
Los fanáticos de la saga de “Star Wars” son algo más que eso. Para ellos, la ficción supera a la realidad y no les importa. Ellos viven en su propia galaxia y están dispuestos a pagar por un traje de Darth Vader u otro personaje, 15 mil pesos o más, y tener vastas colecciones de juguetes, pósters y otros artículos relacionados con el tema.
Por lo regular, se les conoce como “treakys”, “geeks” y “freakys”, aunque ellos se autodenominan “waries”, son una gran comunidad integrada por clubes que están distribuidos en diferentes ciudades de Estados Unidos, México y el resto del mundo.
El pasado 15 de marzo se realizó la presentación del libro “Fanatic Wars” ocasión propicia para los “waries” lucieran sus atuendos, pues el patio ala sur de Colegio Civil estuvo invadido de Stormtroopers, Princesas Leia, el legendario Darth Vader , Anakin Skywalker y muchos más, que estuvieron disponibles para tomarse la foto con los asistentes, que disfrutaron además, de la música de fondo en vivo del sound track de la película, compuesta por John Williams.
Miembros de los clubes locales Star Wars Collector Club Monterrey y Star Wars Club de Monterrey, estuvieron instalados en sus personajes esa tarde de sábado en Colegio Civil Centro Cultural Universitario y acudieron también con miembros de su familia, quienes aprovecharon la oportunidad de ir caracterizados.
Déborah Holtz , directora de la casa editora Trilce, disculpó a Marcel Rius, autor de “Fanatic Wars”, pues debido a complicaciones en su vuelo retrasó la presentación que se llevó a cabo dentro del marco de la cuarta Feria del Libro UANLeer .
“Marcel no ha podido llegar, perdió el avión. Seguramente andaba en otra galaxia”, bromeó Holtz, quien compartió con el público el origen de este libro ilustrado con 190 fotografías en las que Rius muestra las facetas de los fanáticos de esta saga que ha conquistado a varias generaciones de cinéfilos desde 1977 cuando apareció “Star Wars Episode IV”.
Relató que un día llegó a sus oficinas un fotógrafo catalán llamado Marcel Rius que tenía una serie de fotografías de los fans de Star Wars que les había tomado en diferentes situaciones, con la idea de mostrar la otra cara del aficionado.
“La gran idea de Marcel fue que a diferencia de todo lo demás que se había hecho sobre esta película es que tuvo la gracia de irse a meter con ellos a sus casas. De ir a convivir con el fan y ver sus obsesiones, sus colecciones, su manera de ser, y la manera en que “Star Wars” cambio sus vidas.
“Sin embargo le dije: esto esta padrísimo, qué gran trabajo fotográfico, me lanzo al ruedo, quiero hacer esto contigo pero con una condición; yo aprecio mucho tu intuición fotográfica, pero necesito oír a estos señores; quiero saber ¿quiénes son?, ¿por qué adoptan el personaje que adoptaron?, ¿por qué viven la vida como la viven? y ¿por qué cada mañana lo único que desean es regresar de su trabajo a poder habitar el personaje que en realidad son?
“Entonces nos dimos a la tarea de ir a la casa de muchos de estos personajes en la vida real y hacer un poco lo mismo que Marcel hizo con sus fotografías; y cuestionarles ¿quién eres tú en la vida real y quién es tu personaje de “Star Wars”? y ¿de quién te disfrazas todos los días?
Destacó que lo más sorprendente de este experimento, es que descubrieron que estos fanáticos se disfrazan de licenciados, doctores, maestras, etcétera, pues ellos se expresan con mayor libertad portando el atuendo con el que se identifican, y no sólo eso, sino que además son adeptos a la filosofía de “La Fuerza”.
“Los seguidores de ‘Star Wars’ no sólo adoptan un disfraz, sino una filosofía de vida y hasta una religión”, manifestó Holtz.
Mencionó que uno de los entrevistados, Alberto Alejandro Corchado, estudiante de sistemas de computación de 21 años, reveló que prácticamente nació amando “Star Wars”, porque desde la cuna su padre le acercó los muñecos de la saga.
“Y este joven dice: `Mis escalas de amores muy definidas: para mí, lo primero es mi familia, después ‘Star Wars’, luego mis amigos y luego lo demás´. Y un día su novia le preguntó ¿y yo qué? y Alberto le respondió: `si me apoyas en mi afición, tú vas a estar con los de ‘Star Wars’ ”.
Añadió que esta pasión los ha llevado incluso a perder amigos, ya sea por la incomprensión de los que no les interesa o les es indiferente todo lo relacionado con la historia, o porque la mayoría de la gente no entiende su fijación con esta temática.
“Ningún fan está dispuesto a que se burlen de su afición y hay quienes incluso han llegado a perder amigos, una vez Alberto se peleó con su primo, quien llegó a su cuarto y tuvo la osadía de abrir un paquete nuevo cerrado de stormtroopes y esa fue la última vez que le habló al primo”, añadió.
Entre los fans que brindaron su testimonio en “Fanatic Wars”, aparece el testimonio de una mujer que padece cáncer, y cómo el ser “warie” le da más fortaleza para enfrentar su enfermedad.
“Rosa María Durán Rentería un día amaneció con terribles dolores pues tenía cáncer en el estómago. `Los dolores eran terribles -cuenta-, pero pensó que en vez de lamentarse debía dedicarse a perfeccionar los disfraces, en especial el de la princesa Leia, y cuando se quita el disfraz vuelve a la realidad, el cáncer sigue ahí.
“En la entrevista nos dijo : `cuando llegue el día de mi muerte ya instruí a mi hijo menor para que me vista con mi peluca, la túnica blanca, el cinturón, las botas y esto me dará menos miedo y así sé que la fuerza estará conmigo”.
Cuando Marcel Rius llegó finalmente a la presentación expresó que había concretado este proyecto en México por varias razones, pero especialmente porque considera que en este país es donde hay más fans que en el resto del mundo y quería que las fotos mostraran ese “mexican curios”, un “plus” en el concepto ya de por sí bastante original.
“El proyecto lo inicié en el 2009, cuando me preguntaba qué hubiese pasado de estos personajes en la época real. Yo me imaginaba a un Han Solo conduciendo un yet privado o la princesa Leia bailando en un table dance, esto a manera de parodia”, expresó.
Añadió que luego decidió ir a las convenciones, pues quería entrar en esas casas y ver cuáles eran los tesoros de los fanáticos de “Star Wars”; acercarse esa realidad.
“En el libro vemos un paralelismo entre la realidad y la ficción; se trata de ver qué hay detrás de esos trajes, de esas máscaras”, señaló Rius, cuyo testimonio fotográfico explica los motivos de los fanáticos para adentrarse a este universo intergaláctico.