Reynosa, Tam.-
Miles de centroamericanos, caribeños, sudamericanos y africanos que se encuentran acampando amontonados debajo de puentes internacionales, como el de Ciudad Acuña, Coahuila, representan un problema sanitario grave por la pandemia del coronavirus, reveló un estudio.
Un informe del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) indica que se requiere tomar mayores medidas de prevención tanto para la población migrante como para el personal que labora en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP).
Debido a la gran cantidad de personas que ingresan bajo un proceso de asilo e ilegalmente al país prácticamente ha sido imposible mantener las medidas de distanciamiento social. Esto responde a la incapacidad de las corporaciones del gobierno para contener esta gran ola migratoria que está buscando el “sueño americano.
Del mismo modo la información detalla que los centros de procesamiento no tienen tampoco condiciones favorables para mantener tantos ilegales ni mucho menos brindar seguridad a los agentes migratorios que trabajan en la detención, traslado, recepción, documentación, repatriación o, en su caso, envío de extranjeros dentro del territorio nacional.
Esta afluencia masiva representa hoy en día no solamente un problema de inmigración para los Estados Unidos, sino también de salud pública nacional e internacional.
Los alcaldes de las ciudades fronterizas están solicitando ayudas federales para poder atender también a la población extranjera, ya que los casos de Covid–19 tienen comprometidos los servicios hospitalarios en sus comunidades.
Alrededor de 4 mil inmigrantes, hacinados duermen debajo del puente Internacional Del Río y se bañan en las aguas del Bravo, buscando que el gobierno estadounidense les permita ingresar al país.