Concluido el proceso electoral del pasado 5 de junio y a unos meses de que las nuevas administraciones estatales y municipales asuman su cargo, los resultados demuestran que repetir la experiencia de Jaime Rodríguez Calderón en Nuevo León es mucho más complicado de lo que parece, y los candidatos independientes aún tienen mucho camino por recorrer para lograr colocarse como una opción viable entre los electores mexicanos.
En México “Bronco sólo hay uno” y eso quedó comprobado en el pasado proceso electoral del 5 de junio donde -salvo contadas excepciones- los proyectos independientes que buscaban un cargo de elección popular fracasaron estrepitosamente en su intento por conseguir el triunfo con resultados que, en algunos casos, ni siquiera pudieron superar los votos nulos en la elección.
Tras la victoria en Nuevo León de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, quien se convirtió en el primer mandatario estatal sin partido en gobernar en México, la euforia por las nominaciones ciudadanas invadieron las entidades en donde se llevarían a cabo procesos electorales.
De esta forma, alrededor de 30 ciudadanos lograron vencer los candados que imponen las legislaciones electorales estatales y se presentaron ante los electores de Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas y la Ciudad de México, donde se elegirá a un Congreso Constituyente.
Sin embargo la experiencia no pudo ser peor. Con excepción de un puñado de aspirantes sin partido en Aguascalientes, Chihuahua y Tamaulipas, quienes lograron el triunfo en pequeños ayuntamientos, además de un aspirante quien logró colarse al Congreso Constituyente de la Ciudad de México, el resto de los independientes quedaron relegados a los últimos lugares de votación.
En el caso de los que querían obtener la gubernatura sin el apoyo de los partidos tradicionales la experiencia fue más triste, ninguno ganó la elección y su nivel de votación fue ínfimo.
EL ‘COLADO’ DE LA CDMX
Ismael Figueroa Flores es desde hace más de 20 años el secretario general del Sindicato del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México. Contrario a la tradicional obrera, que coloca a estos líderes en posiciones muy cercanas al Partido Revolucionario Institucional, este dirigente prefirió buscar por la vía independiente un escaño en el Congreso Constituyente que elaborará la nueva Constitución de la Megalópolis.
De acuerdo a las reglas de tan peculiar elección en la capital del país, para que un candidato pudiera obtener uno de los 60 escaños disponibles necesitaba obtener, al menos, 32 mil 110 votos. Figueroa Flores obtuvo 21 mil 443.
Sin embargo una disposición en la ley permitió que el dirigente de los bomberos alcanzara el último escaño en el Congreso Constituyente de la CDMX, pues aunque no obtuvo los votos mínimos necesarios para poder entrar, sí superó los 18 mil 257 del candidato del Partido del Trabajo.
De esta forma Figueroa Flores se convertirá en diputado constituyente de la capital gracias a una figura cercana al escaño plurinominal.
AGUASCALIENTES, DE LAS POCAS VICTORIAS
En esta entidad se renovó la gubernatura, el Congreso del Estado y los Ayuntamientos y el PAN logró el triunfo en la primera magistratura estatal.
Aquí el candidato independiente Gabriel Arellano Espinosa buscó convencer a los hidrocálidos que era la mejor opción para la gubernatura pero parece que no logró su objetivo, pues apenas alcanzó 12 mil 722 votos, que representan el 2.7 por ciento del total de la votación, por lo que quedó en los últimos lugares de las preferencias.
A quien le fue un poco mejor fue a Mauricio González López, quien buscó la presidencia municipal de la capital sin el apoyo de un partido y obtuvo 39 mil 108 votos, que lo colocaron en el tercer lugar de las preferencias.
Sin embargo la excepción a la regla la representó Juan Manuel Villalpando Adame, quien logró arrebatarle al PRI la presidencia municipal del pequeño municipio de Cosío, con apenas 5 mil 373 habitantes.
EN CHIHUAHUA GANARON DOS
La entidad más grande de la República fue un poco más benévola para los candidatos sin partido, pues dos de ellos lograron ganar las presidencias municipales de Hidalgo del Parral y Juárez.
En Hidalgo, el alcalde electo es José Alfredo Lozoya mientras que en Juárez lo es Héctor Armando Cabada, quien obtuvo la nada despreciable cantidad de 209 mil 762 votos.
Para la gubernatura, el ex presidente del Grupo Aeroméxico, José Luis Barraza, buscó ganar la elección sin el apoyo de un partido político, pero los 242 mil votos que obtuvo en el proceso, que significan el 18.6 por ciento del total de la votación, apenas lo lograron colocar en el tercer lugar de las preferencias.
