La investigación acerca del periodismo en territorio mexicano ha quedado rezagada, a diferencia de países anglosajones, donde se ha realizado en los últimos 10 años e impera un modelo específico y condiciones distintas a las de este país para ejercer la profesión.
En ese sentido, el estudio con sede en Munich que será pionero en México, tiene como objetivo conocer la realidad periodística a nivel mundial al tener como sujeto y objeto al periodista y su realidad profesional cotidiana.
¿Qué piensan los periodistas en México? ¿Qué hacen? ¿Cuánto ganan? ¿Para cuántos medios trabajan? ¿Cuáles son sus condiciones laborales? ¿Cuál es su nivel de autonomía?, así como cuestionamientos relacionados con la violencia e inseguridad, se incluyen en la encuesta que se aplica a 400 periodistas mexicanos.
“Se diseñó un cuestionario de acuerdo al contexto que se vive. La doctora Sally Hughes de la Universidad de Miami, coordinadora del proyecto; Marco Lara, periodista independiente y su servidora, elaboramos las preguntas”, expresó Mireya Márquez Ramírez, investigadora de la Universidad Iberoamericana.
Especificó que la doctora Hughes estuvo a cargo del diseño metodológico y aleatorio para determinar los medios impresos, de radio y televisión, “muestra representativa que nos reflejara el sistema mediático actual del país”, dijo Márquez.
“Lo que hicimos fue dividir al país en siete regiones y vemos que hay muchos diarios pequeños que tienen condiciones precarias, o bien, dependen de la publicidad gubernamental. Además detectamos que medios grandes, como El Norte o el Universal, son, quizás, los que determinen la agenda”, explicó.
También, señaló Márquez, existe una “gran problemática” porque no hay una base de datos de medios de comunicación, ya que unos “aparecen un día y otro desaparecen”, y mucho menos, señaló, hay un padrón de cuántos periodistas laboran en el país.
Por lo tanto, reiteró, la investigación se avoca a los factores sociales, políticos, organizacionales y extraorganizacionales que configuran la cultura periodística en México.
“Queremos delinear el estado del periodismo mexicano y las presiones a las que se ve sometido, ya sea por amenazas del aparato gubernamental o del crimen organizado, hasta medidas de censura, autocensura y la falta de medidas de protección ante la actual ola de violencia”, manifestó.
Este proyecto de investigación, dijo, será representativo desde la perspectiva de la muestra y preguntas porque será la primera ocasión que se tome en cuenta a las diversas estaciones de radio y cadenas de televisión, no únicamente a medios impresos, como generalmente lo cubren los estudios mundiales.
“Por ahora no podemos adelantar resultados porque apenas terminamos de entrevistar a periodistas de periódicos o revistas, iniciaremos en breve con los de radio y posteriormente con los de televisión”, indicó la investigadora.
Al concluir el levantamiento de la encuesta a más tardar en diciembre, reveló que además de compartir los resultados con “Worlds of Journalism”, planea publicar un libro al respecto, cuyas experiencias recabadas podrían servir para formar políticas públicas de protección a periodistas y adquirir una cultura del profesionalismo basado en la realidad inmediata del periodista mexicano.
HAY POCO PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN
A lo largo de su labor de campo, Márquez considera que los periodistas de radio son el mejor reflejo de la cultura de esta profesión.
Lo anterior lo argumentó por la forma en cómo operan y determinan su trabajo en la mayor la cobertura de eventos para tener muchas notas, en vez de tener pocas, documentadas y profundas.
“Parece una metodología normal de trabajo, pero eso no se aprende en la escuela porque no hay un modelo normativo en México sobre qué tipo de periodismo se necesita”, señaló.
Comentó que tiene más legitimidad social pero dicta mucho de cómo se aplica en la práctica.”Yo veo tres tendencias: el diarismo, declarativismo y oficialismo”, expresó.
“La cultura periodística mexicana está en perspectiva… es una cultura que por la historia de la instrumentalización en la época autoritaria, vivimos supeditados al Estado y a lo que informen las salas de prensa o direcciones de comunicación “, manifestó.
