Reynosa, Tam.-
El ayuntamiento local, en conjunto con las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) trabajan en la realización de un conteo del número de extranjeros que radican en la localidad.
La gran mayoría se encuentran esperando la oportunidad de cruzar legal o ilegalmente a los Estados Unidos, pero a decir de la alcaldesa, Maki Ortiz, también se han convertido en un problema social en la ciudad.
Son miles los que se encuentran en refugios y plazas públicas y, de acuerdo con las autoridades, sólo un porcentaje menor acepta participar en actividades laborales.
El estudio contempla saber cuál es el tipo de nacionalidad de origen de cada inmigrante, edad, grado de escolaridad y si tienen alguna clase de oficio o profesión.
No obstante, según datos preeliminares los centroamericanos que se encuentran apostados en lugares como la Plaza de la República, no desean integrarse al sector productivo mientras resuelven su situación migratoria.
Subsisten en condiciones de vida carentes de servicios básicos, acampando a la intemperie y reciben alimentos por parte de organizaciones humanitarias. Debido al hacinamiento los casos de Covid-19 se mantienen activos entre está población.
Las autoridades piden que desocupen los espacios públicos. De hecho ya se había realizado un primer desalojo, dirigido a la Casa del Migrante Senda de Vida, que ya se encuentra a su máxima capacidad, pero a Reynosa siguen llegando ciudadanos nativos de otras naciones.
Y ahora con este censo, que actualmente se está realizando, se busca estudiar de mejor manera el fenómeno migratorio con fines a encontrar una solución viable para atender dicha problemática.