El 27 de enero una estudiante de la secundaria número 7 “Centenario de la Revolución Mexicana” fue brutalmente golpeada por otra compañera hasta dejarla ensangrentada e inconsciente en el suelo.
Las duras imágenes fueron registradas por las cámaras de los celulares de decenas de alumnos que prefirieron grabar la pelea en lugar de detenerla.
En el video, de apenas 31 segundos de duración, se aprecia cómo la adolescente recibe patadas y puñetazos y es arrastrada hasta un charco con lodo, mientras que los espectadores aplauden y lanzan comentarios burlones como: “ya la mató” o “ya tira al león”.
El ataque no es el único que se ha presentado en una institución educativa de Nuevo León, la entidad aspira a ser “el mejor lugar para nacer, crecer, educarse y vivir” de México. De hecho, los incidentes de violencia en planteles se repiten cada vez con mayor frecuencia en la entidad.
Luis Ángel González es padre de familia de un adolescente de 14 años de edad. En junio del año pasado, un grupo de jóvenes esperó a su hijo Víctor a las afueras de la secundaria para agredirlo, dejándole heridas en todo el cuerpo.
Aunque se interpuso una denuncia contra los compañeros violentos, poco o nada se ha hecho al respecto.
“Me dio mucho coraje cuando supe que lo habían atacado entre todos porque no es justo. La violencia no es buena, pero al menos si hubiera sido uno contra uno mi hijo hubiera tenido más posibilidades de defenderse.
“Los pleitos en las escuelas o secundarias no son nuevos, siempre han existido, pero antes no existían los celulares para grabarlos y evidenciarlos. Ahora, hasta parece gracioso ser el primero en transmitirlo o publicarlo en redes”, aseveró el vecino del poniente de Monterrey.
Y aunque el miedo de una nueva agresión sigue latente en el plantel, el padre de familia no contempla cambiar a su hijo de secundaria pues, en sus palabras, sería como contribuir a un círculo vicioso que no tendría fin.
La solución a corto plazo para Luis Ángel fue llevar y recoger todos los días al adolescente y enseñarle un poco de defensa personal. A mediano y largo plazo exigirle a las autoridades estatales más control sobre el alumnado y que garanticen el correcto desarrollo y aprendizaje de su hijo en un ambiente sano.
Una petición que está respaldada por la Constitución de Nuevo León, a través de la Ley para Prevenir, Atender y Erradicar el Acoso y la Violencia Escolar del Estado de Nuevo León, reformada por última vez en marzo de 2021.
De acuerdo con la Ley, el acoso escolar está definido como: la forma de agresión o maltrato psicológico, físico, verbal, sexual o cibernético, dentro o fuera de las instituciones educativas públicas y privadas, que recibe un alumno por parte de otro u otros alumnos, de manera reiterada, y sin provocación aparente por parte del receptor; atentando contra su dignidad y entorpeciendo su rendimiento escolar, de integración social o con grupos, así como su participación en programas educativos, perjudicando su disposición de participar o aprovechar los programas o actividades educativas del centro escolar, al hacerle sentir un temor razonable a sufrir algún daño de cualquier tipo.
También sentencia que la violencia escolar es “la acción u omisión dolosa con la intención de dañar física o psicológicamente a una persona perteneciente a la comunidad educativa, ya sean alumnos, profesores, padres, personal directivo o subalterno y que se produce dentro de las instalaciones escolares, o bien en otros espacios directamente relacionados con el ámbito escolar, alrededores de la escuela o lugares donde se desarrollan actividades extraescolares. También, se considera violencia escolar las acciones que se realicen a través de las redes sociales, o cualquier tipo de comunicación, escrita, electrónica o a través de imágenes que pretendan dañar la dignidad de las personas en el ámbito señalado”.
Lo anterior, indica que el Gobierno estatal, por medio de la Secretaría de Educación, es la encargada de vigilar el buen comportamiento de los estudiantes, así como aplicar las sanciones a los que infrinjan los reglamentos.
