El interés de empresarios mexicanos por escapar de la violencia que se vive en todas las regiones del país, ha sido convertida en una oportunidad de negocios por un grupo de empresarios de Estados Unidos.
Aprovechando la existencia del Programa de Migración Basada en el Empleo (conocido por sus siglas EB-5), mismo que permite a inversionistas extranjeros recibir una visa de residencia permanente en los Estados Unidos, algunas corporaciones han llegado al sur de Texas para atraer a los empresarios mexicanos a llevar sus capitales a la unión americana.
El Programa EB-5 fue creado en 1990 por el Congreso de Estados Unidos como un intento para estimular la economía de este país por medio de la creación de empleos generados por capitalistas extranjeros quienes, a cambio de su dinero, reciben una visa de residente permanente para ellos y sus familias.
Las reglas son sencillas: el interesado debe de invertir, por lo menos, un millón de dólares para una empresa que genere de manera directa 10 empleos durante dos años en cualquier parte de Estados Unidos.
También existe la opción de invertir 500 mil dólares y crear al menos 10 empleos en áreas específicas de la unión americana que registran tasas de desempleo que están un 150 por ciento arriba de la media nacional.
Los empresarios extranjeros interesados en afiliarse a este programa, también pueden realizar una inversión de 500 mil dólares en un Centro Regional Certificado por el Gobierno Federal, el cual tendrá la responsabilidad de comprobar la creación de 10 empleos directos o indirectos.
Una vez depositado el dinero y que la empresa inicie sus operaciones, el inversionista recibe una residencia condicionada que pasará a convertirse a permanente cuando, pasados dos años, demuestre que su negocio ha generado por lo menos diez empleos y sigue valiendo, al menos, 500 mil dólares.
A la vez, los prospectos deben de ser capaces de documentar el origen legal de sus recursos y aprobar una extensiva revisión de sus antecedentes, donde se incluye una investigación de sus finanzas, vida personal y la fuente de sus ingresos.
VISAS POR DINERO
Las reglas del gobierno norteamericano permiten que los interesados en acogerse al programa EB-5 puedan evitarse las molestias de realizar todos los trámites necesarios para la instalación de un negocio en Estados Unidos.
Esto es gracias a la existencia de los llamados Centros Regionales, que son un fondo de inversión público o privado que ha sido certificado por el Servicio de Inmigración de Estados Unidos para captar recursos de inversionistas extranjeros e invertirlos en proyectos que incentiven la actividad económica y generen empleos.
La ventaja de este esquema es que el capitalista en lugar de realizar la inversión directamente, crear su empresa, administrarla día con día, y tener la responsabilidad de generar los 10 empleos, deposita su dinero en el Centro Regional, que se responsabiliza de invertir el capital, generar los 10 empleos y demostrarle al gobierno la creación de los 10 trabajos para que el inversionista obtenga la residencia permanente.
Los promotores de este sistema aseguran que la mayor ventaja de un Centro Regional sobre un inversionista solitario es que la ley le permite al centro utilizar la creación de empleos directos e indirectos para demostrar la creación de los empleos requeridos para otorgar la visa, además de que la ley le permite al Centro Regional utilizar metodologías “aceptables” para calcular y determinar la creación de los empleos requeridos.
Ante ello, aseguran los promotores de este sistema, es más fácil para un Centro Regional que para un inversionista comprobar la creación de los 10 empleos, pues el centro puede adjudicarse empleos que se generaron a consecuencia de la inversión realizada por el Centro Regional.
Otra de las ventajas que se asegura tiene el acogerse al Programa EB-5, es que a diferencia de las visas de inversionista, la visa EB-5 otorga la residencia permanente en los Estados Unidos, lo que da certeza y tranquilidad a quien la recibe de que se puede quedar a vivir en Estados Unidos sin tener la incertidumbre de renovar la visa.
Y es que las visas de inversionista (E y L) son visas temporales que deben de renovarse constantemente. Esto pone al inversionista en un estado constante de incertidumbre porque no existe algo que asegure que el permiso de estancia legal será renovado.
