
En sus últimos días como funcionario federal se detuvieron a líderes de los diferentes grupos del narcotráfico en el país, entre ellos a Ovidio Guzmán. Días después Ricardo Mejía Berdeja fue arropado por el PT como su pre candidato a la gubernatura de Coahuila ante el desaire de Morena.
El originario de Torreón va contra lo que parece una misión imposible en las elecciones de junio próximo: terminar con 18 años “de gobiernos corruptos del clan Moreira encabezado por Rubén, el capo de capos”, señaló en entrevista con Hora Cero.
—Ricardo, a días de haberte decidido asumir la precandidatura del PT y de iniciar la precampaña ¿cómo te sientes?
—Fortalecido. La verdad la respuesta de la gente es superior a mis expectativas, es de calidez, entusiasmo, arropamiento; creo que hemos logrado una conexión porque la gente sabe mi circunstancia, sabe la decisión que tomé y sabe que más allá de una aspiración o ambición personal lo hice respondiendo a una demanda social.
Yo pude captar ese reclamo de mis paisanos de que era importante dar la pelea contra un grupo que ha secuestrado prácticamente al Estado y que son tan perversos, que casi tienen comprada o acaparada hasta a la oposición.
Entonces cuando llega una voz que realmente les dice las cosas por su nombre, al que no pueden sobornar, al que a pesar de la guerra sucia, el lodo, las intrigas, las amenazas, no han logrado doblar, pues te conviertes en una voz ciudadana que abre una ruta y la gente ha respondido muy bien.
—Eres muy incómodo para los Moreira, Riquelme, para el PRI…
—Para todos. Aquí ya estaba el tablero, (era) un juego arreglado incluso en la oposición. Y entonces cuando llega alguien disruptivo, que no trae compromisos, que reivindica una serie de agravios acumulados, pues te vuelves un personaje incómodo para todos. Y citando al clásico, podríamos decir que hubo un complot para sacarme de la contienda electoral.
—¿Para sentar al senador Armando Guadiana como candidato de Morena?
—Pues de entrada para poner un rival cómodo, entre comillas rival, y decir: ’Ricardo Mejía ya es parte de la historia, que se salga del Estado, cerramos el expediente, se va a conformar y borrón y cuenta nueva’.
— ¿Cómo entender a Morena con un Guadiana que perdió la gubernatura hace seis años, que en 2018 ganó porque AMLO arrastró a los senadores en las fórmulas de muchos Estados del país, que perdió la alcaldía de Saltillo abrumadoramente y ahora fue sentarlo como candidato?
—Es lo que se pregunta mucha gente. Esa la incongruencia. Cómo un movimiento que reivindica a los trabajadores tiene un explotador; cómo un movimiento que reivindica a los campesinos tiene un despojador, cómo un movimiento que va en contra de la corrupción tiene a una persona que ha defraudado a instituciones bancarias del Estado mexicano. ¿Cómo es eso?
Ahí es cuando uno dice: bueno porque es muy conocido, sí pero conocido para mal.
—Cuestionaste muy fuerte las encuestas de Morena que te sacaron de la jugada…
—En Morena vieron la posibilidad de meterme zancadilla desde adentro. Y si lo que dijo Mario Delgado de las encuestas hubiera sido cierto, pues Guadiana pasaría por la calle y hubiera vallas de gente aplaudiéndole.
—Ojalá que esta experiencia de Coahuila abone a que Morena revise en un futuro su método para elegir candidatos…
—Sí, la verdad es que no me voy, bueno, pues nunca fui militante de Morena. He sido simpatizante y más del proyecto del presidente López Obrador. Pero mi respeto a Morena y su gente, no hay ningún agravio con Morena. El tema es que la dirección si es muy corrupta y particularmente Mario Delgado.
— A ver Ricardo, ¿realmente quedaste muy mal con el presidente?
—No, no quedé mal.
— Dijo que solo le llegó un papelito de tu renuncia…
—No bueno, es respetable lo que él dice y además toda mi gratitud, mi lealtad. A veces hay que ponerse en los pies de las personas para entenderlos.
Yo cierro un ciclo gubernamental en el gobierno que creo que no ha sido motivo de debate, el tema es mi libertad política que estoy ejerciendo.
Yo comuniqué a las instancias que debía comunicar. Finalmente soy un subordinado, tenía un alto cargo pero finalmente subordinado.
— Ricardo, ¿por qué elegiste el apodo de el tigre y no el león o el puma?
—El tigre porque es una figura que se ha manejado de que si hay cualquier abuso se va a despertar el tigre. Incluso se dijo en el 2018, tu recordarás. Entonces la gente simpatizante de tu servidor dijo: “Si no va Mejía va a despertar el tigre, el tigre de Coahuila”.
El tigre representa la garra, la combatividad, el carácter y la gente se ha encontrado con esa figura que es también un estímulo a entrarle a una lucha que pareciera en un primer momento en desventaja pero que paulatinamente empieza a agarrar su propia dinámica.
