
Washington, D.C. ofrece una gran oferta de atracciones históricas y culturales para todas las edades, muchas de ellas gratuitas, sin embargo, aunque se trata de la capital de Estados Unidos, no se observan las aglomeraciones turísticas de otras ciudades ícono de la Unión Americana.
Conocida oficialmente como el Distrito de Columbia, esta ciudad brinda una gama de atractivos en el National Mall, una enorme explanada flanqueada por museos, monumentos y jardines.
En un área de cuatro kilómetros al aire libre, unida por el Capitolio, el Monumento a Washington y el Memorial a Lincoln, se ofrece una gran diversidad de exposiciones para todos los gustos.
Uno de los más visitados es el Museo Nacional del Aire y Espacio, que alberga una abrumadora cantidad de aviones comerciales y de guerra, misiles, satélites de comunicación y naves espaciales.
El recinto es impresionante desde su ingreso ya que causa asombro la suma de aeronaves de tamaño natural y originales, en su mayoría, que están incrustadas en las paredes, colgando del techo y algunas hasta con acceso.
Al recorrerlo podrás encontrarte el “Columbia”, el módulo de mando del Apolo 11, habitado en 1969 por Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins en la primera misión de alunizaje humano. Entre otras áreas interactivas, que permiten conocer la vida de los astronautas en el espacio.
Una sala está dedicada a los hermanos Wilbur y Orville Wright, su historia y fabricación del primer aeroplano controlable que vendría a revolucionar la aeronáutica.
Este museo también resguarda el avión rojo Lockheed Vega 5B de Amelia Earhart, con el que marcó muchos récords de la aviación al volar a través del Océano Atlántico y otro de 19 horas sin parar recorriendo cerca de 4 mil kilómetros de Los Ángeles, California a Newark, Nueva Jersey en Estados Unidos.
Sin duda alguna, uno de los lugares más impactantes es el Museo Estadounidense Conmemorativo del Holocausto, desde su ingreso se impone el respeto a la memoria de miles o incluso millones de personas que perdieron la vida por el odio, intolerancia e ideologías políticas irracionales.
En el lugar no se permite tomar fotografías o video; al recorrer el enorme museo
todos sus visitantes lo hacen en silencio, tal vez por respeto o por la indignación que provocan las exposiciones fílmicas, fotográficas, artículos y explicaciones cronológicas de lo sucedido.
En una de las salas se muestra un vagón de los trenes en los que se transportaba a las personas a los campos de concentración donde perderían la vida mediante asfixia por gases venenosos, acribillados, por desnutrición, golpes o experimentos pseudocientíficos, estos últimos documentados en video que impresionan a los que se atreven a verlos.
Al concluir el recorrido, la imponente Sala del Recuerdo y “fuego vivo” en memoria de las víctimas, estremece e invita a orar por cada uno de los muertos y sobrevivientes de uno de los hechos más atroces de la historia.
Unos pasos más adelante el Museo Nacional de Historia Americana preserva la Star Spangled Banner (Bandera de estrellas centellantes). Considerada un tesoro nacional, la mantienen en una enorme sala protegida por un grueso cristal y vigilada por dos guardias que no permiten tomar fotografías. Esta bandera de 9.14 metros de alto por 10.36 metros de ancho fue inspiración para la creación del Himno Nacional de los Estados Unidos.
También presenta la historia cronológica de los presidentes de la Unión Americana sus periodos, logros, y en algunos casos como Abraham Lincon, James A. Garfield, William McKinley y John F. Kennedy, sus asesinatos y funerales. Asimismo se exhiben los atuendos de las primeras damas y sus labores en el país.
El National Mall es escoltado por el Capitolio, el Monumento a Washington y el Memorial a Lincoln. El primero aloja las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos. Y en su rotonda, que rodea la gran cúpula de la construcción, se exhibe una gran colección de arte. El segundo, el Monumento a Washington o Elipse, erigido en honor a su liderazgo y valentía en la Guerra de Independencia tiene una altura de 170 metros y fue elaborado de mármol, granito y piedra arenisca.
Finalmente el Memorial a Lincoln, que desde que se sube la escalinata al templo tipo griego, se impone su enorme escultura con la frase: “En este templo como en los corazones de la gente por quien se salvó la Unión, se consagra siempre la memoria de Abraham Lincoln”.
Otro atractivo de la ciudad es la Casa Blanca, que ofrece visitas guiadas pero con citas previas hasta con seis meses de anticipación y autorizadas por el Departamento de Seguridad Nacional.
A pesar de que en la mayoría de las películas la Casa Blanca se proyecta majestuosa por ser la residencia de los presidentes de Estados Unidos desde el año 1800, seguramente decepciona a algunos turistas que la observan a través de dos cercas y una valla de seguridad protegida por elementos de la policía, además de los francotiradores que se “esconden” en la planta alta.
Otro lugar que no es es tan visitado pero que llama mucho la atención por tratarse de la sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos es el Pentágono, que en el 2001 fue atacado por terroristas junto con las Torres Gemelas.
La fortaleza impresiona por su construcción pentagonal por la que recibe su nombre. En la parte externa, cercana a la del impacto del avión que acabó con la vida de 189 personas, (125 pasajeros y 64 empleados), se construyó un sencillo memorial que lleva inscritos sus nombres.
A dos kilómetros del Pentágono se encuentra el solemne Cementerio Nacional de Arlington que aloja a los soldados y Mayores que participaron desde la Guerra de Independencia hasta los caídos en las acciones militares de Afganistán e Irak. Además de la “Tumba de los Desconocidos” en honor a los soldados estadounidenses que murieron pero que no fueron identificados.
Al recorrerlo se observan los sepulcros de veteranos de la I y II Guerra Mundial, sin embargo, uno de los puntos más visitados en el enorme cementerio es la tumba del ex presidente de Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy y de su familia que son cobijados por la “llama eterna”.
Washington, D. C. con 224 años de fundada es una ciudad blanca y activa de día pero sombría y solitaria de noche, ya que le falta el bullicio de otros lugares de Estados Unidos. v