En la vida diaria el uso del plástico se ha convertido en una necesidad. Por ejemplo buscando saciar su sed, las personas adquieren una botella de agua o refresco que necesita miles de años para descomponerse y termina en la basura creando un problema ambiental.
Partiendo de esto, el reciclaje no solo es una forma de ayudar a no contaminar el planeta, sino también a salvar vidas, como costeando tratamientos oncológicos para quienes lo necesitan.
De acuerdo a datos del INEGI, entre enero y agosto del 2020 en México se registraron 683 mil 823 defunciones, de las cuales el 9 por ciento se deben a tumores malignos.
En los últimos años se han logrado consolidar instituciones que buscan ayudar a enfermos de cáncer cubriendo el costo de sus tratamientos que pueden llegar a ser muy caros.
Estudios elaborados por compañías aseguradoras revelan que los costos de un tratamiento contra el cáncer puede superar el millón de pesos en caso de complicaciones.
Esto se debe a que el precio de una quimioterapia ronda en los 10 mil pesos y se requieren unas seis sesiones cada 21 días, por lo que en menos de un semestre el desembolso ascendería a los 60 mil pesos.
Ante este escenario, Banco de Tapitas nació como un movimiento de estudiantes y profesionistas del Tecnológico de Monterrey, Universidad TecMilenio, Universidad del Valle de México y Universidad Iberoamericana, quienes buscan apoyar la lucha contra el cáncer infantil a través del reciclaje de tapitas de plástico.
Edgar Adrián Cabrera Menéses, presidente del Consejo del Banco de Tapitas, explicó que la recolección de estos artículos es una forma práctica de obtener recursos económicos a través de la venta de plástico.
Explicó que con la venta de poco más de 100 kilos de tapitas, se pueden cubrir de tres a cuatro dosis de metotrexato, uno de los diferentes tipos de quimioterapias que necesita un paciente.
“Otras instituciones lo hacen del reciclaje en general, nosotros lo hacemos de las tapitas porque es lo que genera más peso en menor volumen y tiene un mejor uso para la industria que ocupa aquí en México”, comentó Cabrera.
Actualmente en la Ciudad de México se recolectan 30 toneladas de tapitas al mes, mientras que en Nuevo León son alrededor de 5 toneladas.
Cabrera invitó a las empresas interesadas en apoyar a pacientes con tratamientos oncológicos a contactarse con el Banco de Tapitas,
Explicó que en Monterrey la organización apoya a pacientes oncológicos que se atienden en el Hospital Universitario con el pago de los medicamentos que necesitan e, incluso, con los gastos de hospitalización.
Añadió que la ayuda es muy necesaria pues uno de los sectores con los que más trabajan son los niños.
“Creo que actualmente el tema de cáncer infantil es un tema fuerte de salud pública que definitivamente muchas asociaciones estamos haciendo un esfuerzo para luchar contra esta realidad y la invitación es que así como el Banco de Tapitas si la gente realmente quiere apoyar a estos pequeños no deje de acercarse a esta institución o cualquiera en donde pueden apoyar de diferentes maneras.
“Lo importante es que estamos ayudando a salvar más vidas que no nos dejemos llevar porque de repente todo parece complicado o difícil”, enfatizó Cabrera.
Agregó que la entidad el Banco de Tapitas tiene una alianza con el Grupo AlEN, una empresa que cuenta con 14 marcas diversificadas en más de 30 productos como blanqueadores, limpiadores líquidos, detergentes líquidos y en polvo, suavizantes para la ropa, lavatrastes y ácido muriático.
Por medio de sus vías de comunicación oficiales, la empresa explicó que “la búsqueda de la excelencia operativa y el liderazgo en sustentabilidad y responsabilidad social, ha llevado a Grupo AlEN a desarrollar capacidades adicionales en su industria para la producción de materias primas de alta calidad bajo altos estándares de sustentabilidad y responsabilidad social.
“Desde el inicio de la década de los noventas promueve programas de reciclado de plásticos con sus colaboradores y con la comunidad en general; actualmente es una de las empresas de mayor reciclaje de plásticos en México, logrando reciclar alrededor de 50 mil toneladas de PEAD y PET al año, el equivalente en peso a 7 mil 500 ángeles de la independencia, además de contar con botellas cien por ciento de plástico reciclado”, citó.
CÓMO SE RECICLAN
Buscando comprender el proceso de reciclaje de artículos de plástico como las tapitas, encargados de este proceso explicaron el proceso.
El paso más importante es la recolección, posteriormente, y considerando que los plásticos son de diferentes tipos, el siguiente paso es clasificarlos con la ayuda de máquinas.
Después de clasificar los plásticos hay que lavarlos para eliminar todas las impurezas como etiquetas y adhesivos.
El objetivo principal de este proceso es segregar los residuos no plásticos que no se pueden reciclar, con lo que se evita que el producto final pierda su integridad y estructura.
Después del lavado se pasa al triturado o granulando que ayuda a eliminar todas las impurezas que se perdieron en el tercer paso y por lo general, se hace con la apoyo de imanes y detectores de metales que atraviesan los metales sobrantes.
Después de romper los plásticos en pequeños pedazos, lo siguiente es identificarlos y clasificarlos. En este proceso se realizan diferentes tipos de pruebas.
La primera prueba realizada es para determinar la densidad. Se lleva a cabo flotando los plásticos en un tanque lleno de agua. Los plásticos con mayor densidad se hunden en la parte inferior y el más ligero flota en la parte superior.
La siguiente prueba se realiza para determinar la clasificación del aire. Se lleva a cabo para comprender qué tan gruesas o delgadas son las partículas.
Y por último se realiza la capitalización, es decir, es el paso en el que los plásticos se convierten en material reciclable que se puede utilizar en el futuro.
En este proceso, los plásticos se rompen y se funden para formar gránulos que luego se utilizan para producir otros productos plásticos. Los plásticos también se utilizan en diferentes plantas que se especializan en diferentes procesos.