
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, crónica y progresiva que resta calidad de vida a quienes lo padecen, pero gracias a la constante búsqueda para encontrar paliativos y a los avances tecnológicos, se ha probado con éxito el Omega 5 nanoemulsionado, que es capaz de retrasar los síntomas de este padecimiento.
Recientemente una cantidad de enfermos de Parkinson han experimentado una notable mejoría desde que están bajo el efecto del Omega 5 nanoemulsionado (GranaGard), un producto de origen natural que fue probado primero con roedores y posteriormente con humanos.
Esto es debido a que se trata de un producto que contiene antioxidantes, por lo cual resulta efectivo como auxiliar en el tratamiento del Parkinson, porque disminuye la rigidez, el movimiento incontrolable y mejora el ánimo en las personas que enfrentan esta enfermedad que hasta hace poco era considerada incurable.
En el área metropolitana de Monterrey se estima que existen 15 mil casos con la enfermedad y con el envejecimiento en la población es posible anticipar un incremento en los próximos 20 años.
El pasado 31 de agosto, los doctores Matías Márquez, neurólogo clínico, Manuel Serfati, médico internista y director general de Biolife y Mauricio Veloso, medico internista, ofrecieron una rueda de prensa virtual para hablar de los beneficios de GranaGard omega 5, que ya es utilizado en México.
Veloso refirió que la doctora Ruth Gabizón Stanley y el doctor Stanley B. Prusiner, Premio Nobel de Medicina 1997, lograron descubrir las bondades del extracto de la semilla de granada concentrado en dimensiones nanomoleculares para combatir los efectos negativos de enfermedades crónico-degenerativas como Alzheimer, Parkinson, diabetes mellitus y esclerosis múltiple.
“La doctora Ruth Gabizón, quien trabajó con enfermedades neurodegenerartivas allá en Israel y formada por uno de los premios Nobel, el doctor Prusiner, necesitó llevar al cerebro una sustancia con alto poder antioxidante para proteger las membranas de las neuronas.
“Entonces ella busca en la naturaleza porque hay muchas proteínas que están implicadas en las enfermedades que se mal pliegan y eso tiene que ver con la oxidación, y consigue en la semilla de la granada uno de los más potentes antioxidantes”, señaló Veloso.
Explicó que para esta pudiera llegar al cerebro, se tuvo que recurrir a la nanomulsión, que consiste en encapsular el aceite de la semilla de granada con algunos elementos que están patentados por la Universidad de Israel.
RESULTADOS SORPRENDENTES
Por su parte el neurólogo clínico Matías Márquez, compartió su experiencia positiva con pacientes a los que ha tratado con Omega 5 nanoemulsionado donde ha visto resultados sorprendentes.
“Al principio fue todo un reto. Obviamente como medicamentos nuevos a veces los médicos tenemos este escepticismo y realmente lo quise probar desde un inicio para evitar los efectos secundarios de los agentes dopaminérgicos de todos estos medicamentos que utilizan los pacientes con Parkinson.
“Tuve un paciente que presentaba temblores en el brazo del lado derecho y ya después de 30 días de estar utilizando el GranaGard ahora está más tranquilo y me comentó que el temblor disminuyó considerablemente”, mencionó.
Comentó que en general ha notado que sus pacientes muestran un mejor humor, duermen bien, sus temblores están más controlados, entre otras cosas.
Sin embargo aclaró que este producto es un suplemento, coadyuvante del tratamiento convencional.
En la reunión virtual, se sumó Hilario Montaño de 38 años, quien es presidente del Grupo de Parkinson Juvenil Guadalajara, para dar su testimonio al estar combatiendo la enfermedad que empezaba a dominar su vida en forma negativa.
“Mi nombre es Hilario, tengo 38 años, hace 3 años me detonó el Parkinson, me tocó Parkinson rígido, Parkinson con temblor, insomnio, mala postura, pero a raíz que me recomendaron tomar Omega 5 prácticamente mi vida cambió.
“Empecé a tomarlo pero sin esperar realmente un cambio porque mi Parkinson estaba muy avanzado, pero desde la primer semana empecé a notar que empecé a dormir mejor, empecé a caminar más rápido, mejor coordinación y a recuperar mi memoria”, relató.
Destacó que hace año no podía caminar cinco cuadras, pero que ahora llega hasta los 12 kilómetros, lo que lo mantiene con un excelente estado de ánimo para tener un mejor ambiente familiar y laboral.