“Ya no soy Papa sino un peregrino que está por terminar su peregrinaje en esta tierra para dedicarse a la oración y las reflexiones con el apoyo de ustedes”.
Con estas palabras Benedicto XVI oficializó su renuncia el 28 de febrero, semanas después de haber cimbrado al mundo tras revelar que después de casi ocho años dejaba de ser Papa.
Fue un día diferente en El Vaticano. Por primera vez en mucho tiempo, la Iglesia Católica se quedaba sin su figura emblemática. Joseph Ratzinger dejó El Vaticano para trasladarse a Castel Gandolfo, donde vivirá provisionalmente por dos meses, antes volver a la vida en un monasterio.
Benedicto XVI dejó de ser Papa en el momento en el que los guardias suizos cerraron las puertas del Palacio Pontificio de Castel Gandolfo, acto con el cual este cuerpo militar también dejó de estar a su servicio.
Quizá por ser el primer Papa que usó las redes sociales para comunicarse con los católicos en el mundo -1 millón 597 mil 514 de seguidores en Twitter-; fue a través de estas herramientas que se hicieron públicas diferentes manifestaciones sobre el primer día sin Papa.
“¿Qué se supone que vamos a hacer ahora que la Iglesia se quedó sin jefe?”, fue la pregunta recurrente entre los usuarios de Twitter.
Pero en su último mensaje, ya como Papa emérito, Benedicto XVI fue claro: “Voy a orar a fin de que el Espíritu Santo los guíe (a los cardenales) en la elección del nuevo Papa a quien prometo mi incondicional reverencia y obediencia”.
Con esto, exhortó a la comunidad católica a apoyar al nuevo dirigente de la Iglesia que será electo de entre cardenales de todo el mundo.
Alejado de su rutina como líder de la Iglesia Católica su santidad, Benedicto XVI, se llevó a su vida de oración apuntes y cartas personales.
Su primer día tras haber renunciado transcurrió con normalidad. Una misa en Castel Gandolfo fue su primera actividad, luego caminó por los jardines y se dedicó a orar.
Durante el primer domingo sin Benedicto XVI, El Vaticano resintió su ausencia. No hubo Angelus. Todos los domingos, desde hacía casi ocho años, el Papa dirigía el rezo desde la ventana de su apartamento que da a la Plaza de San Pedro.
Turistas y fieles provenientes de todo el mundo hacen fila para entrar a la basílica o para comprar las estampillas especiales que el Correo de la Sede Santa puso en circulación, relacionadas con la histórica renuncia de Benedicto XVI, la primera en los últimos 600 años de historia.
Desde la plaza se puede ver que las ventanas del palacio apostólico están cerradas después de que se sellara el apartamento en que vivió el Papa emérito durante su pontificado.
En el acceso al apartamento fue colocada la leyenda “sede vacante”, que también aparece en el sitio web oficial de El Vaticano y en la cuenta de Twitter del sumo pontífice.
A detalle
Luego de que se oficializó la renuncia de Benedicto XVI, el gobierno provisional de la Iglesia católica pasa a manos del cardenal camarlengo, el cardenal Tarcisio Bertone.
:: Un total de 143 cardenales y autoridades de la Curia romana, acudieron a despedir al Papa en su último día.
:: El Presidente Enrique Peña Nieto escribió en Twitter: “Con estima, respeto y reconocimiento despedimos a Benedicto XVI, amigo de México y Jefe del Estado Vaticano”.
:: El nuevo Papa podría ser electo a mediados de marzo, por lo que las celebraciones de Semana Santa serían encabezadas por el nuevo Pontífice.
:: Alrededor de 3 mil 641 medios informativos están acreditados para cubrir el cónclave.
:: Aunque de momento la cuenta de Twitter @Pontifex está inactiva, no será dada de baja porque será usada por el nuevo Pontífice.
:: Las casas de apuestas no están ajenas a la elección del nuevo Papa y tratan de posicionar a varios favoritos como el cardenal africano Peter Turkson.
:: Serán 207 cardenales los que participen en el cónclave. De ellos, 117 están habilitados para votar y 90 que no, por ser mayores de 80 años.