TAMAULIPAS, DE LA GLORA
AL RIDÍCULO
Vecino de la tierra de “El Bronco”, este territorio fronterizo arrojó dos pequeñas satisfacciones al movimiento independiente de México, pues un par de candidatos sin partido lograron obtener el triunfo en sus dos pequeños municipios, lo que significa que gobernarán a poco más de 60 mil personas.
En Jaumave, ubicado en la zona centro-sur del Estado, José Luis Gallardo Fores logró arrebatarle al PRI la presidencia municipal de esta pequeña población.
Mientras tanto en Llena, famosa por su impresionante sierra, el ganador fue Héctor Manuel de la Torre.
Sin embargo, así como el movimiento independiente puede sentirse muy orgulloso de estos dos personajes, también puede ignorar el ridículo que representó la candidatura de Francisco Chavira, quien quiso engañar al electorado mostrándose como independiente pero, a mitad de la campaña, declinó a favor del PAN.
Esta “maroma” política, clásica en la carrera de Chavira, no pasó desapercibida para los electorales, quienes castigaron al candidato con una de las peores votaciones en la historia de la entidad, que apenas y le dieron el .6 por ciento del total de los votos.
En municipios como Reynosa, Matamoros, Ciudad Victoria y Nuevo Laredo, el proyecto de los independientes todavía no puede cuajar, pues los aspirantes sin partido apenas lograron colocarse en el tercer lugar de las preferencias, detrás del PAN y el PRI.
EL RESTO, PARA EL OLVIDO
En el resto de las entidades en donde se llevaron a cabo elecciones el pasado 5 de junio, pareciera que los electores aún no están listos para apoyar las aspiraciones de una persona que no cuenta con el apoyo de un partido político.
En el caso de Oaxaca, ninguna persona se registró como candidato independiente a la gubernatura y ni siquiera se contó con aspirantes a alguna de sus más de 500 presidencias municipales.
La misma situación se vivió en Quintana Roo, donde el PRI y el PAN se repartieron victorias gracias a que no tuvieron resistencia entre el resto de las fuerzas políticas.
Mientras tanto en Hidalgo, siete personas buscaron la alcaldía en igual número de municipios pero al que le fue mejor fue a Julio Ramón Menchaca, en el municipio de Pachuca de Soto, quien recibió el 8 por ciento del total de los votos.
En Puebla la aspirante a la gubernatura, Ana Teresa Aranda “La Doña”, no logró convencer a los electores que era la mejor opción para gobernar la entidad y apenas consiguió 66 mil 766 votos, que la condenaron al quinto lugar de las preferencias.
Donde también hubo un candidato independiente a la gubernatura fue en Sinaloa, donde la coalición PRI-PVEM-PANAL logró retener la gubernatura y Francisco Cuauhtémoc Frías Castro apenas logró colocarse en el quinto lugar de las preferencias electorales.
Ahí, de los siete candidatos que buscaron la presidencia municipal sin el apoyo de un partido registrado, ninguno logró obtener el triunfo.
En Tlaxcala el candidato independiente Jacob Hernández Corona no logró un buen resultado en la elección, pues los 10 mil 174 votos que obtuvo lo colocaron en el séptimo lugar de las preferencias electorales.
Veracruz fue escenario de una de las peores campañas de las que se tenga registro en los últimos años, con el PRI y el PAN envueltos en una guerra sucia sin precedentes en la política mexicana.
Ni siquiera esto fue suficiente para que los electores voltearan a ver a la opción de un candidato independiente y Juan Bueno Torio, la única persona que buscó la gubernatura por esta vía, apenas consiguió el 2 por ciento del total de los votos, suficientes para estar en el cuarto lugar de la votación.
Los electores de Zacatecas tuvieron no una, sino dos opciones independientes a la gubernatura en las figuras de Alma Rosa Ollervides y Rogelio Soto Acuña, sin embargo la pobre votación que estos personajes obtuvieron los condenaron a ubicarse en el sexto y séptimo lugar de los votos.
Ollervides obtuvo apenas 7 mil 582 votos, mientras que Soto Acuña recibió 6 mil 285.
Concluido el proceso electoral del pasado 5 de junio y a unos meses de que las nuevas administraciones asuman su cargo, los resultados demuestran que repetir la experiencia de Jaime Rodríguez Calderón en Nuevo León es mucho más complicado de lo que parece, y los candidatos independientes aún tienen mucho camino por recorrer para lograr colocarse como una opción viable entre los electores mexicanos.