La conservación de las células madre dentales está revolucionando el campo de la medicina. A diferencia de las células madre del cordón umbilical, las dentales se pueden reproducir en el laboratorio, tratan distintas enfermedades y ofrecen una mayor probabilidad de trasplante.
El pasado 21 de noviembre directivos de la compañía BioEDEN inauguraron formalmente sus operaciones en esta ciudad, aunque ya tenían algunos años haciéndolo de manera extra oficial y han sido 3 mil pacientes en toda la república.
BioEden es el más grande y reconocido banco de células madre dentales en el mundo y el primer laboratorio enfocado principalmente en la preservación de dichas células, cuya misión es recolectar, aislar y crío-preservar las células madre obtenidas de los dientes de leche y muelas del juicio.
“Somos un banco internacional que tiene presencia en más de 30 países. Nosotros llegamos a México a través de nuestro corporativo en el 2009 y ahorita estamos lanzando en Monterrey de forma oficial.
“Lo que nosotros hacemos es guardar las células madre que se encuentran en los dientes de los niños y de los jóvenes. Cuando los niños van a mudar su dentición primaria, estos dientes se congelan porque en el interior de los dientes hay células madre”, afirmó Victor Saadia, director general de BioEDEN México.
“Estas células pueden hacer hueso, músculo, corazón, entonces lo que hacemos es guardarlas para hacerle un seguro biológico a nuestros pacientes.
“Todos los niños entre 6 y 12 años que están mudando sus dientes, son candidatos para guardar sus piezas”, añadió el representante de BioEDEN.
Precisó que el procesamiento inicial de las células tiene un costo de 700 dólares además de una cuota anual de 100 dólares para mantener las células en el sistema criogénico de preservación y sólo se requiere un diente por paciente.
Explicó que con un sólo diente sano es suficiente, ya que las células madres se reproducen y otro de los beneficios que tiene esta terapia regenerativa es que podría eventualmente también ser utilizados por familiares de primero y segundo grado de consanguinidad.
“Hay posibilidades de que sean utilizadas por familiares cercanos que podrían ser hermanos, primos, papás, abuelos, tíos y nietos”, indicó Saadia.
Mencionó que en el año 2000 se descubrió que había células madres dentales, pero tuvieron que realizar investigaciones que avalaran el servicio de manera comercial, por lo que el primer banco se abrió en el 2007 en Inglaterra y en Estados Unidos y en 2009 extendió sus operaciones en México.
“En Estados Unidos nosotros estamos aprobados por la FDA (Food and Drug Administration) lo cual da un seguro adicional a todos los pacientes que preservan sus piezas con nosotros”, destacó.
“Una vez extraídas las piezas -por más de 150 dentistas que colaboran con nosotros en Monterrey- son enviadas directamente a nuestro laboratorio en Austin, Texas, que se encuentra ahí por razones estratégicas y Monterrey está muy cerca de esta ciudad estadounidense”, mencionó el director general de BioEDEN México.
MÚLTIPLES BENEFICIOS
Víctor Saadia destacó que entre los múltiples beneficios que se obtienen mediante la preservación de las células madre dentales se encuentra el tratamiento en lesiones hepáticas, regenerar nuevas córneas, ayudar en cirugías reconstructivas, así como en padecimientos del corazón, entre otras.
Añadió que hay un avance en las investigaciones para que en un futuro a corto plazo se puedan tratar enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, Alzheimer, esclerosis múltiple y diabetes.
The Journal of Dental Research publicó un estudio que demostró que las células madre obtenidas de los dientes son capaces de convertirse en células beta, las cuales son las encargadas de producir insulina, es decir, regeneran el páncreas, teniendo como consecuencia positiva que los pacientes dejen de tomar insulina y puedan retomar su vida de manera normal.
Dicho estudio se llevó a cabo con dientes de leche obtenidos de niños entre 7 y 11 años de edad, bajo un procedimiento no doloroso y poco invasivo.
Los resultados se suman a la evidencia de la capacidad que tienen las células madre dentales para convertirse en células pancreáticas que producen insulina.
En México ya hay clínicas privadas e incluso hospitales públicos, donde se están llevando a cabo dichos procedimientos, donde el primer paso es la obtención de las células madre mesenquimales.
En muchos casos a partir de los dientes de los pacientes, ya que dichas células representan la mejor opción en cuanto a costos, calidad de células y no representa un proceso invasivo.
La aplicación de las células madre en pacientes que padecen diabetes se lleva a cabo de forma muy sencilla, basta con aplicar una infusión de dichas células a través de un catéter inyectado directamente en el páncreas, teniendo una aplicación total de seis veces, las cuales brindan resultados contundentes a los dos meses, generando que los pacientes puedan decir adiós a la aplicación diaria de insulina.
“Queremos invitar a todas las familias mexicanas a acercarse a BioEDEN para conocer los beneficios de preservar las cánulas madre de los dientes de su familia. Nuestro procedimiento es sencillo y seguro”, puntualizó Saadia.