De acuerdo con el Hospital Universitario de la UANL, la genética es el principal factor que debe considerarse en la detección de cáncer de mama
En México, el cáncer de mama empieza a incidir más en las mujeres jóvenes, ya que alrededor del 15 por ciento de los casos son detectados aproximadamente entre los 20 y 25 años de edad.
Entre los principales factores de riesgo en este sector de la población están la genética, el tabaco y las mujeres que en la infancia recibieron radioterapia para tratar otro cáncer como la leucemia o un linfoma.
“Estas pacientes tienen que conocer muy bien su historia genética familiar, sobre todo de las familiares cercanas que hayan tenido cáncer antes de los 40 o 50 años de edad, como la abuela, madre, hermanas, primas o tías, y no necesariamente que hayan padecido cáncer de mama, sino también de ovario.
“Por otro lado, las mujeres que de pequeñas recibieron radioterapia en la zona del pecho para tratar otro cáncer, también son consideradas pacientes de alto riesgo, porque las células pueden presentar daños tardíos alrededor de 20 o 30 años después y deben considerar una revisión médica a temprana edad”, expresó la oncóloga Jackeline Lara Campos.
La especialista del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” y profesora de la Facultad de Medicina de la UANL, señaló que actualmente el cáncer de mama se considera una enfermedad crónica, debido a que la paciente recibe tratamiento y puede prolongar sus años de vida.
¿Y SI NO SE ATIENDE A TIEMPO?
La enfermedad se puede diseminar a los ganglios linfáticos de la axila, huesos, cerebro, hígado o pulmón, en estas cuatro etapas.
1- Los tumores son menores a dos centímetros y no hay presencia de ganglios linfáticos. Es curable en un 98 por ciento.
2- Los tumores son de entre dos y cinco centímetros y hay la posibilidad de que se disemine a ganglios de la axila. Es curable en un 83 por ciento.
3- Los tumores son mayores a cinco centímetros y aparece un grupo conglomerado de ganglios linfáticos. Es curable en un 70 por ciento.
4- Los tumores son mayores a 10 centímetros y la piel puede estar ulcerada, roja o con secreción por el pezón. Es curable en un 40 por ciento.
Las recomendaciones para mujeres jóvenes son que realicen una autoexploración, conocer el historial clínico familiar de padecimientos de cáncer en la abuela, madre, hermanas, primas o tías, sobre todo si fueron antes de los 40 o 50 años de edad, realizarse un examen médico como una mamografía o ultrasonido en un período de uno a tres años, iniciar las revisiones médicas a los 17 años de edad, evitar el tabaco y el alcohol y hacer ejercicio al menos 30 minutos al día.