Al reportar el 100 por ciento de las actas computadas, el Programa de Resultados Electorales Preliminares dió como ganadora de la elección extraordinaria a la alcaldía de General Zuazua, Nuevo León, a Nancy Olinda Gutiérrez Arrambide, candidata del Movimiento Ciudadano.
De acuerdo al reporte del PREP, la emecista obtuvo 3 mil 160 votos, que representan el 37.7 por ciento de la votación, muy por encima de Jorge Luis Martínez Gutierrez, de la coalición PRI-PRD, quien recibió mil 897 votos (22.6%).
Alma Rosa Montemayor, esposa del ahora ex alcalde Pedro Angel Martínez recibió mil 829 votos (21.8 por ciento del total) seguida de la panista Martha Adriana Torres quien obtuvo mil 270 sufragios (15.1 por ciento).
El PREP reportó que en esta elección extraordinaria votó el 34.2 por ciento del total de los electores registrados en General Zuazua.
El triunfo fue tan claro, que misma noche del domingo 7 de noviembre, Horacio Tijerina, Coordinador Estatal de Movimiento Ciudadano, declaró que la tendencia era “irreversible”.
“La gente de Zuazua habló fuerte y claro, expresando con su voto que éste es ya el nuevo Ayuntamiento Naranja de Nuevo León.
El dirigente partidista destacó que con este triunfo la gente de Zuazua está rechazando los cacicazgos locales que han tenido por largo tiempo secuestrado a este municipio.
“Este triunfo de Nancy, de Movimiento Ciudadano, es un grito de la gente de Zuazua que se suma al Nuevo Nuevo León, abraza la Nueva Política y repudia la imposición de gente de otros lados”, finalizó.
Y aunque al final la ventaja fue amplia, la jornada electoral no estuvo exenta de incidentes, como lo reportó el titular de la Fiscalía Especial para Delitos Electorales en Nuevo León, Gilberto de Hoyos.
El funcionario reveló que un hombre y una mujer fueron detenidos al ser sorprendidos intentando comprar votos..
Estas personas fueron sorprendidas en la colonia Real de Palmas, una de las zonas más pobladas del municipio donde se encuentran 40 casillas.
Los detenidos fueron identificados como Juan “N” y Guadalupe “N” quienes tenían en su poder dinero en efectivo y un listado de electores.
ADIÓS AL PODER
Desde hace 75 años, el apellido Martínez había sido sinónimo del poder político en Zuazua, Nuevo León, y sus herederos han hecho todo lo posible porque las cosas no cambien… incluso violar la ley.
Desde 1946, con la asunción de Pedro A. Martínez a la presidencia municipal de esta población ubicada al noroeste de la zona metropolitana de Monterrey, este apellido ha estado presente doce ocasiones en la galería de alcaldes.
Cobijados por las siglas del PRI y, más recientemente, MORENA, PT, PVEM y PANAL; hermanos, primos y ahora hasta una esposa, se fueron pasando la titularidad del Ayuntamiento hasta el 2006, cuando Roberto Montemayor, un personaje ajeno al clan de los Martínez, ganó la elección nominado por el PAN.
El gusto duró muy poco, pues la familia buscó regresar a la alcaldía y bajo el cobijo del PRI y MORENA, la obtuvieron en tres ocasiones con Pedro Ángel Martínez en el trienio 2009; Jorge Luis Martínez (su primo hermano) en el 2012 y, otra vez, Pedro Angel en la administración 2018-2021.
Durante esa época Zuazua registró serios problemas generados por un explosivo crecimiento poblacional calculado en el mil por ciento, tal y como lo reconoció el entonces alcalde Roberto Montemayor en una entrevista concedida a Hora Cero en el 2008.
“No es lo mismo mil 800 casitas a ahora mantener 23 mil casas con los mismos recursos de 7 mil gentes”, dijo.
Pero el problema más grande fue la delincuencia, algo a lo que no estaban acostumbrados los habitantes de esta apacible comunidad quienes vieron sorprendidos cómo alcanzó, incluso, a los integrantes del clan en el poder.
Esto es porque el entonces alcalde y hoy candidato a la alcaldía por el PRI, Jorge Luis Martínez Gutiérrez, fue víctima de un secuestro, mientras que su padre, Jorge Luis Martínez Martínez, fue asesinado.
DELITOS COMPROBADOS
El homicidio de uno de los suyos no importó a la familia pues en las elecciones del pasado 6 de junio, Jorge Luis Martínez volvió a buscar la la presidencia municipal cobijado por el priismo, mientras que su primo, el entonces alcalde Pedro Angel, buscó la reelección con el apoyo de MORENA, PT, PVEM y Nueva Alianza.
Todo iba de acuerdo al plan, pues de acuerdo al Programa de Resultados Electorales Preliminares, Pedro Angel obtuvo el triunfo superando con apenas 609 votos a su más cercano competidor, Mario Alberto Escoto García de Redes Sociales Progresistas.
