Cuestionado desde su origen, y a la vez reconocido por el volumen de pasajeros que mueve en forma periódica, el Metro de Monterrey está envuelto en claroscuros, pero en el último año, aunado al cierre de seis estaciones de la Línea 2 y la accidentada y retrasada rehabilitación de las mismas, el sistema de transporte ha tenido una serie de siniestros que además de caos en la movilidad ha llegado a tener hasta un deceso.
Una realidad es que si bien el Metro es uno de los principales medios de transporte de la metrópoli hoy con 18 municipios conurbados y 5.7 millones de habitantes, la falta de un adecuado mantenimiento ha provocado una serie de fallas que alteran y trastocan por momentos la rutina de trabajadores, estudiantes y en general de sus usuarios.
Sobre todo en las horas pico, por la mañana y la tarde-noche, principalmente las estaciones de origen como Talleres y Exposición de la Línea 1 se ven saturadas al igual que Sendero, en la Línea 2, donde desde hace 11 meses no hay servicio del Metro, por lo que es suplido por camiones de Transmetro actualmente hasta la estación Anáhuac.
Zaragoza, de la misma Línea 2 también se ve cargada, como las estaciones de enlace Féix U Gómez y Cuauhtémoc. La estación de origen y terminal menos congestionada pero con buen movimiento es la Hospital Metropolitano de la moderna Línea 3, en San Nicolás de los Garza.
Actualmente, en medio de la crisis de movilidad que afecta a la ciudad, en parte por lo que no se hizo durante administraciones pasadas, el Metro destaca por sus problemas: un accidente mortal en la estación San Bernabé, fallas en la operatividad y hasta percances en sus obras para corregir deficiencias estructurales.
Y mientras los más recientes siniestros ocupan los principales titulares de las noticias en la Ciudad, el gobernador Samuel García Sepúlveda anduvo de gira por Asia, donde entre otras actividades, inspeccionó los vagones nuevos que se fabrican en aquel continente y que formarán parte de los trenes de las líneas que operarán en los próximos años en Monterrey.
La actual administración combate desde sus inicios la crisis del transporte público, pero hasta ahora no satisface a la totalidad de habitantes de la zona metropolitana.
INICIO POLÉMICO
Durante la administración del gobernador Jorge Treviño Martínez (PRI) (1985-1991) Nuevo León padecía ya problemas para la movilidad, aunque solo tenía al inicio de los 90 unos 2 millones 600 mil habitantes.
Sin embargo, el transporte público que existía desde la administración del anterior gobernador, Alfonso Martínez Domínguez, estaba integrado principalmente por camiones viejos y contaminantes.
En este contexto y ante los planes del gobernador Treviño Martínez, el 9 de noviembre de 1987 fue constituido por el Congreso del Estado el Sistema de Transporte Colectivo Metrorrey, conocido como Metro.
Metrorrey, que fue dirigida por el empresario también priista Alberto Santos de Hoyos, tuvo la encomienda de construir, a bajo costo y en corto tiempo, la primera línea del Metro de la ciudad.
Desde que el Metro era un proyecto, la polémica surgió. El plan del tren elevado era que mejor se acomodaba al presupuesto del Estado, pues hacerlo subterráneo resultaría mucha más caro, y hacerlo a ras de tierra provocaría más caos vial.
Comerciantes y vecinos de la avenida Colón y de otros sectores como Mitras y más colonias del norte y poniente de la Ciudad por donde se trazó la obra, se opusieron al proyecto por las afectaciones que les acarrearían los trabajos de construcción y la supuesta depreciación de sus propiedades.
Por aquellos años llamó la atención que el exalcalde de Monterrey también priista, Leopoldo González Sáenz, cuestionó y llegó a ridiculizar el proyecto, al sostener que Nuevo León planeaba construir un “metro de rancho.”
Leopoldo González Sáenz no era solo un exalcalde regio, en dos periodos (1961-1963 y 1974-1976), era exdirector del emblemático Metro de la Ciudad de México, desde el origen del mismo.
González Sáenz advirtió que las estaciones de la Línea 1 del Metro eran muy pequeñas e insuficientes para el movimiento de usuarios, por lo que hizo un llamado a que se modificara el proyecto y no quedara rabón.
Luego de tres años de obras, el 25 de abril de 1991 el Metro arrancó su operación.
Tres años después, en 1994 se inauguró el tramo de la Línea 2 del Metro desde la estación General Anaya hasta General Ignacio Zaragoza y 13 años más tarde, en 2007 y 2008, pese al enfrentamiento con las administraciones panistas de San Nicolás de los Garza y vecinos y comerciantes del sector Anáhuac, el gobierno estatal inauguró el complemento de la línea, de General Anaya a Sendero.
De acuerdo con cifras oficiales las líneas 1 y 2 transportaron aproximadamente 88.3 millones de pasajeros en 2008 y un promedio cotidiano de 309,207 en el cuarto trimestre de 2008, siendo de los sistemas de metro ligero con más pasajeros en Norteamérica.
Para el año 2019, el Metro Movió a 464 mil 506 mil pasajeros, siendo un buen número de personas transportadas en una metrópoli.
EL CIERRE EN
SAN NICOLÁS
El 5 de diciembre del año pasado la Secretaría de Movilidad estatal anunció el cierre temporal de seis estaciones de la línea 2 del metro debido a que detectaron grietas en la mayoría de los capiteles, en 160 de 168 columnas.
