El pintor Félix Zapata fue perdiendo su capacidad visual pero no su sensibilidad artística. De eso fueron testigos sus familiares y amigos, pero también se puede apreciar en las piezas que trabajó durante la etapa en la que lidió con una enfermedad de la vista, misma que fue la más productiva de su vida.
La Dirección de Cultura del Municipio de Monterrey, en coordinación con un comité integrado por Carlos Velázquez, Silvia Zapata de Velázquez, Alejandro Valverde y Mayra González de Valverde, presentaron la exposición-homenaje al pintor fallecido en el 2008 titulada “Una vida para el arte”, que abrió sus puertas al público el pasado 29 de enero en el Museo Metropolitano de Monterrey.
Más de 100 piezas integran esta muestra que reúne diferentes etapas del artista, quien padeció de retinitis pigmentosa, misma que provocó que perdiera el campo de visión paulatinamente.
La curaduría estuvo a cargo del arquitecto y museógrafo Carlos Velázquez, cuñado del que también fuera profesor del taller de Artes Visuales en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y en la Escuela de Artes de la Universidad de Monterrey (UDEM).
“Esta exposición es muy importante para un grupo de personas que tenemos mucho que ver con la trayectoria de un extraordinario artista que deseamos a través de este proyecto retomar el valor que tiene su obra.
“Félix Zapata formó parte de una generación de artistas que son referentes en la producción artística del norte del país en la segunda mitad del siglo XX y particularmente en 1978, cuando recibió una nefasta noticia pues le detectaron retinitis pigmentosa”, señaló Velázquez.
Mencionó que partir de ese momento la creación de Félix Zapata se da de manera abundante, pues se convierte en un artista prolífico, creador de una gran cantidad de obras.
Añadió que Zapata era un creador muy versátil que trabajó con 16 diferentes técnicas; entre la selección de la muestra se encuentran piezas sobre tela y papel, además de técnica mixta.
“Hablamos de un artista muy versátil que manejaba 16 técnicas de las cuales él supo transformar en aproximadamente 30, porque era un hombre que vivía constantemente en experimentación.
“Tomaba una disciplina o una técnica y con su proceso de experimentación surgían otras tres o cuatro que enriquecían su propuesta plástica y estética”, refirió el curador.
Dijo que su cuñado era un artista que pensaba que el talento que tenía no era para hacerse rico, sino para ofrecérselo a la gente y por ello lo ponía sus obras a precios muy accesibles.
Además de la obra gráfica, se podrá apreciar el arte objeto, el arte popular como las guajes , jícaras, así como el arte utilitario.
“En esta exposición vamos a encontrar a Félix Zapata, un extraordinario ser humano, un artista muy versátil, muy prolífico, un ser apasionado que todo cuanto realizó en la vida, lo hizo con una gran pasión, pues era apasionado en la amistad, con su familia, colegas y con su creación artística”, manifestó.
En relación a su proceso creativo durante su enfermedad ocular, destacó que lejos de deprimirse, tuvo el ánimo y la energía para seguir produciendo.
“No sólo era muy creativo para producir un objeto artístico, también era my creativo para allegarse recurso que le facilitaran la producción de su obra la grado que numeraba los colores cuando casi no veía y trabajaba su obra en la mente.
“Es decir que detectaba e identificaba los colores por número y los plasmaba sobre la superficie en los que estaba trabajando prácticamente sin ver”, enfatizó.
Carlos Velázquez comentó que al final del recorrido de “Una vida para el arte”, se incluyó un video en el que colegas, amigos, familiares y críticos de arte hablan de Félix Zapata y su obra.
Por su parte, Silvia Zapata de Velázquez, quien cambió participó en la curaduría, agradeció a las autoridades del Museo Metropolitano por el reconocimiento póstumo a su hermano, quien falleció en el 2008.
“Me siento muy afortunada de haber estado cerca de él y de muchas de sus obras y me llena de orgullo además porque mi esposo y yo estamos muy contentos de haber logrado reunir toda esta obra.
“Félix me enseñó mucho, pinté con él y la última vez que lo hice regresé a la casa y les dije a mis hijos y a Carlos que ya no podía porque le tenía que preparar los colores y eso para mí fue terrible, darme cuenta que ya no tenía esa capacidad, sin embargo fue cuando más trabajó”, compartió.
Además de la exposición-homenaje, se realizaran otras actividades como una Conferencia Magistral a cargo de Marco Granados, mientras que en marzo se presentará un libro que narra la vida y obra del artista y en el mes de abril habrá una mesa redonda con artistas de su generación moderada por Xavier Moyssén.
¿QUÉ ES LA RETINITIS PIGMENTOSA?
La retinitis pigmentosa es una enfermedad ocular en la cual hay daño a la retina. La retina es la capa de células sensibles a la luz que recubre la parte posterior del ojo, y que convierte los rayos de luz en impulsos eléctricos.
Estos impulsos son enviados al cerebro a través del nervio óptico, donde son reconocidos como imágenes que vemos.
La retinitis pigmentosa provoca un grupo de desórdenes genéticos que afectan a la capacidad de la retina para responder a la luz y se caracterizan por la pérdida progresiva de los fotorreceptores y, más tarde de otras células de la retina.
Se trata de una enfermedad hereditaria que causa una pérdida lenta de la visión, comenzando por una visión nocturna disminuida y pérdida de la visión periférica.
La retinitis es degenerativa porque la pérdida visual es progresiva con el tiempo. Tanto el campo visual como la agudeza visual van reduciéndose poco a poco a lo largo de la vida. No se trata de un fenómeno repentino, ni lineal.
Fuente: www.clinicavilloria.es