Las emociones estaban a flor de piel, la cara de decepción e incertidumbre se convirtieron en lágrimas de alegría y los estruendosos gritos de “¡Campeón, campeón!” retumbaron el Palacio de Gobierno: Tigres consiguió la máxima presea del futbol mexicano, su ansiada cuarta estrella. En un juego que parecía ser un simple trámite que alejaba a los auriazules del … [Leer más...] acerca de ¡De la tensión, al delirio!