
Si pudiera señalarse un culpable de la falta de confianza que la ciudadanía ha mostrado a la labor de la Fiscalía General de Justicia en las investigaciones de las mujeres desaparecidas, ese sería la Fiscalía misma.
Desde hace un par de meses que el tema de las mujeres no localizadas estalló en la opinión pública por medio de las redes sociales y obligó a las autoridades a realizar labores de búsqueda que antes no ejecutaban, los encargados de la procuración de justicia en la entidad han incurrido en una serie de errores e imprecisiones que sólo han aumentado la duda entre la ciudadanía sobre las explicaciones que han dado en casos de alto impacto.
Estos errores han sido reconocidos incluso por la misma autoridad, que en un intento por aminorar las críticas despidió a dos de sus más altos fiscales acusados de graves omisiones en la investigación de la desaparición de Debanhi Susana Escobar, cuyos restos aparecieron dentro de una cisterna del Motel Nueva Castilla el pasado 21 de abril.
Conforme han pasado las semanas y gracias a filtraciones surgidas desde la misma Fiscalía, los ciudadanos se han ido enterando de detalles en las investigaciones que revelan omisiones, ineptitud y, en algunos casos, hasta intentos de encubrir los errores cometidos durante las indagatorias.
MARIA FERNANDA, QUE NO ES FEMINICIDIO
Aunque el tema de las mujeres desaparecidas no es una novedad en Nuevo León -existen más de 300 registros tanto solo en este año-, el 4 de abril la ficha con la fotografía de María Fernanda Contreras Ruiz comenzó a circular con fuerza en las redes sociales.
Durante varios días la desaparición de esta recién egresada del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores (ITESM), llamó la atención de los internautas quienes replicaron el clamor de ayuda de los familiares de joven quienes, incluso, abrieron un perfil de Facebook buscando recolectar información.
Fue por esta vía que se supo que el domingo 3 de abril, María Fernanda se reunió con un grupo de amigos en la Zona Tec para, posteriormente, dirigirse a Apodaca “para ver un vehículo”.
Luis Carlos Contreras, padre de María Fernanda, constató que su hija y un amigo suyo efectivamente acudieron a ver el citado automóvil, situación que habría sido verificada por la Fiscalía, vuelta que terminaron entre las 20:00 y 21:00 horas de ese domingo, cuando la joven se reportó con su familia para avisar que emprendería el camino de regreso a casa. Eso fue lo último que supieron de ella.
Tras varias horas sin saber nada de María Fernanda, la familia decidió interponer la denuncia ante la Fiscalía que, el lunes 4 de abril, difundió la ficha de búsqueda que circuló en las redes sociales.
Y aunque las autoridades aseguraron que estaban trabajando en búsqueda de María Fernanda, los principales hallazgos que brindaron pistas para su localización fueron encontrados por la familia, no por los investigadores.
Tal fue el caso del teléfono celular y automóvil de la joven, mismo que fue encontrado en la zona de donde se encontraba el antiguo penal del Topo Chico.
Desgraciadamente, el jueves 7 de abril, tras un cateo realizado en un domicilio de la colonia Ex Hacienda de Santa Rosa, en Apodaca, la Fiscalía confirmó el hallazgo de los restos mortales de la joven.
“Después de haber enterado a su familia sobre el resultado de las pruebas genéticas, estamos en condiciones de confirmar de manera oficial que María Fernanda Contreras Ruiz es la persona sin vida encontrada en el cateo realizado el día 7 de abril. Descanse en paz”, informó la dependencia.
Los exámenes forenses determinaron que María Fernanda había fallecido a causa de una contusión profunda de cráneo, la cual fue causada por uno o una serie de golpes muy fuertes en la cabeza.
Cinco días después de la localización del cadáver, la Fiscalía informó sobre la detención de Raúl Alfredo “N”, de 26 años de edad, señalado como presunto responsable de la muerte de la joven.