Sin embargo, las irregularidades cometidas a lo largo de la jornada electoral eran evidentes, por lo que se interpusieron denuncias que generaron la carpeta de investigación 56/2021 y los Juicios de Impugnación JI-066/2021 y acumulados JI-072/2021, JI-099/2021 y JI-112/2021.
Tras analizar los hechos denunciados e investigados por la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales en el Estado de Nuevo León (FEDE NL), el pleno del Tribunal Electoral del Estado decretó por unanimidad la nulidad de la elección para la renovación del Ayuntamiento “al tener por demostrado que, en la campaña del candidato que había sido declarado ganador de los comicios municipales (Pedro Angel Martínez) se utilizaron recursos públicos”.
De acuerdo a la resolución, a la que Hora Cero tuvo acceso, el Agente del Ministerio Público Investigador de la Unidad de Investigación Número 3 de la FEDE NL “concluyó que se acredita que, en perjuicio de los principios rectores de la materia, existió una intromisión por parte del titular del ejecutivo municipal en los comicios, puesto que se implementó, indebidamente, un mecanismo de clientelismo electoral”.
Como parte de la investigación, agentes de la Fiscalía realizaron un cateo en la presidencia municipal de Zuazua, donde detuvieron a Daniel Martínez Lozano, secretario del Ayuntamiento y alcalde en funciones.
Según la resolución del tribunales, los fiscales aseguraron “equipo de cómputo propiedad del ayuntamiento y asignado al referido servidor público, en el cual se localizaron fotografías de credenciales de elector, sosteniendo que dicha conducta fue para favorecer la campaña de Pedro Martínez, y que fue determinante para el resultado de la elección”.
En el documento se detalla que en su declaración ante la Fiscalía, Martínez Lozano confesó que tenía en su computadora 636 fotografías de credenciales para votar y que “esa información era resguardada para el soporte de un programa de apoyo social a grupos vulnerables”.
Incluso aceptó que “durante la época de campañas, existió la entrega injustificada de despensas, en diversos sectores del municipio, a grupos vulnerables, generando un beneficio colectivo, con fines de apoyo electoral a una candidatura”.
Estas evidentes irregularidades llevaron a los magistrados electorales a declarar la nulidad de la elección y la revocar el otorgamiento de constancias de mayoría y validez otorgada a la planilla encabezada por el alcalde.
Ante la resolución, se prohibió a Pedro Angel Martínez volver a participar en el proceso electoral mientras se espera que el Congreso del Estado de Nuevo León, en el momento procesal oportuno, proceda legalmente en su contra.
Sin embargo, buscando aferrarse al poder, la familia Martínez no solo volvió a lanzar a Jorge Luis por la alcaldía bajo las siglas del PRI, sino que determinó nominar a Alma Rosa Montemayor Martínez, esposa de Pedro Angel, como candidata por la coalición MORENA, PT, PVEM y Nueva Alianza.
Buscando esconder lo evidente, la coalición evita mencionar públicamente la relación entre el alcalde saliente y a quien ahora decidieron que será conocida únicamente como “la señora Alma”.
LAS RAZONES DE PEDRO ANGEL
La obsesión y la familia Martínez por perpetuarse en el poder, especialmente en el caso de Pedro Angel, se explica con lo redituable que le ha sido ostentar la presidencia municipal en tres ocasiones.
Sobre la calle Ignacio Allende esquina con 5 de Mayo, a un par de cuadras del Palacio Municipal, una residencia se impone sobre el resto de las casas del primer cuadro.
Se trata de la construcción marcada con el número 225, una imponente construcción de color celeste con detalles de fina cantera y piedra laja.
El inmueble cuenta con una cochera suficiente para albergar seis vehículos, una cúpula, amplios jardines y un espacio techado y dotado con asador para realizar festejos y recibir invitados.
Esta es la mal llamada quinta (pues se trata de una residencia en forma) del alcalde Pedro Angel Martínez, quien de acuerdo a denuncias de algunos de sus ex colaboradores, adquirió en el año 2009 gracias al desvío de recursos federales destinados originalmente en convertir a Zuazua en un “pueblo mágico”.
En una denuncia a la que Hora Cero tuvo acceso, Carlos Cuauhtémoc Alvarez, ex asistente personal del alcalde, reveló que desde ese entonces Pedro Angel desvío materiales destinados al Ayuntamiento para embellecer su vivienda.
Como ejemplo citó la cantera de los ventanales de la residencia, que es la misma que se había comprado para mejorar el salón de actos, auditorio municipal y Polivalente de la colonia Carrizalejo.
Además, están las 80 luminarias y postes que formaban parte de una adquisición de 800 realizados por el Ayuntamiento y que fueron a dar a la residencia de la calle Ignacio Allende.
En su denuncia, Alvarez añadió que cientos de postes de luz que fueron retirados de las calles de Zuazua y que estaban elaborados de acero, se enviaron a una bodega presuntamente propiedad del alcalde, ubicada en la calle Francisco I. Madero número 106, en San Nicolás de los Garza.
