La falta de oportunidades laborales para muchos jóvenes profesionistas es una problemática que persiste en Nuevo León, y aunque el gobierno ha implementado programas en apoyo a los mismos, aún falta mucho por hacer.
Tres personas que no tienen nada que ver entre sí están unidas por un mismo destino: El desempleo.
Para el periodista Juan Carlos, el productor audiovisual César y la criminóloga Abigaíl Luna, encontrar trabajo se ha convertido en una ardua tarea, pues el campo laboral para ejercer su profesión es muy escaso.
JUAN CARLOS,
UN DESEMPLEADO MÁS
Egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y a casi un año de haber concluido su carrera, Juan Carlos Cárdenas es un muchacho que con tan sólo 22 años de edad se suma a la lista de los jóvenes universitarios que actualmente se encuentran desempleados.
Periodista de profesión, Juan Carlos no ha podido encontrar empleo y es que las oportunidades en la rama de su especialización cada vez son menos.
“Cuando eres alumno tienes un panorama muy amplio, muy bonito de la situación laboral en el exterior, pero ya egresando me di cuenta que sí es muy difícil entrar a un medio establecido”, expresó Juan Carlos.
Las expectativas que tiene todo joven al salir de la facultad son muchas, son sueños e ilusiones donde cada egresado se visualiza, pero la realidad fuera de las aulas es muy distinta.
“Yo me veía reporteando para un periódico, pero piden experiencia, no te dan empleo y veía que no eran muchos los que egresaban de la facultad, entonces pensé: ´Sí hay oferta laboral suficiente, pero ahorita me doy cuenta que no, porque quizás busquen otro tipo de personas, con otros perfiles´”.
Para Juan Carlos estar en la búsqueda de algún trabajo es una tarea que realiza todos los días y son sus padres quienes le brindan el apoyo para seguir adelante.
“Me avientan la indirecta de ‘ponte a trabajar’ pero saben que es difícil, que es precaria (la situación), que no es fácil encontrar trabajo siendo egresado de licenciatura”, señaló el joven.
Aunque no es el único desempleado de su generación, Juan Carlos comenta que igual que él sus compañeros pasan por una situación complicada.
“Muchos le han estado también escarbando. Tratan de hacerlo, hay otros que sí han tenido trabajos, pero no es en lo que ellos estudiaron, es en otras cosas, vendiendo productos, trabajando en base a comisiones o cosas similares”.
Comentó que encontrar un empleo lo más allegado a su carrera es lo que anhela, y no descarta la posibilidad de trabajar en cualquier otra área a pesar de la difícil situación laboral que se viven actualmente.
“Lo ideal es que sea acorde a lo que estudié, pero en cualquier cosa que halle es bueno. Yo creo que esto va a seguir, no creo que se vaya a quitar en algunos dos años”.
FALTA DE OPORTUNIDADES
Para Juan Carlos seguir en la búsqueda de empleo es una labor que realiza con frecuencia, pero menciona que la poca demanda de comunicólogos es otro de los obstáculos que enfrenta a diario.
“Fui a una feria del empleo el día y nada más dos empresas de las más de 200 que había, ocupaban egresados de Comunicación para el área de Recursos Humanos. En mi correo tengo que he mandado más de 50 currículos y de esos a entrevista he ido como a 10 y en ninguno me han contratado”.
Entre avisos de ocasión publicados en periódicos, ferias de empleo y vacantes por Internet, es a lo que miles de jóvenes recurren día a día con un solo objetivo: encontrar trabajo.
Los bajos salarios y la amplia experiencia que solicitan las empresas son también limitantes con las que se han topado los profesionistas cuando acuden a una entrevista.
“Los salarios son muy bajos, son de 4 mil pesos al mes, mil pesos por semana y las ferias del empleo por parte del gobierno son buenas, mucha gente consigue trabajo ahí, no digo que no, pero en cuanto al área de Comunicación, es escaso.
“Las empresas deben de dar más oportunidad porque sería más bien como una inversión para ellos, estarían ganando”.
LA HISTORIA SE REPITE
El caso de César García es muy similar; egresó en diciembre, se graduó de la carrera de Lenguajes Audiovisuales y lo que menos imaginó fue la serie de obstáculos que enfrentaría al solicitar empleo.
“Yo tenía la idea de estar en medios televisivos o en cine, pero luego ya inclusive dentro de la misma carrera hay unos maestros que te dicen: ahorita en televisión no hay trabajo porque hay pocas vacantes, es mucha gente la que sale y bastante competencia, las oportunidades son pocas”, explicó César.
Otra de las problemáticas que visualizó en su etapa como estudiante es el número de matrícula que hay en las facultades, por lo que se ha vuelto una desventaja para muchos profesionistas.
“Lo que veo es que hay algunas carreras que tienen más egresados que oportunidades laborales; hay muchos diseñadores y ahorita las empresas escogen no el que lo hace mejor, sino el que les cobra más barato”, dijo.
César comenta que el apoyo que le ofrecen sus padres ha sido fundamental para seguir en la lucha diaria de encontrar trabajo.
“Ellos sí me apoyan mucho y a veces sí llegan a ver algo en los periódicos me dicen: ´mira, encontré esto para ver si puedes llamar´ y afortunadamente me han dicho: ´busca algo que vaya acorde a las capacidades que tienes, no a lo primero que te encuentres´”, comentó el joven.
Actualmente César se dedica a tomar fotografías en evento sociales, pero no quita el dedo del renglón y espera encontrar un trabajo bien remunerado y relacionado con lo que estudió.
“Ahorita me dedico a tomar fotos de bodas, cumpleaños, comuniones. Pero uno se pregunta: ¿cómo que estudié cuatro años y medio para tomar fotos de XV años?
“Lo que veo es que hay poca demanda, mucha competencia y una desvalorización de lo que es la imagen”.
UNA CRIMONÓLOGA CON EMPLEO,
PERO NO EL ESPERADO
La situación que pasó la criminóloga Abigaíl Lara al momento de buscar trabajo no fue diferente a la vivida por Juan Carlos y César; aunque la joven ya cuenta con empleo, más de nueve meses tuvieron que pasar para poder conseguirlo.
“Al problema que nos enfrentamos es a la falta de experiencia, y si además le añadimos que solicitan tener alguna referencia, es decir, de parte de quién vas recomendado, pues la situación se vuelve aún peor”.
Explicó que de guardia en una empresa o de policía ministerial son sólo las vacantes que Abigaíl y sus compañeros de generación han encontrado a casi un año de haber egresado de la Facultad de Derecho y Criminología.
“Yo visité muchas empresas y en la mayoría de ellas te piden título, palancas de recomendación, entonces es muy difícil para nosotros poder acomodarnos y aparte que no se lleva a cabo la prevención en Nuevo León”.
En lo que coinciden los jóvenes es en el poco apoyo que reciben por parte de las instituciones en las que estudian, pues no los preparan para el campo laboral.
“Que las universidades dediquen un semestre en su planeación para ayudar al estudiante a encontrar empleo en una empresa y poder ser evaluado si cumple con el perfil de profesionista, ya que en la actualidad las universidades ven el estudio como una manera de hacer dinero sin importar la demanda laboral”, precisó Abigaíl.
Aunque actualmente se desempeña como guardia elite en una empresa, Abigaíl no descarta la posibilidad de encontrar otro empleo con mejor salario.
“No pienso darme por vencida y espero encontrar un trabajo donde pueda desarrollar mis aptitudes y conocimientos adquiridos en mi carrera profesional”, indicó.