
Más de 3 mil personas acudieron a visitar las reliquias sagradas de Buda y de 49 maestros budistas que se instalaron en el lobby del Museo de Historia Mexicana los pasados 2 y 3 de marzo como parte del recorrido que realizan por diferentes ciudades y países.
Antes de Monterrey, la exhibición “Reliquias del Tíbet. Tesoros espirituales del Budismo” estuvo en Nuevo Laredo y continuará viajando por la República Mexicana como parte del proyecto Maitreya.
La Casa Tíbet sede en Monterrey organizó la segunda visita de las reliquias a esta ciudad, pues en el 2009 muchas personas tuvieron la oportunidad de recibir la energía que emana de los restos sagrados de los maestros budistas.
Venerable Norbu, quien junto con Christian Cowan, tiene la misión de custodiar las reliquias, destacó que a lo largo de la historia ha habido seres que han dedicado su vida al desarrollo de sus cualidades como el amor incondicional hacia sus semejantes.
“En esta ocasión nosotros traemos las reliquias de varios maestros que han estado en la India y en el Tíbet a lo largo de la historia y cuando estas personas murieron dentro de esta tradición espiritual, el cuerpo se crema y como resultado de esta cremación, se encuentran dentro de las cenizas unas pequeñas perlitas.
“Estas perlitas no son otra cosa más que la cristalización de estas virtudes universales de estas personas; son los logros espirituales que ellos pudieron desarrollar en su interior, como por ejemplo el amor bondadoso”, manifestó la monja budista.
De acuerdo con las escrituras budistas, Maitreya será el próximo Buda que enseñará al mundo el camino de la bondad amorosa.
“Realmente es un encuentro muy auspicioso que se remonta a que hace 2 mil 500 años, una persona llamada Siddartha Gautama dejó de buscar las respuestas; dejó de buscar la felicidad, la paz, en tratar de modificar todas las circunstancias de afuera.
“En vez de eso empezó a buscar en su interior, a través del cultivo de la disciplina ética, a través del cultivo de una mente calma y a través del cultivo de la sabiduría encontró que la respuesta para tener paz no estaba en modificar el mundo, sino estaba en transformarnos a nosotros mismos, en buscar la paz interior”, expresó Emiliana Rodríguez, representante de Casa Tíbet México.
Al finalizar la gira, las reliquias serán depositadas en una estatua de bronce del Buda Maitreya de poco más de 150 metros de alto que actualmente se construye en Kushinagar, al norte de la India, lugar en donde Buda alcanzó la iluminación.