LA SOLUCIÓN: LA SALUD SOCIO-EMOCIONAL
Y aunque las peleas en planteles se han multiplicado en las últimas semanas, la Secretaria de Educación en Nuevo León, Sofialeticia Morales Garza, sentenció que atacarán los incidentes con educación socio-emocional.
En el marco del Día de la No Violencia y Paz en las Escuelas (el 30 de enero), la funcionaria estatal, añadió que con apoyo de organizaciones civiles se capacita a los docentes en dicha educación que permita a los estudiantes controlar sus emociones.
“Para mí, como Secretaria de Educación y quiero hacerlo muy enfático, significa también que tenemos que trabajar más en la educación socio-emocional.
“Estamos trabajando en alianza con distintas organizaciones, una de ellas que se llama Atenta-Mente para saber cómo localizar la mente para trabajar y controlar las emociones”, sentenció la titular de la SE.
De acuerdo con la funcionaria estatal, hasta el 30 de enero se habían formado casi a tres mil maestros de educación básica y más de mil en primera infancia.
Sofialeticia Morales Garza agregó que en la formación contra la violencia también participa la Unicef y además se creó el Instituto de Educación Socio-Emocional.
“He diseñado en la Secretaría un Instituto de Educación Socio-Emocional que junta un grupo pisco-social de secundaria con el anterior Instituto de Salud Mental para fortalecer una educación socio-emocional para prevenir la violencia, entre otras actividades”, mencionó la funcionaria estatal.
En el mismo evento, encabezado por la secretaria, dos alumnos encendieron de manera simbólica el llamado “Pebetero de la Paz” para erradicar la violencia en los salones, pasillos y exteriores de los planteles educativos.
“Sabemos que en las últimas semanas hemos sido testigos de incidencias escolares que ponen de manifiesto que hay mucho trabajo por hacer para que verdaderamente las escuelas sean esos lugares más seguros.
“La pandemia ha dejado una estela de problemas psico-sociales que se manifiestan de diferentes maneras. Muchas de ellas caracterizadas por una violencia soterrada, implícita, que a veces brota contra sí mismos o contra otros compañeros”, expresó Sofialeticia.
VIOLENCIA NO PARA
Y es que, desde la llegada de la nueva administración, se han registrado decenas de incidentes en planteles educativos, entre los que destacan:
El 25 de enero, dos adolescentes de la secundaria 10 “Profesor Moisés Sáenz Garza”, en el centro de Monterrey, protagonizaron una pelea que también fue grabada y subida a las redes sociales. En el video se aprecia a un par de chicas que se agreden mutuamente mientras que el resto del alumnado las incita para no detener la pelea.
El 3 de noviembre de 2022, dos alumnos de la secundaria 106 “Francisco Goitia”, de la colonia Santa Mónica, en Juárez, se enfrascaron en una pelea, que terminó en batalla campal cuando uno de ellos decidió tomar piedras y arrojarlas al rival.
El 27 de noviembre de 2022 dos jovencitas, estudiantes de la Escuela Industrial y Preparatoria Álvaro Obregón de la UANL, se agarraron a golpes al exterior del plantel, ubicado sobre la avenida Churubusco. Aunque algunas compañeras trataron de detener el pleito, las dos estudiantes terminaron agrediéndose en el suelo, junto a una parada de camiones.
El 19 de octubre de 2022 un estudiante del Conalep, campus Guadalupe, intentó estrangular a su compañero con su brazo. Durante casi un minuto el atacante cortó la respiración de su víctima rodeando su cuello. No fue hasta que una tercera persona intervino para detener el acto y evitar una tragedia. Como en los casos anteriores, los testigos decidieron grabar en lugar de socorrer a las víctimas.
VIOLENCIA TAMBIÉN EN PRIVADAS
Rodrigo Vaquero es vecino del sur de Monterrey y padre de familia de una pequeña de ocho años. Cuando llegó el momento de matricularla en alguna institución, optó por la educación privada.
