Circular en automóvil por las calles de la Zona Metropolitana de Monterrey cada vez es vuelve más estrenaste, y es que las alternativas que existían para evadir las avenidas principales ahora también lucen abarrotadas.
Según datos del Instituto de Control Vehicular, a mediados de 2023 habían dos millones 792 mil 884 automóviles, 50 por ciento más que en 2015 cuando el padrón vehicular estaba conformado por un millón 835 mil 505.
De esos dos millones 792 mil 884 casi el 90 por ciento circulan en el Área Metropolitana, convirtiéndola en una jungla donde la estampida motorizada invade las calles sobre todo en las horas pico.
El regreso a clases, las obras públicas, la construcción de zonas con acceso controlado, y la proliferación de edificios, juegan un papel importante que ayuda a la saturación de vehículos en ciertas áreas y horarios.
Por ende los tiempos de traslados cada vez más van en aumento, en porcentaje, si se toma en consideración el aumento del padrón vehicular de más de un cincuenta por ciento el tiempo también aumenta.
En porcentajes si una persona se trasladaba de un punto A a uno B en una hora en el 2015, para el 2023 haría una hora y media.
Y aunque es cierto que también se han construido pasos a desnivel y nuevas avenidas, para los ciudadanos que trabajan detrás de un volante, sólo representan un mejoralito que desemboca en un cuello de botella.
Como ejemplo está la avenida Paseo de los Leones en donde desde pasadas administraciones se han construido pasos a desnivel que únicamente desembocan el tráfico en Gonzalitos, un cruce infernal para algunos.
“Aquí ya tiene años que está imposible hace años se detenía un poco por los semáforos, pero ahora se atora al llegar aquí (Gonzalitos) o Simón Bolivar.
“Deja tú, en los últimos cinco años antes uno le buscaba por adentro, por Vista Hermosa, ahora ni esas calles están despejadas”, contó César, un residente de Cumbres Segundo Sector.
Para Juan, un chofer de una empresa que se dedica al ramo eléctrico y que se ubica en Lázaro Cárdenas, es un verdadero calvario llegar desde su casa ubicada en la zona Sur de Monterrey.
“Vivo a cinco minutos de mi trabajo, claro si manejo en la madrugada, pero en la mañana a veces hago hasta media hora, ya sea que me vaya por Lázaro, Garza Sada y Alfonso Reyes o por adentro de la colonia, siempre está bien feo”, platicó.
LAS OBRAS
Juan platicó que el estrés aumenta cuando los gobiernos inician obras como la del Metro o algún puente, pues la reducción de carriles les afecta, como a él, a miles de automovilistas.
“Ahora que están construyendo el Metro en Madero o Constitución me quita mucho tiempo cuando voy a Apodaca, pues tengo que circular por Miguel Alemán y pasar por esas avenidas.
“Incluso en ocasiones llego tarde a la bodega para guardar la camioneta, pues la lentitud por reducción de carriles me quita mucho tiempo”, detalló.
Para él si quedan algunas opciones manejando entre calles, opciones que no todos los conductores conocen.
“Según dijo el gobernador que no habría reducción de carriles, entiendo que es cuando termine la obra, pero a poco las columnas y las estaciones no van a robar nada de espacio, que eso se lo digan a un niño”, agregó.
Si a esas obras se le suman los retardos en el tiempo de entrega como la construcción del Corredor Verde de Ocampo en el Centro de Monterrey, la estampida vehicular se prolonga por más tiempo.
“Ahí en el mero centro no les bastó con hacer una remodelación, se aventaron la del Arco de Independencia, Modesto Arreola, Ocampo que todavía no terminan y no tienen pa’ cuando y el Metro en Constitución.
“Yo no sé si lo hacen adrede, no tienen planeación o simplemente construyen a lo tonto”, expresó.
Regresando a la zona poniente, otro punto que actualmente es un dolor de cabeza para quienes circulan por ahí, es Leones y Puerta de Hierro, donde actualmente el gobierno de Monterrey edifica un puente vehicular.
Y es que ni con la implementación de los carriles contra flujo en las horas pico, se puede desfogar el tráfico en la zona.
La falta de agentes de Tránsito y Movilidad tampoco ayuda en la problemática, pues la instalación de tramitamos y barreras delimitadas, ocasiona confusión entre los conductores y no hay quien los oriente.
VIALIDADES INSUFICIENTES
La construcción de fraccionamientos con accesos controlados, que cada vez abundan más, también afectan al libre tránsito, pues contrario a diseños tipo romanos como el cuadriculado Centro de Monterrey, el no poder acceder a dichas colonias, convierten a las avenidas principales en mar de autos.
Como ejemplo está la Zona Sur de Monterrey en donde abundan colonias como El Vergel, Rioja, Valle Alto, Portal del Huajuco, Palmares, La Herradura, en donde sí o sí los residentes tienen que salir a Antiguo Camino a Villa de Santiago o la Carretera Nacional, sin más opciones.
Y contrario a lo que sucede en el resto de la Mancha Urbana, en la Carretera Nacional el tráfico de fin de semana es el más intenso, pues al haber muchos puntos turísticos, la carretera recibe a miles de paseantes durante viernes, sábado y domingo.
Hace algunas ediciones, el doctor en Desarrollo Urbano por la Universidad de Austin Texas, León Staines Díaz, dijo que ese tipo de diseños de ciudades o zonas residenciales si bien son un alivio para garantizar la seguridad, están lejos de serlo para el tráfico.
Y es que al ser buenas opciones como los denominados distritos, en cuanto a un desarrollo urbano sustentable, lo único que provocan es un hacinamiento sectorial.
“Creo que son proyectos que abren la puerta a un nuevo entendimiento urbano, a una nueva forma de vivir la ciudad, pero que tienen que ir más allá de esas obras que al final siguen siendo islas.
“Son islas donde todo funciona muy bien adentro, pero tenemos que entender que estas islas están dentro de un mar que es la ciudad y que tenemos que articular y conectar”, explicó.
De esa manera es como la carga se intensifica aún más en una ciudad en donde cada día se agregan más problemáticas que beneficios, o eso es lo que al menos piensan algunas personas.
“Nos quieren poner más metro, pero las lineas que hay no están en buenas condiciones, el transporte público es deficiente y por eso la gente cada año se sube a un vehículo más.
“Creo que antes de hacer más puentes se deberían de preocupar por mejorar el transporte y ahí si veremos cómo masca la iguana, si nos bajamos del carro o le seguimos en esta jungla infernal”, agregó un automovilista.
El paraíso del automóvil
2
millones 792 mil 884
Autos en el 2023
1
millón 835 mil 505
Autos en el 2015
Fuente: Instituto de Control Vehicular