Esta persona fue localizada y detenida en el municipio de Francisco I. Madero, Coahuila.
Y aunque Raúl Alfredo ha negado su participación en los hechos, la autoridad asegura que el crimen, cometido en el domicilio donde se encontró el cuerpo, fue “por una deuda económica” e incluso se manejó la posibilidad de un intento de secuestro.
Son estas líneas de investigación las que han movido a las autoridades de la Fiscalía a no calificar como feminicidio la muerte de María Fernanda.
DEBANHI, ERROR TRAS ERROR TRAS ERROR
Mucho se ha dicho y escrito alrededor de la muerte de Debanhi Susana Escobar de 18 años de edad, estudiante de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Durante 13 días, decenas de voluntarios encabezados por Mario Escobar, padre de la joven, recorrieron calles, quintas y terrenos baldíos ubicados en los alrededores de la zona donde la muchacha fue vista por última vez.
Y aunque el gobernador, Samuel García, anunció la conformación de un Grupo Especial de Búsqueda conformado por 200 elementos de Fuerza Civil, finalmente los restos de Debanhi aparecieron dentro de una cisterna ubicada dentro del Motel Nueva Castilla, a 50 pasos de donde diariamente se concentraban la familia y voluntarios.
Los primeros errores que irritaron tanto a Mario Escobar como a la sociedad, fue que la zona donde su hija fue encontrada, ya había sido cateada días antes por las autoridades quienes, incluso, se pasearon con binomios caninos que luego se supo no estaban entrenados para la localización de cadáveres.
Además, están las grabaciones realizadas con drones propiedad de varios voluntarios, quienes alertaron a las autoridades de la existencia de las fosas donde finalmente apareció el cuerpo, días antes de que se llevara a cabo el hallazgo oficial.
Estas grabaciones fueron entregadas en la mano a los fiscales quienes, todo parece indicar, decidieron ignorarlas, retrasando la localización del cuerpo al menos tres días.
Luego estuvieron las constantes filtraciones de videos donde, se dijo, quedaron plasmados los últimos momentos de vida de Debanhi, con los que se comenzó a empujar la versión de que la chica había caído de manera accidental a la cisterna.
Ninguna versión parecía convencer a los ciudadanos, por lo que en una controvertida conferencia de prensa, que marcó la última aparición pública del Fiscal, Gustavo Adolfo Guerrero, se anunció que la destitución de dos de los principales responsables de las investigaciones para encontrar a Debanhi.
“Se tomó la decisión de forma enérgica, dado la remoción del cargo del fiscal Especializado en Personas Desaparecidas, Rodolfo Salinas, y la remoción también en esta misma responsabilidad del fiscal Especializado Antisecuestros, el licenciado Javier Caballero”, señaló Guerrero.
Al explicar motivo de las destituciones, el Fiscal dijo que fue por las omisiones cometidas por estos funcionarios en las pesquisas.
“Detectamos algunas deficiencias, algunos detalles que, a partir del lunes, después que hablé con Mario (padre de Debanhi), di instrucciones que se iniciaran procedimientos de responsabilidad con todos los que intervinieron en el proceso de búsqueda de la hija”, explicó.
Y aunque las autoridades indicaron que las investigaciones continúan y no se descarta ninguna línea de investigación (la participación del crimen organizado, bandas de tratantes de blancas, entre muchas otras mencionadas en redes sociales), señalaron que en la grabación no se observa que Debanhi estuviera acompañada o fuera perseguida por alguien.
Incluso reconocieron que hasta ahora no se ha encontrado ningún video que muestre el momento en que la joven podría haber caído a la fosa séptica donde su cuerpo fue encontrado, una versión que la ciudadanía no cree ante la constante aparición en los medios de comunicación de nuevas grabaciones que muestran los últimos momentos de vida de la joven.
Sobre la autopsia, las autoridades confirmaron que la causa de la muerte fue un traumatismo craneoencefálico y detallaron que el cadáver presentaba un golpe en la frente.
