja muchas experiencias las elecciones del Estado de México, una de ellas el cómo logró el priismo movilizar mucha gente, empadronar a muchos que no lo estaban”.
Explica que las cifras indican que donde ganó Alfredo del Mazo votó el 65 por ciento del padrón electoral, y en aquellas zonas donde ganó MORENA sólo votó el 55 por ciento, mostrando que hubo una gran movilización, pero además que no se cometieron errores en la estrategia.
“En el Estado de México la estrategia fue reforzar a nuestros votantes, trabajar con ellos y solidificar la campaña. Por eso ganó Alfredo del Mazo, con quienes siempre estuvieron y sin duda, estarán con el PRI en otros procesos”, acota.
Afirma que el triunfo en las elecciones mexiquenses es un respiro, una bocanada de oxígeno que reaviva al partido.
Sin embargo, reconoció que el PRI, como toda fuerza política, está en riesgo de perder la Presidencia, como ocurrió durante los 12 años de gobiernos del PAN.
Rizzo García vaticina que en las elecciones federales del próximo año el partido que gane la Presidencia lo hará apenas y con una tercera parte de los votos.
“Dicho de otra manera, que dos terceras partes del electorado no votarán por el presidente electo generará un problema de viabilidad política y de gobernanza que hay que analizar profundamente.
“Sin embargo, hay un problema al ganar con apenas el 30 por ciento. Será legal, pero le faltará la legitimación de la sociedad. Va a ser presidente de todos, pero si queda gente descontenta, debes de buscar los mecanismos sociopolíticos para que el gobierno entrante llegue con legitimidad y pueda gobernar con eficacia y con credibilidad.
Entre estas opciones están un gobierno de coalición o la segunda vuelta electoral, para que los dos primeros candidatos con mayor votación definan quién será el presidente de la República.
Reitera que “es importante garantizar la gobernanza. Que se mantenga la estabilidad política. Que se gane con toda transparencia y que se pongan de acuerdo los ganadores y los perdedores para que de alguna manera surja un programa conjunto de buen gobierno. Sólo así habrá certeza y confianza para todos”, finalizó.