A lo largo de más de una década en el oficio, Noé Amador ha recibido como abogado decenas de casos de ataques a civiles, pero nunca uno tan peculiar como el de Rosanna “N”, la mujer que perdió un dedo a causa de la mordida de una “compañera” del gimnasio.
La historia de la vecina de San Jerónimo se viralizó a principios de abril, cuando en las redes sociales se publicó un video en el que se aprecia el desafortunado encuentra en el que Leticia “N” arrancó con su mandíbula la extremidad de la mujer de 44 años.
“He atendido asuntos de mutilaciones, pero nunca en esta circunstancia: nunca en un gimnasio, en un lugar público, cuando la gente está haciendo ejercicio, con personas de un estatus socioeconómico de este tipo, nunca había tenido una experiencia profesional así.
“Es un caso muy impactante, que yo creo que debe de tener algo de impacto hacia toda la sociedad porque yo creo que (esto comprueba) que estamos deshumanizándonos cada vez más”, mencionó el legista.
El extraño ataque dio la vuelta a México, pero a nivel local la parte afectada denunció ante el Ministerio Público el incidente con la intención de que se le resarza el daño. Y aunque las primeras pruebas ya se presentaron le Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) dio un plazo de dos meses para el plazo de investigación.
En este lapso, el abogado Noé Amador, defensor de Rosanna “N”, buscará comprobar que no se trató de una riña, como también se manejó en redes sociales, sino que fue un ataque directo contra su cliente para que, en caso de ganar, la pena sea mayor.
“Esperando nada más esta semana para aportar ciertas pruebas, vamos a analizar también todas las pruebes que tiene el Ministerio Público para proceder en contra.
“Lo que está más en debate es la situación de que si fue o no fue una riña o si fue una lesión simple. Lo que sí es que ya cuando tengamos los dictámenes médicos van a considerarse como lesiones agravadas. Esto es por el tipo de lesión que presenta.
“Yo pienso que con ver todas las pruebas se puede comprobar el tipo de lesión, que es lo que estamos esperando. Sobre todo, la evolución de la herida porque sí trae una mutilación de la primera falange del dedo meñique derecho y eso ya no se pudo reimplantar, esa parte del dedo ya lo perdió mi clienta”, señaló el jurista.
De acuerdo con el abogado, el día del ataque en el Great Fitness de San Jerónimo no fue el primero en el que Leticia “N” mostró una actitud violenta. Según las declaraciones que ha obtenido de testigos la mujer ya había tenido altercados con otros usuarios del gimnasio.
Incluso, añadió, existen cinco o seis testigos presenciales de los hechos, mismos que serán llamados para declarar durante el cierre de la investigación.
“Había ciertos antecedentes de la señora que nosotros también vamos a aportar dentro del proceso judicial porque hay elementos, testimonios y videos de que esta persona había tenido problemas con ciertos socios, ya había habido disputas, no tenía un buen comportamiento dentro del gimnasio”, comentó.
La versión de la afectada es que, al momento de solicitar el uso de uno de los aparatos, la supuesta victimaria la insultó. Ante la agresión verbal Rosanna “N” acudió con la encargada del gimnasio para solicitar que hiciera valer el reglamento; sin embargo, al momento más tarde se produce la mordedura que le arranque el dedo y queda registrada en las cámaras de seguridad del gimnasio.
Los días transcurren y la investigación sigue su curso. No obstante, para la mujer de 44 años los días siguen siendo grises desde que perdió su extremidad derecha.
Y es que, su memoria resguarda con tristeza y miedo el momento en el que todo cambió, en el que una simple rutina de gimnasio se convirtió la antesala de un quirófano por una razón sumamente absurda.
Y aunque el veredicto le favorezca en dos meses más, Rosanna “N” sabe que nada le devolverá su dedo meñique derecho. Esa misma angustia es la que embarga a toda su familia.
“Ella está completamente devastada. No puede creer aún que la situación haya derivado en la pérdida del dedo meñique. Su familia está devastada igual, sus hijos, todos en general.
“En un principio fue una incredulidad y ahorita ya están anímicamente y psicológicamente están muy dañados. Ella está muy dañada, sobre todo, por la cuestión estética y de funcionalidad de la mano”, comentó el abogado.
Mientras tanto Leticia “N” ya fue vinculada a proceso, pero lleva su defensa legal en libertad, solo con una orden de restricción que le impide acercarse a la afectada.
“Creo que se tiene sentar un precedente porque no se puede permitir ese tipo de actos, sobre todo por la situación tan lamentable, con una mutilación y se debe de tomar también el asunto por parte de los gimnasios de no tener todo tipo de gente”, finalizó.
El abogado Noé Amador definió el caso como peculiar, pero espera no llamar así al veredicto de la justicia, que anhela, favorezca a su representada.