En sus muñecas aún se observan las cicatrices de la contienda que libró aquella perturbadora mañana del 4 de abril de 2013, cuando en unos segundos de lucidez se vio “encerrada en un cuarto con las manos ensangrentadas”. Después de una vida de excesos, Carmen Julia Hurtado Solís sabía que sus oportunidades se estaban agotando: Reaccionaba de una vez por todas o … [Leer más...] acerca de ‘Mi rostro era el de la muerte’