— En San Luis el ‘pollo’ Gallardo sin Morena ganó la gubernatura; en Nuevo León un Samuel García que no era candidato ni del PRI o PAN también. ¿Puede ser la gran sorpresa nacional Ricardo Mejía el próximo junio?
—Pues más que aspirar a generar una sorpresa nacional, lo que aspiraría es a ganar el gobierno para servir a mis paisanos y que haya ya un fin del moreirato que es el régimen más nefasto que hubo en la historia de Coahuila, y es uno de los últimos cacicazgos férreos que hay en el país.
— De 18 años…
—Y quieren 24, es casi una dinastía familiar que no solamente ha dilapidado y saqueado al Estado, sino que pretende seguirse perpetuando.
Creo que si bien los partidos son plataformas que reflejan ideas o ideologías, no pueden ser también camisas de fuerza para el voto ciudadano. Y creo en los ejemplos que tú hablas de Nuevo León, San Luis, y Zacatecas, o el propio fenómeno de López Obrador. Eso nadie lo olvida.
Lo importante es que nadie sienta que ya tiene la elección arreglada.
—Ahora las personas están por encima de los partidos…
Eso es lo ideal. Los partidos son una plataforma muy importante y tienes una base de apoyo y una militancia, un electorado que simpatiza, pero eso no te da derecho a que pienses que ya tienes todo arreglado.
— Ricardo, el fin de semana te reuniste con casi mil maestros. ¿Cómo confiar en el magisterio que ha sido uno de los votos duros del PRI en Coahuila?
—Mira el magisterio coahuilense es como… aquí hay cacicazgos, es un sistema basado en el clientelismo, la corrupción y los cacicazgos, y el que permitió el afianzamiento del moreirato fue el cacicazgo magisterial.
Y así también había 18 años de la jetatura de Carlos Moreira, que es uno de los miembros más conspicuos del clan.
La gente ya estaba harta porque los han saqueado también, tronaron los fondos de pensiones, abusos, excesos en las plazas, tenían sometida a toda la estructura educativa.
Hubo una rebelión de las bases y aprovechando ahora que ya la Ley Federal del Trabajo permite el voto libre, en dos de tres secciones lograron poner liderazgos distintos al de Carlos.
—Rubén Moreira ha respondido a tus ataques de llamarlo corrupto. Dice que no estás en tus cinco sentidos, que vas a terminar con dos por ciento el día de la elección.
—Eso es lo sorprendente, dos por ciento, pero todos los ataques de los Moreira son contra tu servidor.
La verdad es que él se puso fuera de sí porque contaba las horas de que el 13 de enero yo quedara fuera de la contienda, por un tema de viabilidad electoral, que también es uno de los elementos que contó para presentar mi renuncia. Yo no tenía mañana pues, el plazo legal era muy corto.
— (Rubén Moreira) También dijo que como subsecretario de Seguridad también le debiste al país, que está muy inseguro.
—Ya hablaremos todas las historias y eso será tema de campaña.
Ahora el candidato del PRI, que es ahijado de Rubén, Manolo Jiménez, tratándose de desmarcar.
— En 2015 en Nuevo León Ivonne Álvarez, la candidata del PRI también se quiso deslindar de Rodrigo Medina.
—Sí, creen que el pueblo se chupa el dedo; es Humberto, Rubén, Jorge Torres, Miguel Riquelme y ahora pretenden a Manolo Jiménez. Ese es el moreirato y la triada. El capo de capos es Rubén.
— ¿Por qué debería Coahuila cambiar y ver en Ricardo Mejía una posibilidad de este cambio?
—Primero porque hace falta liderazgo, hace falta combatir esta corrupción e impunidad. Antes, Coahuila no tenía deuda y ahora debemos 41 mil millones.
Aparte de eso, acaban de aprobar en ‘lo oscurito’ en diciembre manga ancha a (el gobernador) Riquelme para que pueda refinanciar, reestructurar, nuevas comisiones, nuevos montos, nuevos plazos la deuda; que crezca más, que tengan más recursos y se embolsen dinero de comisiones con quienes les van a tramitar esto en los bancos.
—En 2017 el PAN dio la batalla y casi gana la gubernatura de Coahuila…
En 2017 prácticamente ganó el PAN. Fue una elección muy polémica, con un largo litigio, marchas post-electorales y varios municipios importantes perdidos, incluyendo Torreón, de donde es el gobernador Riquelme. Y ahora, el PAN es el patiño del PRI seis años después. Tú veías a personajes del PAN en contra de los Moreira y ahora ves abrazando al quinto Moreira. Esa gente ya no sabe quién es el opositor.
— ¿Y también se podría dar que aquel voto del 2017 pro PAN, ahora se venga contigo?
—Sí, y el otro candidato aliado del PRI, meloso con el PRI. Hoy, todo su tema es Ricardo Mejía y los traidores, entre comillas, a aquellos (Guadiana) ni los toca. Lo más osado que hace es decir que sacar al PRI de los 100 años.
—Te llevaste la elección a la Ciudad de México, pues en la capital del país se habla mucho de Coahuila.