Las estaciones cerradas por las fallas estructurales fueron Niños Héroes, Universidad, Anáhuac, San Nicolás, Santiago Tapia y Sendero.
Al principio el director del Sistema de Transporte Colectivo Metrorrey, Abraham Vargas, señaló que las estaciones estarían cerradas entre dos y seis meses, pero lo tiempos se fueron recorriendo paulatinamente.
Para la administración encabezada por el gobernador emecista Samuel García Sepúlveda, había una presunta negligencia en la construcción, por lo que en su momento advirtieron que podría presentar una denuncia formal contra quien resulte responsable por las posibles fallas en la construcción.
A 10 meses de iniciados los trabajos de rehabilitación aún falta que terminen en las estaciones San Nicolás, Lerdo de Tejada y Sendero.
COLAPSO EN COLUMNA
La madrugada del 18 de octubre pasado un andamio de la estructura metálica de las obras de la Línea 2 del Metro se desplomó a la altura de la avenida Universidad y Juan Pablo II, en San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
El percance ocurrió alrededor de las 05:30 horas en la columna del Metro cerca de las vías del tren, donde se realizaban trabajos de rehabilitación; una persona resultó lesionada.
En el colapso se vino abajo además del andamio, la cimbra de madera y unas 26 toneladas de concreto que se aplicaban para el reforzamiento de una de las columnas del metro, trabajos que se realizan entre la estación Sendero y Universidad desde hace más de 10 meses.
Metrorrey confirmó que la constructora “Urbanizadora AVG” tuvo un colapso de un andamio mientras trabajaba en el cruce de la avenida Universidad y Juan Pablo II, al momento que realizaba el armado de la ménsula.
De acuerdo con los reportes oficiales, una persona trabajadora de dicha empresa externa resultó lesionada con golpes mínimos y fue trasladada al Hospital María Luisa.
La empresa contratista realiza actividades para Metrorrey en horario nocturno, mismas que se realizan así para reducir riesgos.
FALLAS EN
LA LÍNEA 1
Al día siguiente, 19 de octubre, usuarios de Metrorrey reportaron fallas en el servicio de la Línea 1 durante la mañana de este jueves, generando grandes filas y acumulaciones al interior de varias estaciones del Metro.
En las estaciones Exposición y Talleres, que fungen como terminales, a través de redes sociales, ciudadanos denunciaron esperas de más de 20 minutos para la llegada de un tren, así como largas filas que llegaban hasta las afueras de las estaciones.
Usuarios aprovecharon las redes sociales de Metrorrey para manifestar su molestia, asegurando incluso que en algunas estaciones fueron bajados hasta en dos ocasiones, sin especificar alguna razón.
Las fallas que saturaron estaciones dejaron a cientos de usuarios varados se registró aquel jueves alrededor de las 7:30 horas.
Ante el retraso de las corridas del Metro, muchos usuarios decidieron salir de las saturadas estaciones para buscar otras alternativas para llegar a sus destinos.
Como se ha vuelto costumbre, la empresa Metrorrey no explicó la razón de las fallas y los retrasos en la operatividad del Metro.
MUERTO EN
SAN BERNABÉ
La mañana del jueves 12 de octubre el joven invidente Samuel Isaí Ornelas Mendoza, de tan solo 25 años, falleció al caer hacia el área de las vías del metro y ser prensado por un vagón.
Desde un principio la familia ha considerado que la muerte de Samuel Isaí se debió a la negligencia de la empresa Metrorrey, por lo que demandó una investigación, para que se haga justicia en el caso.
Samuel Isaí pertenecía a la Asociación Deportiva de Ciegos y Débiles Visuales del Estado de Nuevo León, en la que entrenaba a personas con esa discapacidad en la práctica del futbol.
La Asociación Deportiva de Ciegos y Débiles Visuales del Estado de Nuevo León comunicó mediante su red social de Facebook: “Nos unimos a las condolencias de la familia Ornelas Mendoza por la pérdida de nuestro amigo y atleta Samuel Isaí Ornelas Mendoza. Vuelta alto Samuel”.
Las líneas que vienen, también con protestas
La actual administración aún encabezada por el gobernador Samuel García Sepúlveda, proyecta construir tres líneas más del Metro, la 4, 5 y 6.
Se contempla que la línea 4 del Sistema de Transporte Colectivo Metrorrey comunique a los municipios de Monterrey y San Pedro Garza García y se conecte con la estación Santa Lucía de la Línea 3.
La Línea 5 comunicará al sur del municipio de Monterrey con el centro de la ciudad, mediante un trazo de unos 10 kilómetros. Conectará con las líneas 4 y 6 en la estación de Hospital de Ginecología, conectada a la Línea 3 en la estación de Santa Lucia, enfrente del Unidad Médica de Alta Especialidad Nº 23 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La Línea 6 del Metro comunicará a los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás de los Garza y Apodaca.
El proyecto indica que contará con una extensión aproximada de 17.6 kilómetros y conectará con las líneas 3, 4 y 5 en la estación Santa Lucía y con la Línea 1 en la estación Y Griega.
Sin embargo, sobre todo en los municipios gobernados por priistas, como Apodaca y Guadalupe, los alcaldes han cuestionado las obras y algunos vecinos también, por las afectaciones que argumentan tendrán, y porque, dicen, no les consultaron para dichas obras. También vecinos de la zona sur de Monterrey, gobierno que proviene al igual que el gobernador, del Movimiento Ciudadano (MC) han protestado por las afectaciones que argumentan podrían padecer, principalmente en su movilidad.