Esta bodega, que actualmente luce abandonada, también tiene un acceso sobre la avenida Diego Díaz de Berlanga.
En la denuncia, Alvarez presume que estos postes de acero pudieron haber sido fundidos y vendidos en la empresa que Pedro Angel Martínez tiene en la ciudad de Houston, Texas.
Esta compañía es ADE Steel Suply Inc. y se encuentra ubicada en el número 3212 del Camino Laura Koppe con el teléfono (713) 699 3708.
De acuerdo a los registros, el dueño de la empresa es Pedro Angel Martínez y el director general es Ricardo Martínez Lara.
Y aunque el negocio apenas tiene tres empleados, reporta ganancias anuales de más de 472 mil dólares (9 millones 815 mil pesos).
Cabe señalar que en la fachada de la bodega ubicada sobre la avenida Diego Díaz de Berlanga a donde presuntamente fueron enviados los postes de acero propiedad de la ciudad de Zuazua, puede leerse la razón social ADE (la misma de la empresa de Houston), solo que aquí se dice que trata de una “comercializadora y servicios”.
¿Y LOS POSTES?
En junio de 2011, durante la gestión de Pedro Angel Martínez Martínez al frente del Ayuntamiento de Zuazua, Nuevo León, decenas de postes de acero que habían sido retirados de la calles del municipio fueron enviados a una bodega ubicada en el municipio de San Nicolás de los Garza y nunca más se volvió a saber de ellos.
Esta bodega, ubicada en la colonia Año de Juárez, es propiedad de Martínez Martínez quien, coincidentemente, también es dueño de una empresa encargada de la venta de acero ubicada en Houston, Texas.
Una denuncia realizada por Carlos Cuauhtémoc Alvarez Gutiérrez, ex asistente personal del ahora ex alcalde de Zuazua, Nuevo León, (a la que Hora Cero tuvo acceso), cuenta la historia de cómo estos 80 postes de acero fueron retirados en una -ya de por sí- sospechosa renovación de la infraestructura municipal.
De acuerdo a la denuncia, tras su retiro de las calles, las estructuras debieron de haber sido resguardadas en los patios de la Dirección de Servicios Primarios del Ayuntamiento, sin embargo esto nunca sucedió.
En lugar de eso, los postes fueron enviados a la bodega propiedad del alcalde donde se les perdió la pista pero, se sospecha, fueron fundidos, convertidos en rollos y comercializados en la empresa que el edil mantiene en el estado de Texas.
En su denuncia, el ex asistente personal del alcalde relató que en junio de 2011 supo de la compra de 800 luminarias que serían instaladas en la cabecera municipal.
En septiembre de ese año, Alvarez Gutiérrez acudió personalmente a recoger las lámparas y fue entonces cuando el alcalde le ordenó que tomara 80 y las llevara a su casa ubicada en la calle Ignacio Allende 225 en el centro de Zuazua.
Incluso, reveló el denunciante, tiene conocimiento que el edil pagó 45 mil pesos por cada luminaria cuando, en realidad, su costo real no supera los 8 mil.
Esta compra, continúa el denunciante, representó una nueva oportunidad de negocio para Martínez Martínez, pues los postes que había en la ciudad no eran aptos para las lámparas que se compraron por lo que se adquirieron 400.
Al igual y como sucedió con las lámparas, una parte de estos postes de acero nunca llegaron a los patios de Servicios Primarios.
“Aproximadamente 80 postes fueron llevados a una bodega que el alcalde decía que era de su propiedad, ubicada en la calle Francisco I. Madero número 106, inmueble el cual también cuenta con un acceso con portón por la Avenida Diego Díaz de Berlanga en la colonia Año de Juárez en el municipio de San Nicolás de los Garza”, citó el denunciante.
Es este hecho, lo que hace sospechar a Alvarez Gutiérrez que los postes de acero que llegaron a la bodega fueron fundidos y vendidos por el edil.
“Los postes de luz que estaban en función, mismos que eran de material de acero y los cuales desocuparon de la cabecera municipal para instalar los nuevos que habían adquirido, fueron llevados a la bodega antes referida en lugar de llevarlos a Servicios Primarios del Municipio de Zuazua, Nuevo León, es decir, que fueron destinados para el bien propio del entonces alcalde Pedro Angel Martínez Martínez”, indicó.
El denunciante agregó que durante su trabajo como asistente personal del edil, tuvo conocimiento que éste utilizaba recursos del Ayuntamiento para comprar rollos de acero que enviaba a Texas para allá revenderlos y obtener una ganancia.
Todos estos hechos pueden verse en la denuncia interpuesta por Alvarez Gutiérrez, quien solicitó la intervención del Ministerio Público ante la probable comisión de delitos como los cometidos contra el Patrimonio del Estado o Municipio, Enriquecimiento Ilícito y los que resulten.