La población de Nuevo León confía más en las Policías estatal y municipales si considera que sus agentes no son corruptos, están dispuestos a ayudar y tienen un trato respetuoso, de acuerdo con el estudio “Confianza en las Policías de Nuevo León: Análisis econométrico para identificar los determinantes de la confianza en las corporaciones locales”.
Elaborado por el Observatorio de Seguridad y Justicia (OSJ) del Consejo Nuevo León para la Planeación Estratégica, este análisis también encontró que la falta de castigo a delincuentes, temor a ser víctima de algún delito y la cohesión social no son variables significativas para la confianza, al menos en el caso de la Policía estatal.
Oswaldo Morales González, director del OSJ, destacó que, para aumentar los niveles de confianza en los cuerpos de Policía, se recomienda consolidar un servicio profesional de carrera policial, además de una estrategia institucional de comunicación para construir relatos en torno al policía y explicar claramente su rol (objetivos, aptitudes, capacidades y facultades).
Este ejercicio del OSJ, el segundo de este tipo, se dedicó a diseccionar los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), del INEGI, para determinar los factores que influyen en la ciudadanía para que aumente o disminuya la confianza en las y los agentes policiales.
Morales González destacó que la confianza es una percepción de doble vía entre dos personas que asumen roles determinados socialmente: persona-ciudadana y persona-policía. El cumplimiento de las expectativas asociadas al rol de la otra determinará el nivel de confiabilidad.
Bárbara González, especialista en estrategia de comunicación e imagen pública, señaló que el enfoque para la comunicación que se propone en el estudio es uno de largo plazo, que va más allá de una campaña de mercadotecnia.
“Se trata de construir relaciones para el logro de un objetivo común que es la seguridad y la justicia para todas y todos los neoleoneses. Esto pasa por una Policía que puede hacer mejor su trabajo porque tiene la confianza de las y los ciudadanos”.
Agregó que, para que la ciudadanía tenga más seguridad, la Policía tiene que ser más efectiva y, para que la Policía sea más efectiva, necesita comunicar mejor para construir confianza en la sociedad, por lo cual la legitimidad entre las personas es una condición necesaria para el trabajo policial.
Si bien tiene un menor peso sobre la probabilidad de confiar, la variable género fue significativa estadísticamente: las mujeres son menos propensas a confiar en la Policía estatal, lo cual difiere de lo encontrado en la literatura sobre el tema.