Esta investigación, reiteró, “va a permitir cuantificar el tiempo disponible para investigar sus temas, saber cuándo y en dónde es más grande el problema, sobre todo, por el uso de las tecnologías”, dijo.
“Vamos a tener elementos para ver hacia dónde va el periodismo de investigación que se está haciendo en revistas o libros, más que en los periódicos”, apuntó.
CENSURA POR
EL CRIMEN ORGANIZADO Y LA POLÍTICA
Otras de las situaciones que influyen en el ejercicio periodístico, recalcó Márquez, va de la mano de la presión que reciben los medios y periodistas por parte de grupos de la delincuencia y gobiernos o funcionarios políticos.
“El entorno es complejo. Hay una cultura de que el periodista se encuentra en total indefensión porque antes estaba sometido a presiones políticas, luego a económicas y ahora llega el crimen organizado”, expresó.
Señaló que cuando históricamente el periodista no ha tenido suficiente autonomía, “es fácil que un actor más poderoso como el que mencionamos, amenace”, argumentó.
“Si hubieras tenido un paradigma autónomo, hubiera sido más difícil a silenciar a la prensa pero este grupo- organizado- se vuelve uno más porque también hay amenazas de políticos, resultará una comparativa interesante”, mencionó
Y vaya que la opresión de la ente política no es nueva, “desde los años 70 se dan estos casos y reflejan que el periodismo en nuestro país tiene otra función más allá de informar”, señaló la doctora.
MÉXICO VIVE DEL PERIODISMO DE NEGOCIO
Tomando como parte que el periodismo mexicano no cumple objetivamente con informar a la sociedad, de acuerdo a lo recabado por Márquez, el estudio “Worlds of Journalism” que se realiza también en 80 países servirá para “poner las cartas sobre la mesa”, dijo.
“La alternancia multiplicó el poder, por eso los medios ya no tiene que verle la cara a un solo partido. Ahora tienen varios clientes, no sólo privados, sino gubernamentales”, explicó.
La investigadora señaló que los dueños de los periódicos sólo buscan y ven una forma de capitalizar el periodismo, por lo tanto, no cree que en México desaparezca esta modalidad.
“Los medios viven de la publicidad política, no de los lectores, entonces esto es un círculo vicioso, ya que para los propietarios de los medios es rentable el modelo de negocio al obtener publicidad cada tres años cuando esté un alcalde o cuando haya elecciones”, dijo.
En comparación con Japón, donde hay millones de lectores, en territorio mexicano, “funciona mejor el periodismo de negocio porque nunca va a dejar de haber gobiernos ni partidos políticos”, indicó Márquez.
Añadió que en este caso y de confirmarse esta tendencia con los resultados del estudio, sería interesante que otras organizaciones los tomen en cuenta para diseñar sus recomendaciones al Estado.
“No creo que suceda algo porque no habrá dueño que quiera un cambio en ese sentido”, aseguró la doctora de la Universidad Iberoamericana.
EL PARADIGMA: NADIE SABE CUÁNTOS MEDIOS
Y PERIODISTAS HAY
Entre uno de los primeros obstáculos con los que se encontró el equipo mexicano al iniciar la selección de la muestra en México fue que no existe una estadística certera de cuántos medios y periodistas ejercen en la actualidad.
“Nos quedamos sorprendidos porque en relación a otros países, aquí nadie cuenta con una base de datos al respecto, y menos, porque de pronto unos medios aparecen y otros desaparecen”, expresó.
“Lo anterior, de entrada nos refleja que las condiciones de los periodistas en el país son muy precarias y no hay registro palpable de ello, aunque se deduce”, manifestó.
“La Secretaría de Gobernación tiene unos datos, pero no hay un documento preciso y tampoco nadie conoce las condiciones laborales de los periodistas”, dijo.
El estudio, añadió Márquez, arrojará un porcentaje sobre los salarios que tienen los profesionales de la comunicación, además de poderlo comparar con otras partes del mundo.
El resultado perfilará diversidad de áreas del periodismo en México, “incluso para que en un futuro los periodistas se organicen en colegios y vean por sus derechos gremiales”, concluyó.