Además de la persistente pandemia del Coronavirus que ha dejado más de 11 mil muertos en la entidad, la primera mitad del 2021 no quedó exenta de presenciar sucesos que mantuvieron la “tónica trágica” del 2020.
Estos son los tres hechos más destacados del semestre que causaron revuelo en una sociedad que vio como incidentes de la vida cotidiana demostraron que “no todas las tragedias son por el Covid”.
“PINTADOS DE BLANCO” Y SIN LUZ
El arribo del Frente Frío #35 durante el transcurso de febrero provocó un descenso considerable de las temperaturas a un solo dígito además de nevadas sin precedentes tanto en la zona metropolitana de Monterrey y municipios rurales.
Para amenizar la situación, diversos internautas compartieron las características postales de la ciudad “pintada de blanco”, mientras que varios acudieron a visitar puntos como Chipinque, el Cerro de la Silla y del Chupón para la “foto del recuerdo”.
Sin embargo, la onda gélida también causó constantes fallas en el servicio de energía eléctrica por falta de gas natural, la suspensión del Metro, múltiples accidentes viales por la carpeta asfáltica congelada, así como automovilistas varados en la carretera a Nuevo Laredo.
Incluso cuatro personas, entre ellos tres indigentes, perdieron la vida a consecuencia de las heladas, mientras que el otro sujeto falleció intoxicado en su domicilio por una fuga en un calentador de gas.
Por su parte, las personas más afectadas fueron los habitantes de las colonias pobres de Escobedo, quienes además de las temperaturas bajo cero sufrieron los prolongados cortes de energía.
Amel Mosqueda, Pedro Gámez y Alejandro García, residentes de las colonias La Isla, Paso de Cucharas (Progreso) y 18 de octubre respectivamente, detallaron el calvario que vivieron durante los días más fríos del 2021.
“El frío nos impidió jalar porque el cemento se nos calcinó y a eso súmale que el agua y las tuberías se congelaron. Inmediatamente el patrón nos dio el día porque era imposible trabajar en esas condiciones”, comentó Mosqueda.
“Por las bajas temperaturas ni un alma se paró en mi yonke, de por sí estamos batallando con todas las restricciones de la pandemia y no poder trabajar los domingos, ahora el frío acabó por dejarme más pérdidas”, reclamó Gámez.
“Todos estos apagones repentinos lo único que hicieron fue fregarnos los aparatos electrónicos. Entendemos que estas heladas ocasionaron todo esto, pero mínimo hubieran avisado”, sentenció García.
SANTIAGO EN LLAMAS
Un incendio originado por un grupo de amigos en unas cabañas del municipio de Arteaga terminó por convertirse en una catástrofe para su vecina Sierra de Santiago que quedó devastada ante las incansables llamas.
Más de 2 mil hectáreas de bosque sucumbieron ante una llamarada que destruyó todo a su paso, misma que incrementó su destrucción ante una vegetación seca derivada por las heladas de febrero.
En cuanto a los pobladores, 24 comunidades resultaron afectadas, donde 997 personas vivían en 377 casas, de las cuales 188 sufrieron daños; distribuidas en 135 de forma parcial y 53 en pérdida total.
Entre los 9 mil 500 árboles devastados destacaron ciruelos, manzanos, chabacanos, cedros, ébanos y maguey, equivalente a cinco hectáreas.
Ante la insuficiencia en materia económica para combatir el siniestro, el Gobierno del Estado solicitó la declaratoria de desastre a la Federación con el fin de recibir apoyo presupuestal para enfrentar la tragedia.
Al combate se sumaron elementos de Protección Civil, Bomberos Nuevo León, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA), así como voluntarios de otras organizaciones sociales, quienes evitaron el “escenario catastrófico” de la Sierra de Santiago.
La solidaridad, apoyo y empatía que caracteriza a los mexicanos se hizo presente y la ciudadanía salió al quite acudiendo a entregar múltiples donaciones en los distintos centros de acopio, aportaciones que significaron una “bocanada de esperanza” tanto para los brigadistas y los ejidatarios.
Tras el recuento de los daños, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón señaló que destinarían 150 millones de pesos para reparar las viviendas afectadas y remediar la reserva natural consumida por el fuego, al tiempo que confirmaron que ninguna persona perdió la vida a consecuencia del incendio.
EBRIEDAD AL VOLANTE
La madrugada del 22 de marzo dejó una de las noticias más funestas en apenas tres meses del 2021: dos niñas, de cinco y un año y medio respectivamente, perdieron la vida en un accidente vial provocado por un conductor drogado y en estado de ebriedad.
El trágico incidente se registró en el cruce de la avenida Rómulo Garza y la calle Lago Azul de la colonia Residencial San Benito del Lago en el municipio de San Nicolás de los Garza.
De acuerdo al reporte de las autoridades, las hermanas Regina e Isabela acompañaban a su madre, quien se encontraba trabajando como repartidora de alimentos para una aplicación digital y viajaban en un Honda FIT gris.
Mientras esperaban la luz verde del semáforo, un Mazda 3 rojo a exceso de velocidad no frenó y las impactó por detrás, choque que provocó la muerte al instante de la menor, mientras que la mayor pereció en el hospital producto de un traumatismo craneoencefálico severo.
El responsable, identificado como Irwing Gustavo Rivera Torres de 28 años, intentó escapar de la escena del crimen, sin embargo, no pudo huir debido al grado de intoxicación en el que se encontraba.
Durante la noche del mismo día, cientos de repartidores de comida por aplicaciones, amigos y familiares de las víctimas realizaron una vigilia en el cruce y de manera pacífica dejaron veladoras y flores donde quedó el vehiculado impactado, posteriormente, marcharon pacíficamente con dirección a la funeraria.
Mariana Jazmín Lugo, madre de las difuntas, exhortó urgentemente a las autoridades a convertir el caso de sus hijas en un precedente para castigar severamente a los conductores que provoquen accidentes en estado de ebriedad.
“Lo único que me queda por hacer es que se haga justicia. Sé que nada ni nadie me las van a regresar, pero al menos voy a evitar que otra madre o padre tengan que pasar por el terror que viví”, remarcó.