Incluso, cuando a un inversionista se le niega la renovación de su visa, debe de regresar a su país de origen junto con su familia dentro de un periodo de tiempo especificado por el gobierno americano. Esto genera grandes problemas para quien busca administrar su empresa desde su país de origen, además de crear problemas para sus hijos quienes han echado raíces en EU y tendrán que iniciar una nueva vida fuera de los Estados Unidos.
OPORTUNIDAD DE NEGOCIOS
La posibilidad de captar los recursos de empresarios mexicanos ha sido tomada como una oportunidad de negocios para algunas empresas en el valle del sur de Texas, incluyendo una que forma parte del gobierno de la ciudad de McAllen.
Y es que a la fecha, en la región operan, al menos, dos Centros Regionales que buscan atraer a los empresarios mexicanos interesados en cambiar su lugar de residencia.
Una de estas empresas es la firma de abogados Arriaga & Montalvo, quien cuenta con la autorización legal para representar a CMB Export LLC en México y Latinoamérica.
De acuerdo a su portal de Internet, California Military Base Export LLC o (CMB Export LLC por sus siglas en inglés) es un Centro Regional certificado por el Departamento de Seguridad Nacional dedicado a asistir a inversionistas extranjeros y a sus familias a obtener la residencia permanente en los Estados Unidos.
Los orígenes de CMB Export LLC datan de la década de los noventa en el Estado de California, cuando el gobierno norteamericano determinó cerrar 29 bases militares ubicadas en esa entidad, lo que dejó sin empleo a 187 mil personas.
Este Centro Regional se dedicó a asistir económicamente a los gobiernos locales en obras de infraestructura con el objetivo de incentivar sus economías. Los gobiernos locales reciben fondos federales, estatales, y de la iniciativa privada para realizar obras de infraestructura en la bases previamente mencionadas. CMB Export LLC complementa estos fondos realizando préstamos a las entidades locales para la realización de los proyectos. Obviamente, los recursos que el centro otorga son los que recibe de los inversionistas extranjeros.
De acuerdo a su información, los recursos obtenidos por este centro regional se utilizan para la edificación de caminos, pavimentación, redes de drenaje, sistemas de agua potable, generación de electricidad, transportación, redes de comunicación, y edificios públicos y privados.
Desde su arranque de operaciones, el 13 de enero de 1997, este Centro Regional ha logrado recibir la autorización para operar en todo el Estado de California, lo que le ha permitido que alrededor de 150 inversionistas procedentes de 20 países del mundo hayan recibido su residencia permanente.
El atractivo de los inversionistas mexicanos es tanto, que hasta la ciudad de McAllen ha decidido entrar al negocio y ha creado su propio Centro Regional, que opera en asociación con la Corporación para el Desarrollo Económico.
Este centro, que buscará atraer inversionistas mexicanos a la región, acaba de recibir el permiso de las autoridades migratorias norteamericanas para realizar los trámites del Programa EB-5.
Richard Cortez, mayor de McAllen, aseguró que el gobierno local va a apoyar a este Centro Regional para que atraiga los recursos que permitan un desarrollo.
“Vamos a apoyar el Programa EB-5 y vamos a asegurar que cumple con su meta de traer inversiones a McAllen para crear oportunidades de empleo. Queremos asegurar que el programa alcance los máximos resultados para nuestra comunidad”, aseguró.
El Centro Regional del Programa EB-5 reveló que los sectores que están disponibles para invertir en McAllen son la de manufactura ligera y avanzada, educación, investigación y desarrollo universitario, entretenimiento, turismo, hotelería, investigación médica, servicios y construcción de hospitales, transporte, infraestructura y desarrollo de bienes raíces residenciales y comerciales.
De esta forma, los recursos de los empresarios mexicanos más prósperos se han convertido en el nuevo objetivo del valle del sur de Texas, quien aprovechando los beneficios que otorgan las leyes migratorias, han decidido “tentar” con una residencia permanente a todos los que ya no quieren estar en México… y tengan el dinero para irse. v