
Reynosa, Tam.-
Los inmigrantes haitianos en la ciudad de Reynosa enfrentan el dilema de quedarse en México o intentar cruzar a los Estados Unidos, con el riesgo de que sean deportados.
A miles de kilómetros de su tierra natal buscan una nueva vida, pero llegar hasta la frontera no ha sido sencillo:
Tras un paso accidentado con las autoridades desde que llegaron a Tamaulipas, cuando fueron bajados de los autobuses donde se transportaban, algunos pudieron arribar a Reynosa, mientras que otros se dirigieron a Ciudad Acuña, en Coahuila, para pedir asilo del lado americano.
Cruzaron a Del Rio, Texas, y formaron un enorme campamento, del que poco después comenzaron a ser desalojados. Inocentemente los inmigrantes haitianos pensaron que les darían la oportunidad de ingresar libremente a la Unión Americana pero éstos fueron deportados.
Los que no alcanzaron a cruzar, que se encuentran en la localidad de Reynosa (familias de ancianos, padres, madres, adolescentes y niños que duermen en carpas en el albergue Senda de Vida y la Plaza de la República), ahora no saben si quedarse en suelo nacional o tomar el riesgo de cruzar furtivamente a los Estados Unidos, con la esperanza de no ser detenidos por la Patrulla Fronteriza.
Aseguran que en su país no tienen los medios para poder subsistir y por eso han tenido que emigrar.
En los últimos años la nación caribeña ha sido escenario de fuertes terremotos, huracanes e inestabilidad social y económica. Se calcula que más de dos millones de personas abandonaron su patria en busca de una vida mejor. La gran mayoría todavía no la encuentra.