De acuerdo a datos del Instituto de Movilidad y Accesibilidad de Nuevo León, en el estado se tiene registrado un parque vehicular de mil 446 unidades de transporte escolar, pero en el transcurso de la pandemia se perdió un 35 por ciento, es decir unas 500 unidades se dieron de baja ante la dependencia de gobierno.
Ramiro Zúñiga González, fue uno de los choferes de transporte escolar que sobrevivió a la pandemia, aseguró que pudo salir adelante a “empujones”.
Explicó que diferencia de sus compañeros que decidieron vender sus unidades para pasar la crisis que azotaba el Covid-19 en el estado, él resistió los meses sin trabajo.
En entrevista relató que algunos de sus compañeros tuvieron que vender sus unidades y ahora hay quienes venden tamales, otros comenzaron a dedicarse a oficios como carpintero, mecánico, hojalatero, mientras que otros decidieron ir a pedir trabajo a las rutas de transporte público.
A casi dos años de la pandemia, el gobierno anunció como primera medida precautoria cerrar todas las escuelas públicas y privadas de todos los niveles con el objetivo de evitar contagios que pudieran poner en peligro las salud de los menores en Nuevo León.
Con esa decisión los trabajadores del transporte escolar se vieron afectados tras ser uno de los primeros en quedarse sin trabajo.
Transporte Escolar Richard’S es una empresa familiar que inició con Ricardo Zúñiga en los años 70, ahora sus tres hijos: Ramiro, Ricardo y Raúl conservan las rutas escolares donde su padre se ganó la confianza de los padres de familia para trasportar a sus hijos e hijas de forma segura de la casa a la escuela y de la escuela a la casa.
“El transporte lo empezó mi papá como en los 70, en aquel tiempo empezó a dar servicio porque iba a recoger a mi mamá, Francisca González, que era maestra de la escuela ‘Profesor Jesús Morelos Garza’, ubicada en la colonia Burócratas del Estado en el municipio de Monterrey.
“Cuando iba por ella, mi mamá le pedía ‘vamos a darle raíte a fulanito’ y así fue como empezó la historia del transporte escolar Richard’S,”, explicó Ramiro Zúñiga.
Ahora, orgulloso, Ramiro presume que le ha dado gusto de llevar dentro de sus unidades dos generaciones de familias y que va por la tercera, si la pandemia no se lo impide; sin embargo, lamentó por aquellos compañeros que murieron a causa del Covid y que tuvieron que deshacerse de sus unidades.
“Muchos ya se murieron por la pandemia, otros tuvieron que vender sus transportes, yo gracias a Dios me mantuve con ayuda de mis hijos que ya trabajan y no dependían de la entrada del transporte, pero sí fue un golpe muy fuerte, muchos ya no la pasaron, pérdida de familiares por Covid y económicamente ni se hable”, comentó Ramiro Zúñiga.
Aunque Ramiro se mostró entusiasmado porque ya tiene una semana de haber regresado oficialmente a su trabajo junto con su esposa y otros dos trabajadores, su rostro cambió pues ahora su preocupación son los pagos que tiene que realizar para que sus unidades puedan andar circulando sin complicaciones.
“Ahora tenemos que sacar los permisos de cuatro unidades, pero para que te lo den no debes de tener multas, que la camioneta esté actualizada, pagar el refrendo que está como en 3 mil 600 pesos y ahora con la pandemia que no trabajamos por dos años más esté ya tenemos que pagar más de 10 mil pesos por unidad”, dijo Ramiro Zúñiga.
Pese a que tiene sus gastos, para Ramiro también es importante solidarizarse con los padres de familia que contratan sus servicios, es por ello que comprendiendo la situación económica ha sido más flexible ante los pagos de sus usuarios.
“Nosotros al iniciar les cobramos inscripción y seguro, ahorita el dinero no se da en los árboles, así como nosotros estamos amolados también las familias, entendemos y comprendemos la situación y somos accesibles en el pago del servicio y cuando son dos niños en el mismo domicilio se les hace un descuento”, comentó.
Ahora, tras volverse a incorporar nuevamente a sus trabajos, Ramiro solicita al Instituto de Movilidad y Accesibilidad de Nuevo León, que debido a que las unidades tienen que estar siendo renovadas, que las del año 2005 tengan oportunidad de seguir laborando otro año en lo que se recuperan de los estragos de la pandemia.
Siguiendo las recomendaciones de la Secretaría de Salud, como lo son solicitar el uso de cubrebocas a los estudiantes, desinfectar las unidades e implementar el uso de gel antibacterial, Ramiro continuará con su trabajo, pidiéndole a Dios que no haya un repunte de casos.
“Afortunadamente aquí Trasporte Richard’S está a empujones y sobrevivió a la pandemia, nosotros, los regiomontanos, no nos damos por vencidos fácilmente si no jala una cosa te pones hacer otra te reinicias de una y otra forma porque tienes que salir adelante”, puntualizó.
DARÁN FACILIDADES
En una entrevista para Hora Cero, el Director del Instituto de Movilidad y Accesibilidad, José Manuel Valdez Gaytán, comentó que se han buscado los mecanismos para poder apoyar y se vuelvan a reintegrar los prestadores de servicios de transporte escolar a través de un programa emergente.
Este proyecto consta de darles el permiso temporal, es decir hasta que concluya el ciclo escolar, que anteriormente costaban 962.20 pesos, por esta ocasión se les cobrará 96.22 pesos, pensando en la economía de los transportistas escolares.
“Atentos a la problemática que viven hemos diseñado un programa emergente a través del cual vamos a estar dando un permiso temporal a todo aquel prestador de servicio que cumpla con los requisitos de revisión física-mecánico tendrán que obtener del instituto un permiso que estará vigente al concluir el curso escolar que vence en julio de este año.
“Y lo que estamos haciendo es que el costo de este trámite que normalmente es de 10 UMAS que por esta ocasión sea de una UMA, es decir menos de 100 pesos que realmente cubre el costo de una calca y el título”, comentó Valdez Gaytán.
Para ello operadores del transporte escolar se tienen que presentar con las unidades en los patios ubicados en San Bernabé para una revisión físico-mecánica, eléctrica y una vez cumpliendo los requisitos como contar con el extintor, el triángulo, el botiquín de primeros auxilios, tener las unidades pintadas de amarillo como lo requiere ley y en términos generales que se pueda tener la certeza de que pueden transitar del punto A al punto B con seguridad para los pasajeros se les otorgará el permiso de transitar.
Por último, exhortó a los prestadores de servicio de transporte escolar que al momento de viajar con lo que más aprecian los padres de familia, que son sus hijos e hijas, hacerlo con seguridad.
“Nosotros estaremos atentos a que se cumplan con todas las reglas de tránsito al hacer este servicio, pero les pedimos de favor que cumplan con las medidas de seguridad y que manejen con precaución a efecto de evitar cualquier tipo de accidente de nuestros menores”, finalizó Valdez Gaytán.