“En la mesa con centro giratorio hay una serie de candelabros: las llamas de las velas oscilan y en la chimenea las flamas de los troncos tiñen el espacio de colores amarillo, rojo, naranja y negro. Al ver todas las fotografías, colgadas en la vieja casona de mi padre contenedoras de recuerdos, cerré los ojos al pasado; cuántas veces había deseado conocer a mis abuelos y bisabuelos y preguntarles tantas cosas que quiso conocer de nuestra historia y de nuestra familia y de manera mágica se estaba abriendo la oportunidad, pues ahora ante mis vista se fueron materializando también las figuras vivas de todos mis familiares.
“Tomamos asiento en la mesa del comedor y nos preparamos para degustar una opípara comida típica de Galeana, perejil frito para empezar, después un buen caldo de carne con verduras, manzana y elote, arroz frito y guacamole y luego codornices guarnecidas con 4 o 5 verduras (la carne de res no era buena en la región), paralelamente se sirvieron tortillas de maíz que se llevaban recién hechas y calientitas durante la comida, envueltas en una servilleta”, relata Fernando Fuentes Cortés en su libro “Andanzas”, recientemente presentado en forma virtual en la página de Facebook de la Casa Universitaria del Libro.
El artista autodidacta, que cuenta con una amplia trayectoria que inicia desde principios de los años ochentas, también se desarrolló en ámbito empresarial ya que es economista de profesión, pero al cabo de un tiempo no dudó en entregarse a su pasión: la pintura.
Y una parte muy importante de esta “breve autobiografía novelada”, como la describe el propio autor, está dedicada a Galeana, el municipio del que son originarios sus antepasados y al que le rinde homenaje en su obra y en un poema que escribió especialmente para el pueblo de sus raíces genealógicas.
También están presentes muchos recuerdos de la infancia, de cómo tuvo que despertar su imaginación porque fue el menor de seis hermanos y entre el penúltimo de ellos y él había una diferencia de nueve años.
“Andanzas” está dividido en 19 capítulos: “Entrevista entre el niño y el hombre”, “Los primeros años”, “Aventuras de juventud”, “Años de estudio y deporte”, “Trabajo y familia”, “El corazón y el talento”, “El non puls-ultra”, “La lucha contra la dictadura”, “Galeana : la llave de sus sueños”, “Personajes de niebla”, “Interludio con Konrad Ratz”, “Rescate de una vocación”, “Entrevista de la licenciada Rocío Castelo a Fernando Fuentes”, “Habla con caballos”, “Reencuentro con Soledad”, “Reflexiones sobre México”, “Recorrido crítico”, “Currículum” y “Obra pictórica”.
“Me fui por etapas de la vida, primero con la infancia, y la entrevista que me hice a mí mismo cuando era niño; ahí cuento muchas cosas sobre mis padres, de mi vida en esa época que tuvo mucho que ver con el trabajo de mi madre, que era costurera, pues ella confeccionaba ropa, ella tenía una fábrica de ropa que se llamaba ‘Carely’ en Monterrey y ahí comienza la historia.
“Luego viene la parte de la familia, después la parte de estudios y deporte, en donde comparto que estudié la carrera de licenciado en Economía y en donde al mismo tiempo juego cinco años en liga mayor de los Borregos del Tecnológico de Monterrey y que tuve la suerte que el año pasado me dieron el nombramiento como miembro inmortal del Salón de la Fama”, expresó el maestro Fuentes en entrevista telefónica desde Saltillo , Coahuila, en donde actualmente reside mientras pasa la contingencia sanitaria.
De hecho, el futbol americano está presente también en su obra, conocida más por los paisajes y por prendas delicadas de ropa femenina -tanto por los recuerdos de Galeana como por lo del taller de costura de su mamá-, pero el primer modelo que tuvo el artista fue un jugador de este deporte practicado en su juventud.
“Con Carlos mi hermano, Andrés Huerta amigo y poeta, y otros amigos más, creamos el grupo 30-10, que correspondía al número de un pequeño cuarto que rentábamos entre todos. Quedaba frente a la calle Padre Mier a media cuadra de La Purísima y se convirtió en nuestro primer estudio artístico.
“Fue ahí donde pinté mi primer cuadro: una acuarela de un jugador de futbol americano”, narra en una de las 204 páginas que integran esta publicación de Editorial Universitaria.
MUSAS Y FANTASMAS
“Desafiando a la diosa del olvido Lethe, Fernando Fuentes Cortés nos presenta su autobiografía novelada, donde nos narra su vida, la de su familia, sus sueños y fragmentos de la historia de su pueblo: San Pablo de Labradores, hoy Galeana, y de personajes distinguidos originarios del mismo.
“Las biografías son como revelaciones para entender la historia y las causas de sus cambios; y si éstas pertenecen a un género poco frecuente, las autobiografías son más escasas. Digno admirador de la musa de la antigua cultura griega Mnemoysne, felicitamos el esfuerzo de Fernando Fuentes con este libro, y nos alegramos del suceso”, escribió en el prólogo, la crítica de arte y curadora Rocío Castelo, cuya entrevista al pintor aparece en un capítulo de “Andanzas”.
En agosto de 2016, el artista expuso en la Pinacoteca de Nuevo León con una serie titulada como el libro, ya que en ese entonces Fuentes Cortés ya estaba trabajando en este testimonio de vida.
“El libro me llevó bastantes años escribirlo, y siempre pensé en ese nombre, un nombre corto, pero muy significativo de lo que yo hice, porque todas son andanzas, porque quiere decir que ahí anduve caminando y haciendo travesuras en la vida”, señaló.
En los capítulos que corresponden a personajes históricos y a Soledad, que representa a las mujeres que han sido su inspiración, el pintor y escritor mezcla la realidad y la ficción para hacer más interesantes los relatos.
“Mis bisabuelos, mis abuelos y mis padres, nacieron en Galeana y además de ellos, muchos personajes con quienes hablo – de forma novelada- porque ahí en el capítulo ‘Personajes de niebla’, hay un momento en que regreso a mi pueblo en el que entro a la casa de mi padre y de repente se empiezan a aparecer.
“Y entre ellos se encuentra el general Mariano Escobedo con quien empiezo a platicar y le pregunto: ¿cómo fue la batalla de Doctor Arroyo? porque es una batalla que muchos no conocen porque está escondida en la historia. Se habla mucho de la batalla del 5 de Mayo, en la que el Ejército Mexicano derrotó a los franceses, pero fue en la batalla de Doctor Arroyo en donde el general Escobedo derrotó a tres importantes generales franceses”, refirió.
Las mujeres han sido sus musas y aquellas que ha amado han cobrado vida en Soledad, un personaje que también surge de la fantasía y de la nostalgia del artista que así como maneja con maestría la acuarela en el lienzo, plasmó estas historias en su autobiografía novelada.
Fernando Fuentes Cortés, se siente muy orgulloso de sus tres hijos, pues han seguido sus pasos en este camino del arte. Fernando es un gran escultor, Rosa Nelly estudió diseño arquitectónico, mientras que Bárbara -la más chica-, es pintora.
“Gracias a mi carrera como pintor de alguna manera influí en mis hijos para que ellos fueran también artistas. Tengo tres hijos maravillosos con quienes llevo una muy buena relación, y como una vez dije: yo no quiero ser famoso, no me importa la fama, lo que me importa es tener la oportunidad de trabajar en lo que me gusta y lo que me gusta es pintar”, afirmó el artista.