Las razones: un mejor sistema de enseñanza y un mayor control sobre el comportamiento de los alumnos… aunque no están exentos de la violencia.
“Sí, me preocupa la violencia en las escuelas porque no quiero que mi nena crezca dentro de violencia y que la vayan a agredir y más dentro de una escuela que debe de ser un lugar seguro, al igual que en la casa.
“Lamentablemente los maestros están rebasados por la irresponsabilidad de los padres. Me duele, pero es la verdad”, indicó el padre de familia.
De hecho, uno de los incidentes más dramáticos en centros educativos en México ocurrió justamente en una escuela privada de Monterrey: el Colegio Americano del Noreste, en donde el 18 de enero de 2017 un adolescente disparó contra compañeros y maestra, antes de quitarse la vida en medio del salón. El saldo del ataque fue de dos defunciones (el atacante y la docente).
Ante tales hechos y la reciente ola de conflictos en las escuelas de la entidad, algunas instituciones privadas, como a la que acude la hija de Rodrigo han tomado medidas más drásticas para garantizar la integridad de los menores.
Por medio de una circular, el colegio informó que se implementó un nuevo “Plan de Seguridad con bienestar espiritual y emocional” que contempla 14 puntos a tratar: contratación de un asesor profesional certificado en el área de seguridad, así como un plan de seguridad para todo el personal; el arranque del Operativo Mochila de manera aleatoria con el apoyo de detector de metales; plan de vigilancia continua de entrada, descanso y salida y un programa de simulacros, platica y orientación para personal y alumnos.
También contempla un programa de apoyo de pláticas con integrantes de la sociedad de padres de familia; la reformulación del Programa de Desarrollo Humano en clases, acentuando el trabajo en la sensibilización, autoestima, autorregulación de emociones, empatía, optimismo, salud mental positiva, resolución de problemas, sentido de la vida, etcétera; aplicación de diagnóstico Socio-Educativo a los alumnos y programas para la concientización del bullying.
Por último, se añaden programas de entrevistas con padres y alumnos para dar seguimiento psicológico en los casos que lo requieran; buzón para alumnos que quieran denunciar alguna solución que afecte su integridad; cero tolerancias a cualquier acto que ataque el bienestar del alumnado o docentes; visitas de labor social y cursos formativos para alumnos y personal.
Y aunque como ya se mencionó, el problema de la violencia en escuelas no es nuevo, la agenda pública ya debe de manejarlo como una prioridad ante la ola de casos que se han registrado y como puede repercutir en el futuro de las nuevas generaciones.
¿Qué es acoso escolar?
La forma de agresión o maltrato psicológico, físico, verbal, sexual o cibernético, dentro o fuera de las instituciones educativas públicas y privadas, que recibe un alumno por parte de otro u otros alumnos, de manera reiterada, y sin provocación aparente por parte del receptor; atentando contra su dignidad y entorpeciendo su rendimiento escolar, de integración social o con grupos.
Incidentes siguen y siguen
:: 25 de enero
Dos adolescentes de la secundaria 10 “Profesor Moisés Sáenz Garza“, en el centro de Monterrey, protagonizaron una pelea.
:: 3 de noviembre de 2022
Dos alumnos de la secundaria 106 “Fracisco Goitia“, de la colonia Santa Mónica en Juárez, se enfrascaron en una pelea, que terminó en batalla campal cuando uno de ellos decidió tomar piedras y arrojarlas al rival.
:: 27 de noviembre de 2022
Dos jovencitas, estudiantes de la Escuela Industrial y Preparatoria Álvaro Obregón de la UANL, se agarraron a golpes al exterior del plantel, ubicado sobre la avenida Churubusco.
:: 19 de octubre de 2022
Un estudiante del Conalep, campus Guadalupe, intentó estrangular a su compañero con su brazo. Durante casi un minuto el atacante cortó la respiración de su víctima rodeando su cuello.