Más allá de los destrozos que dejaron los fuertes vientos derivados de la entrada del frente frío número 31 a Nuevo León, una de las mayores preocupaciones fue la gran contaminación que se presentó durante el pasado martes 4 y miércoles 5 de marzo en la mancha urbana.
Y es que la fusión del clima seco con altas temperaturas y los fuertes vientos, fue propicia para que se generaran 239 incendios en pastizales y baldíos, desencadenando una gran estela de contaminación en el cielo del área metropolitana.
Además de las pérdidas millonarias que dejaron los incendios en varias empresas, el fuego ocasionó que el cielo regio se cubriera de una gran nube gris, misma que en conjunto con las partículas del polvo esparcidas por el aire provocaron estragos en la salud de las personas.
ASÍ COMENZÓ
Fue cerca de las 8:00 horas del pasado martes 4 de marzo cuando fuertes vientos comenzaron a sentirse en la zona metropolitana con la llegada de un sistema frontal.
Para entonces las autoridades ya estaban analizando los posibles riesgos que podría traer la fusión del clima seco, con las ráfagas de viento, las temperaturas altas y la falta de humedad.
Lo anterior, sin contar los árboles que arrancó, los panorámicos caídos, los postes de diversas compañías arrancados y otros destrozos que causaron las fuertes ráfagas de viento.
Tanto Protección Civil de Nuevo León como de Monterrey, habían emitido alertas por la posible generación de incendios en pastizales y terrenos baldíos, pues las condiciones eran propicias para los siniestros.
Pero fue personal de Protección Civil de Monterrey, quien declaró bandera roja ante la posibilidad de que se generaran incendios incontrolables en la zona metropolitana.
El horario en donde se esperaba una mayor catástrofe era de 10:00 a 19:00 horas, sin embargo la contingencia comenzó desde temprana hora.
Primero fueron incendios en pastizales y terrenos baldíos, luego siniestros en fábricas y bodegas hasta que las llamas invadieron zonas forestales como el cerro del Topo Chico, río Santa Catarina y la Sierra de Santiago, en días posteriores.
Tan sólo en ese martes se registraron 239 incendios. Fue por eso mismo que la contaminación estuvo a la orden del día y que entrado el medio día, el gobierno del Estado declaró contingencia ambiental.
ACTIVAN CONTINGENCIA AMBIENTAL
Por la extremadamente mala calidad del aire, la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León activó la contingencia ambiental, debido a la presencia de partículas PM10 en el ambiente por los fuertes vientos.
Fue la primera contingencia que se lanzó en este 2025 después de que el gobierno de Nuevo León anunciara, el pasado 12 de febrero del presente año, la eliminación de fases en alerta ambiental por la mala calidad del aire.
“La Secretaría de Medio Ambiente confirma el pronóstico de Contingencia por las altas concentraciones de partículas menores a 10 micrómetros (PM10), que se presenta de manera generalizada por los fuertes vientos y tolvaneras que prevalecen en la zona metropolitana de Monterrey.
“Esta condición se debe a causas naturales, por el paso del frente frío número 31, que trae vientos con ráfagas de más de 60 kilómetros por hora y transporta polvo de Texas y Coahuila”, se informó ese martes a través de un comunicado.
Ante ese panorama emitió una serie de recomendaciones a la población para evitar contraer algún tipo de enfermedad.
Y es que expertos han señalado en múltiples ocasiones, los daños a la salud que trae consigo la mala calidad del aire y la contaminación.
ENFERMEDADES
La contaminación del aire puede causar una variedad de problemas de salud como enfermedades respiratorias o cardiovasculares, así lo han expresado expertos en la materia en reiteradas ocasiones.
Entre las complicaciones respiratorias por la exposición prolongada a la contaminación, se podrían presentar o agravar ataques de asma, neumonía o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Además dicha exposición también podría desencadenar enfermedades cardiovasculares, incluso un accidente cerebrovascular.
Las enfermedades cardiovasculares son un grupo de condiciones que afectan el sistema cardiovascular: corazón, arterias, venas y vasos sanguíneos.
Algunas complicaciones en el corazón pueden ser: enfermedad coronaria, infarto de miocardio o insuficiencia cardiaca.
Mientras que las enfermedades de los vasos sanguíneos pueden ser la hipertensión, aterosclerosis o trombosis venosa profunda.
Sin embargo las enfermedades cardiovasculares más comunes en personas que tienen una exposición prolongada a la contaminación del aire, suelen ser la enfermedad coronaria, inflamación de las arterias coronarias; infarto de miocardio, provocado por un aumento en la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
Además de insuficiencia cardiaca provocada por el aumento de la presión arterial y la resistencia vascular, hipertensión que es un aumento de la presión arterial, así como arritmias con el incremento de la frecuencia cardiaca.
Otras enfermedades cardiovasculares pueden ser cardiomiopatía, condición en la que el corazón se vuelve débil y no puede bombear sangre; así como la endocarditis, infección en el revestimiento interno del corazón y las válvulas cardiacas.
Las enfermedades cardiovasculares se pueden derivar a través de varios mecanismos biológicos como la inflamación en las arterias, estrés oxidativo que puede dañar las células y los tejidos del corazón y los vasos sanguíneos, así como las alteraciones en la función endoteidal.
HABLA EXPERTO DE LA UANL
En 2019, el coordinador del Centro de Prevención y Rehabilitación de Enfermedades Pulmonares Crónicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Uriel Chavarría Martínez, advirtió que la mala calidad del aire era un detonante de problemas de salud como asma, rinitis, fibrosis pulmonar, entre otras.
“La contaminación puede ser un factor que detone ciertas enfermedades respiratorias. Por ejemplo, tal vez haya personas que en su información genética esté el asma, pero como vivieron muchos años en un lugar con aire limpio o no tan contaminado, nunca la padecieron.
“Sin embargo, al cambiar de residencia y llegar a una ciudad más contaminada, pueden padecer los síntomas”, platicó el especialista, quien además es neumólogo del Hospital Universitario.
El médico explicó que lo mismo ocurre con la enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC), que comúnmente está relacionada con el tabaquismo o cocinar muy seguido con leña, sin embargo en la actualidad con la contaminación también se puede detonar.
El neumólogo detalló que en diversos estudios se han reportado que las partículas en suspensión de menos de 2.5 micras (PM2.5) son más dañinas para la salud, debido a que tienen la capacidad de absorberse a la sangre y ocasionar problemas en el aparato circulatorio y corazón.
Incluso que las mismas partículas pueden llegar al cerebro y ocasionar una degeneración del mismo o causar trastornos cognitivos.
RECOMENDACIONES
Para evitar dichas enfermedades los médicos y expertos recomiendan evitar exponerse al aire libre por periodos prolongados, sobre todo cuando los niveles de contaminación son altos.
Otras recomendaciones es minimizar las actividades cívicas, culturales, deportivas y de recreo al aire libre, mantener cerradas las puertas y ventanas cuando exista una contingencia ambiental o los niveles de contaminación sean elevados.
Para disminuir la contaminación en la mancha urbana, la Secretaría de Medio Ambiente también recomienda apagar los motores de vehículos como transporte escolar, taxis y autos particulares en tiempos de espera, así como humectar áreas sin cubierta vegetal.
Durante las contingencias ambientales también se recomienda no encender fogatas ni usar pirotecnia, pues en dichas actividades hay una liberación alta de CO2.
En caso de que una persona presente malestares n las vías respiratorias, es necesario llamar a un servicio médico o acudir a una clínica o nosocomio.
