
El surrealismo permite a los creadores representar situaciones o personajes fuera de el contexto tradicional. “Un dictado del pensamiento , sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral”, asi lo definió André Breton en el Primer Manifiesto del Surrealismo.
“La danza de los espectros” , muestra que se exhibe desde el pasado 8 de noviembre en el Museo de Arte Contemporáneo (Marco), reúne una selección de la obra de cinco reconocidos exponentes de esta corriente artística procedentes de Europa que emigraron a México en los años cuarentas.
Leonora Carrington, José Horna , Wolfang Paalen, Alice Rahon y Remedios Varo, encontraron en su nueva patria un ambiente propicio para la creación siendo inspirados por el misticismo y la magia que seduce a los extranjeros.
México esa percibido como un lugar exuberante y exótico, donde la identidad europea colonizadora chocaba con la gran variedad de usos y costumbres ancestrales de sus pueblos indígenas.
El legado de Wolfang Paalen ( Viena, Austria, 1905- Taxco, Guerrero, 1959) es un claro ejemplo de ello, quien en 1941 anunció su ruptura con el surrealismo en un artículo publicado en la revista Dyn, y a partir de ese momento inició una etapa de experimentaciones plásticas que concluyó en una serie de trabajo abstractos, donde la línea dejo definitivamente paso al color.
“Es muy interesante ver como la influencia del colorido, del paisaje, de las flores, de las plantas, de los objetos tradicionales de las artesanías de tasco, se ve evidenciado en su obra.”Wolfang Paalen era un artista que estaba fascinado con el tema de lo arcaico, el se iba a un plano casi paleolítico primitivo, estaba en busca de lo primitivo.
“Antes de venir a México, estuvo en muchos países como en la India, Alaska y otros, pero en México encuentra esta mezcla de la modernidad con lo ancestral”, señaló Gonzalo Ortega, curador en jefe de Marco y particularmente de esta exposición que se realiza en colaboración con el Museo de Arte Moderno (MAM).
Paalen estuvo casado con Alice Rahon ( Francia 1904-1987) y llegaron juntos en l939, pero más tarde se se separaron. Alice fue gran amiga de la pintora Frida Kahlo y hasta le dedicó un cuadro titulado “Balada para Frida Kahlo”, en la que aparece una Feria sobre un fondo azul cielo.
Aunque en París, Rahon se inició como poeta, fue en México donde incursiona en la pintura, cuyo estilo se distingue por escenarios de la naturaleza, ciudades imaginarias y retratos metafóricos a sus amigos .
Ortega refirió que Alice quien era una mujer extraordinariamente inteligente y sensible, establece una sólida relación de amistad con Frida, pues además de la pintura, eran hermanas del mismo dolor, pues Alice Rahon sufrió un accidente cuando era pequeña al igual que la pintora nacida en Coyoacán.
“Alice, al igual que Wolfang tiene una fascinación por el paisaje. Cuando llega a México esto se acentúa porque los paisajes mexicanos son muy diferentes a los europeos, y esa visión un poco exótica hace que se enamore de las postales naturales de México.
ESPECIES COMBINADAS
“Bestiario Onírico”, es una sección de “La danza de los espectros” reservada para los personajes y protagonistas de los lienzos -y esculturas- de Leonora Carrington (Lancashire, 1917- Ciudad de México, 2011) y Remedios Varo (España, 1908- México, 1963).
“Es muy notorio como estos seres no eran personajes amorfos, en la mayoría de los casos eran animales con rasgos humanoides y en muchas ocasiones una mezcla de diferentes especies y lo que vemos son personajes como salidos de un cuento de hadas, personajes mágicos.
“No son personajes terroríficos. Estas mezclas tienen un propósito más más poético, delicado y estético . Hay diferentes proveniencias de estos seres. “El reflejo en el oráculo” , un óleo de Carrington es una muestra clara de esta intención que va más allá de lo artístico.
“Aquí podemos ver a varios seres, dos principales que están reunidos en una especie de altar y están siendo testigos de un acontecimiento mágico. Vemos una especie de ser de cuatro patas y el personaje de la izquierda tiene suspendido en el aire un ave que tienes las alas al cuerpo. Algo ocurre ahí, no es importante que, sino la réflexón del mito del oráculo que es ser esa entidad trascendental que nos revela cosas”, expresó el curador.
Leonora Carrington llegó a Mexico con el escritor Renato Leduc, a quien conoció en Lisboa, Portugal. Ambos emigraron a este país en 1942, pero al año siguiente se divorcia, por lo que la también escritora recurre a sus amistades, artistas exiliados que pertenecen al movimiento surrealista, entre los que se encofraba Remedios Varo.
En los años noventas se dedicó a la escultura monumental y realizó diseños de joyas, tallado en madera y cerámica. Varo por su parte, se integró al grupo logicofobista afín al surrealismo y siempre mantuvo su interés por el funcionamiento de la psique, el psicoanálisis, la actividad del sueño y los escritos de Freud.
“Una de las joyas del Museo de Arte Moderno que forma parte de esta selección, es este cuadro “Creación de las Aves”, de Remedios Varo en el que aparece un personaje antropomórfico con rasgos de búho con un instrumento musical colgando del cuello que literalmente está dando vida a las aves.
“Concretamente se puede observar en este cuadro una mezcla entre ciencia y misticismo. Hay un aparato como de laboratorio que produce unos colores que gotean y lo toma con un pincel y al mismo tiempo en la mano izquierda esta refractando la luz de una estrella. Esa unión de lo mágico con lo científico, genera vida. Es un cuadro increíble. La obra de Varo como la de Carrington son patrimonio nacional y es muy importante para nosotros tenerlas aquí en Marco”, destacó Ortega.
Otra de las masters pieces de la colección es la cuna que José Horna le hizo a su hija. Es un barco decorado con dibujos de Leonora Carrington , en honor a la amistad entre ambos artistas.
“Esta pieza es impresionante y nos da mucho gusto tenerla en Monterrey, es la cuna que hizo José Horna para su Hija. José fue pareja de Katy Horna, quien era fotógrafa y ellos dos procrean a su hija Nora en México.
“José, en acto de amor paternal construye esta cunita y Leonora Carrington contribuye y pinta los personajes de este objeto convertido en arte y que afortunadamente pudimos incluirlo en esta exposición”, expresó Ortega.
José Horna (Jaén, España-1909-1963) llega a México con su esposa Katy Horna, fotógrafa húngara en 1939. Aunque en España trabajó como dibujante fue en México donde desarrolló una variada producción creativa.