Y aunque no quisieron revelar muchos detalles de lo encontrado por la necropsia y ante la insistencia de los reporteros, las autoridades terminaron reconociendo que el cuerpo “no presentaba” huellas de violencia sexual, aunque esto todavía tiene que determinarse con mayores exámenes.
El padre de Debanhi, Mario Escobar, insistió que su hija pudo haber sido asesinada y su cuerpo “sembrado” en la cisterna, pero reconoció que las autoridades están trabajando para encontrar la verdad en este asunto.
Añadió que no puede dar por buena la versión de que su hija cayó en el pozo de forma accidental hasta que la Fiscalía lo compruebe científicamente.
Un detalle que llamó la atención en la conferencia fue la revelación del vicefiscal del Ministerio Público, Luis Enrique Orozco, de que al momento de caer en la fosa séptica, Debanhi estaba viva y que el hoyo tenía una acumulación de apenas 90 centímetros.
De hecho, las autoridades revelaron que el cadáver de la chica no tenía agua en los pulmones, con lo que se descartó que la joven haya muerto ahogada.
Otro detalle que se dio a conocer es que tanto la bolsa, como el teléfono celular de la joven, estaban a unos metros del cuerpo, en otros dos accesos a la fosa séptica.
Se informó que a partir de la fecha se decidió designar a Griselda Núñez, titular de la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos contra las Mujeres, como vocera oficial del caso y será encargada de dar a conocer los detalles de la investigación.
Sin embargo, y aunque el vicefiscal aseguró que ya se habían revisado los videos de la fiesta a la que Debanhi acudió y no se había encontrado nada relevante, horas después de estas declaraciones apareció en los medios otro video no antes visto, donde se observa a la joven peleando y huyendo de alguien.
A la fecha las autoridades no han informado quién es la persona con la que Debanhi peleó y por qué fue el altercado.
Las filtraciones, aparición de nuevos videos y poca claridad en la forma en la que se llevó a cabo la búsqueda de Debanhi, han provocado que Mario Escobar insista en su teoría de que su hija no pereció en un accidente, como parece ser la versión oficial, sino que fue asesinada y su cuerpo “sembrado”.
YOLANDA, ¿SE SUICIDÓ?
Desde el 31 de marzo, fecha que fue vista por última vez en calles de San Nicolás de los Garza, Gerardo Martínez inició una solitaria cruzada para dar con el paradero de su hija Yolanda.
Opacado por el brillo mediático y en redes sociales generado por el caso de Debanhi, el hombre no encontró el apoyo que anhelaba, sino hasta casi un mes después de iniciada su búsqueda, cuando finalmente fue recibido en Palacio de Gobierno por el mandatario estatal, Samuel García.
Sin embargo, ni siquiera en esta reunión le dieron al hombre la misma cobertura y esfuerzos oficiales que recibía el caso de Debanhi, al contrario, conforme pasaron las semanas filtraciones aparecidas en los medios de comunicación empujaban a que la madre de una niña de apenas cuatro años de edad estaba viva y había escapado de su casa huyendo de un supuesto abuso sexual.
Esta versión fue difundida incluso por el mismo gobernador, quien el 5 de mayo pasado invitó a Yolanda a “acercarse” a las autoridades, quienes la protegerían del acoso y abuso del que era víctima.
Constantemente, los medios de comunicación citaban datos de la carpeta de investigación que solamente eran conocidos por la Fiscalía, con los que se intentaba fortalecer la versión de que Yolanda se sentía culpable por algo que había hecho (nunca se dijo qué) y que un familiar acostumbraba a molestarla.
Pero el 8 de mayo pasado todos estos rumores se cayeron cuando, en un operativo realizado en un terreno baldío de la colonia Los Huertos, en el municipio de Juárez, la Fiscalía General de Justicia en Nuevo León confirmó que los restos humanos que ahí fueron encontrados corresponden a Yolanda Martínez.