Sí porque es un tema inédito. Pero Coahuila ha jugado un liderazgo nacional, que es parte de lo que yo platicaba con algunas personas allá: Coahuila hizo la Revolución Mexicana, claro con toda una serie de factores.
Yo siempre he admirado, pero ahora he revaluado la dimensión de un (Francisco I.) Madero, que a lo mejor porque no era un líder más social sino más idealista y un demócrata no se le ha dado tanto el reconocimiento que tiene.
— ¿Te inspira Madero?
—Claro que me inspira y también (Venustiano) Carranza, un gobernador que alza la voz y se le opone al usurpador (Victoriano) Huerta y que el Ejército Mexicano actual que surge de Coahuila. O sea, vernos como un Estado menor en la política nacional pues me parece un sin sentido. Y la otra, que porque tengamos una bola de ladrones y mediocres en el gobierno durante las últimas décadas no significa que Coahuila no pueda opinar.
— En Coahuila hay grandes empresas como Soriana, Peñoles, Liverpool y Casa Madero…
—Sí, y ayer que estuve en Torreón, pues La Laguna ha acuñado grandes lemas: “vencer al desierto“, “la tierra de los grandes esfuerzos“. Esa garra que hay en los laguneros, pero (no solo ellos) también si vas a la zona carbonífera está la lucha de mineros, igual en la región centro. Saltillo tiene su propia idiosincracia, pero también tiene un sector crítico de ciudadanos que en su momento votaron en contra del PRI. Que ahorita el moreirato haya generado una estructura clientelar no significa que la gente no pueda liberarse.
— ¿Por que dejaste una posición cómoda en el gabinete presidencial de subsecretario de Seguridad?
—Digamos que estaba en una área de confort en una posición gubernamental muy relevante, y yo me vine sin red de protección. Y otra cosa que yo he aprendido en la vida política es nunca pensar que los cargos son eternos. Uno tiene que tener la capacidad de desprenderse. Uno tiene que hacerse valer como persona.
—¿Por qué no se hizo alianza con el PVEM?
—La historia se escribirá después, pero hubo presiones para que yo no fuera en la alianza, incluso para que yo no fuera en la boleta. Era le invitado incómodo. Todavía aún siguen amagando con que no voy a estar. La verdad es casi un desafuero electoral.
— ¿Los simpatizantes de Morena se la van a cobrar al senador a Guadiana?
—No a cobrar, pero no hay afinidad. La gente no entiende cómo alguien que ha estado usufructuando todos los cargos o todas las candidaturas se presenta como propuesta a al Consejo Estatal y solo saca 4 de 70 votos, y yo 42. Entonces,significa que algo no hizo bien.
— Y se refleja en las redes sociales el apoyo a ti y el repudio al candidato de Morena…
—Y él además con sus actitudes soberbias, además de la de Mario Delgado, termina por desilusionar a la gente. Pero esto ya agarró su propia inercia.
— ¿Negociaste con el PT algo en el 2024 si no se logra ganar la gubernatura en el 2023?
—No, no hay ninguna red de protección. Lo que sí quiero reconocer es que en el PT cerramos filas. Tomaron en cuenta la presión que había de que querían a fuerza que fueran en coalición y no tanto por la alianza sino para cerrarme el paso. Sin embargo, el PT con mucha solidez se amarró y yo agradezco mucho a Alberto Anaya y las dirigencias nacional y estatal. Y la paradoja ahora es que pareciera que el PT es el enemigo de la 4T, pero no.
— Tu has dejado muy claro que el día que presentaron tu candidatura que seguirían apoyando a la 4T…
—¡Claro! Y también aceptamos que en algún momento el presidente López Obrados puede preferir a quien salió en la encuesta, pero la gente abajo es la que va a decidir y tenemos confianza en que la gente es la que va a elegir.
— Por último ¿traes escolta o guardia especial?, sobretodo en las últimas semanas siendo subsecretario de Seguridad hubo golpes muy importantes contra el narcotráfico.
—Sí, yo tengo derecho a resguardo por un tiempo como ex alto funcionario de Seguridad. Y la otra también es que en todas las elecciones de gobernador que ha habido en los últimos años siempre se ha facilitado el servicio de escolta a cualquier candidato de cualquier color que lo pida.
Pero a mi me parece ahora hasta temerario, porque ahora el debate es que quieren que me quede solo. No lo hago por martirizarme, pero es tal el odio de este grupo corrupto que yo sí creo que esta gente es capaz de todo, además de los criminales que en este río revuelto quieran aprovechar. Pues me parece una insensatez que hasta eso quieran cuestionar.
—¿Algo que quieras agregar en esta entrevista para Hora Cero?
—Que sigan de cerca el proceso porque creo que va a arrojar bastantes cosas importantes para el Coahuila y el país.
—Y sobre todo de un PRI que se juega prácticamente lo que le queda: el Estado de México y Coahuila…
—Sí, un PRI que se juega todo y que además no me veía ya en la contienda.