
Muchas son las historias de personas que pierden la vida a manos del crimen organizado, pero pocas las de quienes han enfrentado su destino hasta las últimas consecuencias.
El relato de cómo el empresario ganadero Gustavo Levy Navarro perdió la vida, es otro más que se escribe con sangre, pero destaca el orgullo de defender lo suyo hasta la muerte.
Y es que luego de que el pasado 23 de diciembre, Fuerza Civil en conjunto con otras corporaciones detuviera a una célula completa del crimen organizado, los mandos de ese grupo originario de Nuevo Laredo intentaron reponer las bajas mandando a 40 personas de manera atomizada a territorio neolonés.
Así comenzó un inicio de año sangriento para el Estado y ese fue el motivo de que hoy tres familias de policías se encuentren enlutadas, así como la del empresario ganadero y uno de sus empleados.
El secretario de Seguridad en Nuevo León, Gerardo Saúl Palacios Pámanes, hizo un recuento de los hechos que marcaron el inicio del 2023 y de cómo todos los eventos se relacionaban.
El 1 de enero un grupo de 40 civiles armados con equipo táctico se dividieron en diversas células para internarse en Nuevo León a fin de controlar el territorio que habían perdido después de la detención de 10 personas en Salinas Victoria.
Sin embargo como resultado del trabajo de inteligencia en conjunto de Fuerza Civil, Agencia Estatal de Investigaciones, Guardia Nacional y Ejército Mexicano, lograron ubicar los cuadrantes donde los criminales se estaban reorganizando.
Aún faltaba ubicarlos de manera precisa y para eso las corporaciones decidieron hacer un barrido en el campo.
Comenzaron a recorrer calles y avenidas del Valle de las Salinas, todo con el objetivo de identificar las células del cartel que llegaba a tierras neolonesas esperando órdenes para comenzar a operar.
El patrullaje de elementos municipales, estatales y federales desencadenó un ataque contra los Policías de Salinas Victoria y agentes Ministeriales, en donde un elemento municipal y dos más de Fuerza Civil perdieron la vida.
Para el 4 de enero se logró la captura de 10 personas pertenecientes al mismo grupo armado, y aunque hubo una resistencia rápidamente depusieron sus armas sin que hubiera bajas en ambos lados.
EL CRIMEN DEL GANADERO
Luego vendría lo que es el inicio de la triste historia de don Gustavo Levy Navarro y uno de sus trabajadores.
Otra célula de esa misma organización fue la que tomó el rancho La Rumorosa desde el 2 de enero, en donde estuvieron lunes, martes, miércoles y jueves con dos trabajadores secuestrados.
Pasaron los días y los delincuentes salían a las calles de la zona norte del área metropolitana para verificar su perímetro y hacer un reconocimiento del terreno, pero sobre todo, para vigilar el movimiento de las autoridades.
Don Gustavo Levy, como cada semana visitaba su rancho ubicado en Villaldama, procuraba acudir los fines de semana para pagarles a dos de sus empleados que se quedaban de lunes a viernes.
Pero la falta de comunicación fue extraña para don Gustavo y decidió adelantarse un día para ver qué era lo que pasaba con sus empleados, pues el no recibir un reporte no era común.
Así llegó el jueves 5 de enero, día en que don Gustavo y un acompañante llegaron a su propiedad en Villaldama sin saber que se toparían con la muerte.
Apenas bajaron de su camioneta fueron recibidos por un grupo de más de seis personas, mismas que intentaron amedrentar al empresario, sin éxito.
Como era de esperarse, don Gustavo trató de defender lo que era suyo, pero al instante fue víctima de los hombres armados, que bajo los efectos de las drogas asesinaron a don Gustavo y su trabajador.
No bastó con quitarle su rancho, no bastó con quitarle la vida, los criminales también tuvieron la sangre fría para prenderle fuego a sus cuerpos en una zona de La Rumorosa.
Y aunque las autoridades se tardaron varios días en identificar los cuerpos de manera oficial, sus familiares sabían que se trataba de don Gustavo y uno de sus empleados que él consideraba como sus amigos.
En algunas ocasiones ciertos miembros de esa célula salían del rancho en una camioneta color rojo propiedad de los trabajadores y posteriormente en la camioneta Tahoe color blanco que era del ganadero.
En una de esas salidas fue cuando los delincuentes se toparon con policías de Villaldama contra quienes dispararon y al intentar huir volcaron una la camioneta de don Gustavo, dejándola en la orilla.
Todos lograron salir huyendo a pie, pero al no tener una orden precisa de sus jefes, decidieron regresar a su lugar de origen, Nuevo Laredo, pues estaban en la mira de todas las corporaciones policiales de Nuevo León.
Un día después, el 6 de enero, un grupo de civiles armados al verse sorprendidos por elementos de Fuerza Civil, volcaron su camioneta al intentar escapar, en ese percance perdieron la vida seis criminales.
Según las investigaciones policiacas, en la huida dejaron libres a los dos trabajadores que cuidaban el rancho La Rumorosa de lunes a viernes, ellos sí pudieron regresar con sus familias y confirmar la historia de que don Gustavo murió con honor a manos de personas cobardes, como señalaron algunas personas de la sociedad civil.
Lo anterior se supo cuando detuvieron a un integrante más de esa célula, que dejaron en el rancho La Rumorosa y se encontraba en una tienda cercana consumiendo un refrigerio al intentar reponer fuerzas para seguir escapando.
Luego de toda la información que este último detenido proporcionó, Fuerza Civil se desplegó al norte del Estado en donde logró la detención de tres personas más en el poblado de Colombia.
Ya el 9 de enero agentes ministeriales lograron la captura de un individuo más que después del ataque contra policías de Villaldama resultó herido en una de las piernas.
Al solicitar ser atendido en el municipio de Sabinas, lo trasladaron al Hospital Universitario en Monterrey en donde fue interrogado y confesó su participación.
Es así como de los hechos del rancho La Rumorosa, hoy hay cinco delincuentes sin vida y dos más detenidos, logrando en total la captura de 30 hombres armados de un mismo grupo criminal.
¿QUIÉN FUE DON GUSTAVO?
Don Gustavo Levy Navarro fue un empresario ganadero que además incursionó en el ramo ferretero.
Fue el fundador de la Asociación Mexicana de Criadores de Ganado Beefmaster, misma que lideró de 1993 a 1994, impulsando el desarrollo de esa raza de ganado.
Fue presidente del Centro de Biotecnología Reproductiva de la mencionada asociación.
Por su emprendimiento y contribución en el ganado neolonés, recibió diversos reconocimientos como la medalla al Mérito Ganadero Arturo B. de la Garza y la medalla Presidencial al Mérito Ganadero en el 2007.
Los empresarios neoloneses lamentaron el asesinato de don Gustavo y aprovecharon para exigir a las autoridades que es hora de poner un alto a la delincuencia y garantizar la paz de los neoloneses.
Fue así como don Gustavo ahora quedará como un héroe más en Nuevo León que no tuvo miedo de enfrentar a quienes trataron de quedarse con su rancho como hace tiempo don Alejo lo hizo en el vecino estado de Tamaulipas.