La Fiscalía reveló que tras realizar un estudio de genética a los restos, pudo confirmarse que se trata de Martínez.
De acuerdo a las autoridades, el cuerpo ya se encontraban en estado de descomposición y se cree que tenían alrededor de tres semanas de haber fallecido.
El terreno donde fueron encontrados los restos de Yolanda se encuentran a 3.7 kilómetros de su domicilio en la colonia Hacienda el Refugio y a once kilómetros de la colonia México 86 en Guadalupe, donde se habían concentrado los trabajos de búsqueda pues era ahí donde existían reportes de haber sido vista por última vez.
Tras la confirmación del deceso, Gerardo Martínez, padre de Yolanda, acudió al Servicio Médico Forense (SEMEFO) a reconocer los restos de su hija acompañado por personal de la Fiscalía General de Justicia en la Entidad.
Al salir de las instalaciones del SEMEFO, la fiscal de Feminicidios, Griselda Núñez, informó que Yolanda Martínez Cadena fue encontrada recostada sobre su bolsa y con dos frascos con la leyenda peligro.
Y aunque no precisó las causas de muerte, dio a entender que se podría tratar de un suicidio.
El vicefiscal Luis Enrique Orozco confirmó que se hallaron los recipientes con la leyenda de residuos tóxicos y que el cuerpo no tiene huellas de violencia.
Mientras tanto seguirán las investigaciones y aún no se descarta un feminicidio, pues Núñez resaltó que la principal línea de investigación es por cuestiones de género.
Gerardo Martínez, quien estaba acompañado de otro de sus hijos, reconoció los restos de Yolanda y confirmó estar de acuerdo con lo que hasta el momento ha dado a conocer la Fiscalía General de Nuevo León.
Se harta Fiscal, ‘rompe’ con Samuel
En un hecho sin precedentes, el Fiscal General de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero, publicó un video en las redes sociales de la dependencia a su cargo para responder -y reprocharle- al gobernador, Samuel García que “de manera constante” “utilice mediáticamente” a las familias de mujeres desaparecidas que han sido encontradas sin vida.
El video, es una respuesta a la publicación que esta mañana hizo el mandatario estatal junto con Gerardo Martínez, padre de Yolanda, donde le exigió a la Fiscalía que “de la cara” en este caso.
Guerrero lamentó que el mandatario estatal haya seleccionado las redes sociales para enviarle este mensaje “cuando hay los canales oficiales” para hacerlo.
A la vez le lanzó un fuerte reproche a García ya que, dijo, “de manera constante”, “utiliza mediáticamente” a las familias de mujeres desaparecidas “sin respetar su dolor”.
El Fiscal indicó que a la Fiscalía le toca “investigar las muertes de mujeres en Nuevo León”, pero al gobierno del Estado le corresponde “protegerlas para evitar su muerte”.
El Fiscal dejó entrever que alguien dentro de la Comisión de Víctimas del Gobierno del Estado es el responsable de todas las filtraciones que datos y videos que se encuentran en los expedientes de los casos como el de Debanhi Escobar y Yolanda Martínez.
A la vez aseguro que el expediente solicitado por el padre de Yolanda en el video publicado por el gobernador, ya fue entregado.
“Exigir copias de expedientes por encima de la ley evidencia desconocimiento de lo que hemos venido haciendo, esas copias las hemos entregado puntualmente a la Comisión de Víctimas del Gobierno del Estado y lo puedo comprobar”, sentenció.
Guerrero agregó que el avance de las investigaciones de estos casos no obedecen a un video publicado en redes sociales o a una exigencia, sino a pruebas científicas.
Por último invitó a García a “respetar la Constitución”.
“Lo invito, responsablemente, a que respetemos la Constitución como lo hemos jurado al protestar Usted, como gobernador del Estado y yo, como Fiscal General de Justicia de Nuevo León”, finalizó.