Cansados de estar inactivos económicamente por dos meses a causa de la crisis derivada por la pandemia, diversos grupos han salido a protestar en las calles del Centro de Monterrey.
Durante el mes de mayo se registraron cinco manifestaciones las cuales compartían un objetivo común: “que los dejarán volver a trabajar”. Con cubrebocas, guardando sana distancia y con un descontento general por las autoridades estatales, los agraviados denotaron su malestar y en palabras suyas afirmaron que “no aguantarían parados un mes más”.
“NOS TIENEN BIEN EMPINADOS”
El 16 de mayo cientos de comerciantes del municipio de Monterrey vestidos de blanco protestaron en la Explanada de los Héroes, ya que tras el cierre de sus comercios por el creciente brote del Covid-19 veían como “los gastos seguían llegando mientras ellos no generaban nada”.
María Manuela Rodríguez, vendedora ambulante con un puesto de snacks en Colegio Civil, sostuvo que el gobierno “los tiene bien empinados” y ha perjudicado drásticamente a todos aquellos que viven al día.
“Nuestra única petición al estado es que nos permitan trabajar en forma ordenada, pacífica y con todas las medidas de salubridad que nos ordenen. Los gastos de agua, luz, gas o las cuotas escolares para que los que somos padres de familia no tienen paciencia ni mucho menos les importa la pandemia, o pagas o te los quitan, así de simple.
“Protestaremos cuantas veces sea necesario hasta ser escuchados, como van las cosas no creemos aguantar hasta el final de la contingencia. Las autoridades nos ponen la pata en en cuello, permiten las aglomeraciones en los transportes y a nosotros nos dejan caer toda la fuerza de la autoridad. No me vengan a decir qué perjudica más un puesto que un transporte lleno de gente”, señaló.
TAXISTAS Y MESEROS
El 13 de mayo más de 200 inconformes, pertenecientes al gremio de taxistas independientes y meseros, se manifestaron frente al Palacio de Gobierno para exigir su ingreso al programa “Crédito a la Palabra” anunciado por el Gobierno Federal, el cual les brindaría un apoyo de 25 mil pesos a los desempleados derivados por la crisis del Coronavirus.
Los agraviados se reunieron en la avenida Madero y recorrieron toda la calle Zaragoza hasta llegar al Palacio de Cantera y durante la protesta sostuvieron un ataúd que hizo alusión a “la muerte de sus fuentes de ingreso”.
Miguel Ángel Cruz, uno de los líderes del grupo taxista, afirmó dos semanas después de entregar una lista con los nombres de los mil 500 perjudicados, siguen sin recibir respuesta alguna.
“El Gobierno solo nos ha dado largas en la resolución de nuestra petición y la verdad nos la estamos viendo bien difícil. A lo mucho ganamos 150 pesos diarios, eso no nos alcanza ni para pagar los servicios básicos o llevar la comida a nuestras casas”, resaltó.
DESDE 15 DE MAYO HASTA LA MACRO
El 18 de mayo, un día después de que la Secretaría de Salud anunció que junto a Fuerza Civil cerrarían negocios no esenciales en el área metropolitana, un grupo de comerciantes del Centro de Monterrey protestaron sobre la calle 15 de mayo con la única consigna que les permitieran volver a trabajar.
Víctimas de la crisis económica generada por la pandemia los manifestantes expresaron estar hartos de dos meses de inactividad y en su carteles reiteraron que “si no trabajan no comen”.
María del Carmen Martínez Sandoval, representante de los afectados, destacó que sus 3 mil 612 agremiados benefician a más de 10 mil personas a través de sus negocios de forma directa e indirecta.
“No podemos seguir con esto, ya tenemos dos meses así. La gente no quiere abrir por el miedo a la amenaza del señor De la O, siento que es violentar nuestros derechos y a eso súmale el pánico de todos los días que nos estén grabando”, afirmó.
Durante su protesta, elementos de Fuerza Civil arribaron al lugar y dialogaron con Martínez, y contrario a lo esperado, ningún local fue clausurado y acordaron mutuamente en estar a disposición de lo que requirieran. Acto seguido, los inconformes se dirigieron al Palacio de Gobierno para denotar su molestia con el Gobierno.
“Si nos piden sana distancia, rutas de evacuación, planes de contingencia o lo que sea, lo vamos a cumplir. Nuestro mensaje es claro: queremos volver a trabajar”, exclamó.
EXTRAÑAN “JALAR”
El mismo día que la protesta ocurrida en la calle 15 de mayo, propietarios de gimnasios del área metropolitana se manifestaron con el fin que les permitieran reabrir sus locales.
Después de que sus negocios fueran catalogados “de entretenimiento y espectáculo” y a la postre ser considerados como no esenciales, los inconformes señalaron que sus unidades deben pertenecer al rubro de salud.
Daniel López, presidente de la Asociación de Gimnasios Unidos del Estado, indicó que 526 inmuebles han sufrido grandes pérdidas económicas debido a la contingencia derivada del Coronavirus y afirmó que ellos proveen “la salud en el deporte”.
“No solo dueños de gimnasios se han visto afectados, también nutriólogos, vendedores de ropa deportiva y entrenadores personales la están pasando mal a causa de la pandemia”, agregó.
Aplicando la sana distancia, cerca de 50 perjudicados se colocaron en las escaleras del Palacio de Cantera para ser atendidos por las autoridades estatales.
TRANSPORTISTAS Y MAESTROS DE MÚSICA
El 20 de mayo, con un profundo temor de no volver a laborar, transportistas escolares y maestros de música se manifestaron de forma pacífica a las afueras del Palacio de Gobierno y como muestra de descontento los conductores colocaron sus unidades sobre las calles Zaragoza y Juan Ignacio Ramón.
Juana “Juanita” Pérez, afectada del gremio transportista, señaló que después de 75 días sin trabajar su principal petición es recibir cualquier tipo de apoyo, ya sea a nivel estatal o federal.
“Somos más de mil 800 compañeros que damos servicio en los niveles de educación básico y en escuelas públicas y privadas. Estamos pidiendo apoyo al gobierno federal y una entrevista para sentarnos, dialogar y abogar por los compañeros que recién renovaron sus licencias escolares, así como los que adquirieron unidades nuevas.
“Miles de familias han sido afectadas ya que para muchos choferes esta es su única fuente de ingresos. Esperamos que las autoridades den luz verde para reanudar las clases, definitivamente acataremos todas las medidas que nos ordenen, toda esta pandemia nos ha dejado desprotegidos”, remarcó.
Por su parte César Magallanes, representante del sector musical, detalló que más de 160 trabajadores laboran en base a quincenas trabajadas y buscaban obtener prestaciones para sobrevivir el resto de la contingencia.
“No sabemos cómo sacar el sustento, no tenemos vacaciones y de pronto nos quedamos de tres a cuatro meses sin ingresos. Con la contingencia estamos totalmente descuidados, nadie nos pone atención y muchos de nosotros terminando junio nos quedamos fuera ya que no poseemos plaza de maestro, aunado a que no tenemos servicio médico.
Como voy a sobrevivir con un sueldo menor a 3 mil 500 pesos, muchos de nosotros tenemos familia e hijos. Queremos que el gobierno valore nuestro trabajo y nos brinde seguridad laboral, si no llegamos a un acuerdo muchos estaremos viviendo nuestros últimos días como maestros de música”, puntualizó.