Las constantes alertas difundidas en redes sociales sobre el peligro que corren las mujeres en la calle hizo que especialistas en artes marciales, como los de la academia Downtown Dojo, ubicada en la calle Mariano Matamoros en el centro de Monterrey, quisieran ayudar al género femenino a disminuir las estadísticas de los delitos en las que se les involucra.
Ricardo Díaz y Ernesto Quiroga, maestros en defensa personal, emprendieron la iniciativa de abrir algunos horarios para dar clases gratuitas de defensa personal a mujeres y aunque eso conllevaba no generar ingresos, prefirieron aportar un granito de ayuda.
“Entre amigos platicamos que algo debía de haber para ayudar inmediatamente a los problemas que se tenían que enfrentar las mujeres, porque una queja o una denuncia va a tardar mucho en proceder para que se resuelva y más aquí en México, entonces de ahí nació la idea de hacer algo.
“Y esta fue la forma de brindar ayuda con algo de lo que sabemos y que le pueda hacer sentir a las chicas más seguras, yo no diría defenderse pero sí poder repeler un ataque y ganar segundos para ponerse a salvo”, comentó Ernesto Quiroga.
Aunque la idea fue de Ricardo Díaz, al darse cuenta que los casos eran cada vez más recurrentes y que podría sucederle a una mujer que conociera, Quiroga, lo respaldó.
“Un día estaba viendo Facebook y aunque sé que a veces no todo es cien por ciento cierto, me aparecían muchas publicaciones de chicas desaparecidas y me puse a pensar que yo tengo novia, hermanas y mi mamá y si es preocupante imaginar que cada vez es más probable que pudiera ser una de las personas cercanas que pueda pasar un episodio así”, dijo.
Sin embargo, las clases impartidas los días sábado tuvieron que ser suspendidas por la contingencia debido a la pandemia de Covid-19.
Aún así aclararon que el objetivo de estas clases es que una chica pueda obtener un conocimiento básico para poder defenderse de un acoso en el transporte público o la calle.
Quiroga advirtió que tomar clases de defensa personal aumenta la probabilidad de salir ilesa de un intento de robo o secuestro.
“Los delincuentes son monstruos y personas con las que vemos o convivimos a diario. Que ellos sepan que las mujeres están aprendiendo a defenderse efectivamente, tal vez logre que la piensen dos veces antes de querer hacerles daño”, afirmó.
El instructor reconoció que uno de los problemas con los que se enfrentan es el rechazo de feministas que no quieren la ayuda de hombres.
“Yo sé que algunas se oponen a recibir ayuda de nosotros y es comprensivo porque han sido violadas y violentadas por hombres y entiendo todo eso, pero deben darse cuenta que también existimos hombres que estamos a favor de lo que hacen en sus manifestaciones porque cuando no te hacen caso tienes que hacer lo posible para que te escuchen y estoy a favor de que ellas demanden y exijan.
“Pero no todos los hombres tienen esa mentalidad de abuso y de querer estar por encima de la mujer”, afirmó Díaz.
Quiroga comentó que todos son libres de decidir salir a la hora que se quiera y no se tiene porque tener miedo de que las puedan matar o violar, desgraciadamente las autoridades no pueden garantizar la seguridad de todas las personas por lo que las mujeres tienen que aprender a defenderse.
Por otra parte Laura Burgos, maestra de clases personalizadas de Downtown Dojo, explicó que aprender algún tipo de arte marcial puede darle a una mujer muchas herramientas para salir de una situación en peligro.
Y aunque tampoco se trata de ponerse al tú por tú con un hombre, saberse defender puede darle unos segundos a la víctima para correr o pedir ayuda.
Además, cuando las mujeres viven una experiencia donde corren peligro puede dejarlas en estado de shock lo que les impide reaccionar, algo que se evita teniendo conocimientos de defensa personal.
Recomendó que si se quiere recibir un entrenamiento de este tipo, las mujeres tienen que acudir con un maestro experto en la materia.
“Recomiendo que estén alerta, aunque no es la idea porque no deberíamos vivir con miedo, pero en lo que empiezan las nuevas generaciones a tener una mejor conciencia de lo que significa respetar a la mujer y mientras eso pasa debemos estar alerta todo el tiempo”, advirtió Borges.
Añadió que las mujeres deben sentirse empoderadas, porque si la ven en la calle sumisa o con miedo, se corre más peligro.
Por último prometieron que apenas las autoridades sanitarias lo permitan, reabrirán las clases de defensa personal gratis.
“Lo que queremos hacer es darles aunque sea una herramienta pequeña, porque tampoco vamos a enseñar a defenderte si te atacan con un arma, pero sí podemos enseñarles algo de lucha de cuerpo a cuerpo y darles una posibilidad de poder salvarse”, dijo Díaz.
Por su parte Quiroga sentenció: “Yo se que no podemos taparnos los ojos ante la situación, confío en las nuevas generaciones, en que la mentalidad va a cambiar y que se va aprender a respetar a la mujer, al ser humano y al ser vivo en general, y se va a poder convivir con tranquilidad y salir de tu casa con la certeza de que vas regresar al menos por tu propio pie y mientras pasa todo esto no nos queda más que estar alerta”.