
Con el regreso a clases de miles de alumnos del nivel superior y medio superior, también volvió el caos a las calles de Monterrey y el Área Metropolitana, pero sobre todo, quedaron en evidencia las deficiencias en el transporte público de la localidad.
En estaciones del Metro como Universidad, Cuauhtémoc, Sendero, Exposición, Padre Mier, entre otras, desde el pasado lunes 8 de agosto -día en que regresaron a clases los universitarios-, se notó la falta de vagones y la insuficiencia de espacios en las estaciones.
Filas de decenas de metros o aglomeraciones de multitudes en los andenes, es lo que se pudo apreciar desde temprana hora, generando una dura crítica de los usuarios hacia el Gobierno del Estado.
Y es que desde el pasado 1 de junio hubo un incremento a la tarifa del transporte ferroviario, justificándolo con la falta de recursos para el mantenimiento, sin embargo, a más de dos meses de que se aumentara el precio, no ha habido mejoras en el servicio.
Para los estudiantes esa situación representa una burla de las autoridades, pues ellos consideran que no es posible que se aumenten las cuotas del transporte y sigan con las mismas carencias desde antes del incremento.
En las calles y avenidas, sobre todo las que están aledañas a los recintos universitarios, el embotellamiento vehicular está a la orden del día.
Avenidas como Universidad, Francisco I. Madero, Gonzalitos, Garza Sada en su intersección con Lázaro Cárdenas, se ven severamente saturadas sobre todo a la hora de entrada y salida de los estudiantes.
Al ser un inicio de semestre regular, hay más estudiantes egresados de la secundaria, esto ocasiona que haya más padres de familia obstruyendo las arterias esperando o dejando a sus hijos en las puertas de las preparatorias.
Esta situación no sólo afecta a los estudiantes, sino también a miles de automovilistas que circulan por esas zonas, pues los tiempos de traslados se han incrementado hasta en más de media hora se su tiempo habitual.
Los universitarios que se trasladan en los camiones urbanos es otro sector que sufre por los traslados de sus casas a los centros de estudio.
Por si fuera poco, los futuros profesionistas se quejan de las pésimas condiciones en la que se encuentran la mayoría de los camiones, esto sin contar que ya no prenden el aire acondicionado, mismo que dejaron de utilizar desde el inicio de la pandemia por media precautoria.
Habían prometido mejoras
Luego de que el pasado 1 de junio se incrementara el aumento de la tarifa del metro de manera gradual hasta llegar a los 9 pesos, el Gobierno del Estado, encabezado por Samuel García Sepúlveda, prometió utilizar los recursos para el mantenimiento del transporte.
Incluso los diputados locales de la bancada de Movimiento Ciudadano, apoyaron la decisión del gobernador, señalando que desde sexenios anteriores se sufría por la falta de mantenimiento.
Sin embargo, después de dos meses de cobrar 5.50 pesos no hay diferencias en el servicio, al menos es lo que señalan los usuarios de ese transporte.
De hecho, el 2 de junio pasado, hubo dos manifestaciones por parte de los legisladores, unos en contra y otros a favor, exponiendo sus puntos de vista y justificando sus posturas.
Mientras que la bancada de PRI y PAN acudieron a la estación Cuauhtémoc para manifestarse en contra del tarifazo, los diputados emecistas llegaron a la estación Alameda para evidenciar las malas condiciones de las estaciones.
En ese día, el coordinador de la bancada Albiazul, Carlos De la Fuente Flores, evidenció la ex postura del gobernador, Samuel García Sepúlveda, pues cuando fue diputado y senador varias veces se manifestó en contra de los aumentos al transporte público, incluso con pancartas que decían: “No al tarifazo”.
Por su parte la legisladora y titular de la Comisión de Transporte en el Congreso, Lorena de la Garza, también criticó las condiciones en que se presta el servicio y agregó que no es posible un aumento cuando ahora ahora Gobierno está recaudando más dinero que antes, pues Nuevo León es líder en captación de impuestos con un 26 por ciento más que el año anterior.
Mientras tanto la mayoría de los usuarios se mostraron inconformes por el aumento en el costo de los viajes y también señalaron las condiciones pésimas en las que viajan.
El director de Metrorrey, Roberto Abraham Vargas Molina, habría justificado el aumento asegurando que la nueva tarifa haría que pudieran planear mejor las adquisiciones de refacciones con el objetivo de tener los almacenes siempre llenos de las mismas a fin de poder reparar los trenes cuando sea necesario.
“Estas refacciones se fabrican sobre pedido, son muy especializadas, entonces el tiempo de fabricación y de entrega es elevado, en algunos casos hasta 40 semanas y lo que queremos lograr es que ya no pase tanto tiempo sin que tengamos nuestro almacén con disponibilidad”, apuntó.
Horas más tarde, en ese 2 de junio, el coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano en el Congreso de Nuevo León, Eduardo Gaona Domínguez, aseguró que los 300 millones de pesos que destinaron este año para mantenimiento del Metro no serían suficientes y que el Estado necesitaba mil 200 millones sólo para el mantenimiento integral en todas las líneas que actualmente existen.
Acusó a los diputados de PRI y PAN que esa mañana estuvieron en la estación Cuauhtémoc recabando firmas para tratar de dar reversa al aumento de la tarifa, de engañar a la gente pues para llevar a cabo una consulta ciudadana es necesaria la intervención de otros organismos.
Acompañado de las legisladoras Tabita Ortiz, Sandra Pámanes y Brenda Sánchez, Gaona Domínguez destacó que ellos sí iban a dónde estaban los problemas del Metro, esto luego de que realizaran un recorrido por el río Santa Catarina en donde se encuentran las estructuras de la línea 1.
No obstante, hasta la fecha no han realizado trabajos de reparación en esas columnas que mencionaron los diputados ese 2 de junio.
Aunque la diputada Sandra Pámanes acusó a sus omónimos del PAN de haber solapado por seis años la corrupción que había en el entonces gobierno de Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, y de no hacer nada para exigir que se cumpliera con la aplicación de recursos destinados al mantenimiento del Metro.
Lo cierto es que hoy por hoy no se ha visto el beneficio del aumento, o al menos eso es lo que aseguran los usuarios que todos los días utilizan ese medio de transporte.
Lo que falta
La problemática no ha llegado a su fin, pues en un par de semanas más también regresarán a las aulas los estudiantes del nivel básico como preescolar, primaria y secundaria, cuestión que sin duda traerá más complicaciones en la vialidad.
Por eso las autoridades recomiendan todos los ciudadanos que salen a la calle deben tomar tiempo de anticipación y así evitar contratiempos para llegar a sus destinos.
Mientras tanto municipios como Monterrey, trabajan en el mejoramiento de vialidades para no tener problemas de baches o asfalto en malas condiciones.
Es así como miles de estudiantes regresaron a las aulas en medio de un caos total en el transporte público y vialidades, pero siempre con la ilusión de hacer un buen semestre y no dejar materias.
Eso no es todo, después de sortear el tráfico también tendrán que lidiar con la falta de agua, pues la ola de calor no ha claudicado y la falta de agua es cada vez más severa.
Calor, trafico, tiempo excesivo en los traslados, unidades en malas condiciones, no importa cuál sea la problemática, los estudiantes siempre tienen un factor en contra en la ciudad de Monterrey.