
Nuevo Laredo, Tam.-
El cuerpo de Jill Leyva Toledano, quien era originaria de Guantánamo, fue encontrado el pasado 22 de septiembre en el límite entre México y los Estados Unidos, en el municipio de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Su última publicación en las redes sociales fue del día anterior.
La joven de 25 años de edad realizó una larga travesía para poder llegar hasta la frontera. Intentaba alcanzar el ‘sueño americano’, pero las corrientes del río le jugaron una mala pasada.
Amigos de Jill en Cuba aseguraron que este país caribeño “arroja a sus hijos a la muerte”, debido a las condiciones de inestabilidad económica y políticas que imperan en la isla.
Aunque aparentemente la joven no tenía huellas de violencia sus restos fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para practicarle la necropsia de ley.
Aún no se sabe si éstos podrán ser repatriados con ayuda de familiares o la cancillería. En abril pasado se intentó devolver a su país a otro inmigrante cubano ahogado en el mismo afluente, pero la funeraria cobraba 15 mil dólares (unos 300 mil pesos) para poder hacer el traslado.