La desesperación para encontrar la cura del Covid-19, que a nivel nacional ha cobrado más de 35 mil muertes, se da entre una lucha constante e irracional entre las autoridades de salud, que han encontrado una esperanza de tratamiento en el uso plasma en los enfermos con este mal, y las personas que padecieron la enfermedad e ignoran que pueden salvar vidas.
El Sector Salud ha apostado a la transfusión de plasma en pacientes con Coronavirus, algo que en otras partes del mundo se está tomando como un tratamiento válido.
Hasta el 3 de julio pasado, 163 personas habían recibido una transfusión de plasma, sin embargo el estado registra muy poca donación, informó Beatriz Aurora Lee González, directora del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea de la Secretaria de Salud.
“Siempre se ha tratado de promover la donación voluntaria de sangre, la donación altruista, normalmente hacemos campañas para donación de sangre y que sea voluntaria, no por reposición, vamos a universidades, empresas e iglesias; pero desde el 17 de marzo que se indicó la suspensión de labores, hemos tenido que parar ese tipo de actividades”, dijo.
Reveló que antes de la epidemia se juntaban entre 50 y 100 personas, pero ahora solo se reciben donantes por medio de citas, ya que no se puede aglomerar la gente en las instalaciones.
La funcionaria aseguró que más allá de las disposiciones oficiales, el Centro Estatal de Transfusión Sanguínea de la Secretaría de Salud es un lugar seguro, donde no se corre el riesgo de contraer el Coronavirus, ya que aparte de contar con los filtros de sanidad, al lugar acuden personas que ya están recuperadas del Covid-19.
“Ha habido muy poca respuesta porque se empezó anunciar el quédate en casa, no salgas y la gente no quería salir, seguimos batallando para conseguir la sangre.
“La gente se rehusó a salir, incluso nuestros propios donantes. Compañeros en bancos de sangre en hospitales privados nos comentaban que su donación bajó al 90 por ciento, mientras que nosotros bajamos al 80 por ciento”, dijo.
La doctora Lee González explicó que actualmente existen muchos tipos de donación con el fin de mejorar la salud, sin embargo la más común es la donación de sangre entera.
“Cuando alguien dona sangre ese paquete que se dona, que es casi medio litro, lo dividimos en tres componentes que es el líquido rojo o paquete globular concentrado de electrolitos, las plaquetas y el plasma”, explicó.
La diferencia entre la donación de sangre entera y la automatizada es que en la primera se colecta una unidad o pinta de sangre, mientras que en la automatizada, también conocida como de aféresis, se separan los componentes durante la donación, es decir se colecta y se guarda mientras que el resto de la sangre se regresa al cuerpo.
“De una donación habitual de sangre salen esos tres eco componentes, ese concentrado puede durarnos entre 35 a 40 días en refrigeración y se usa para hemorragias, pacientes con cáncer, anemia; las plaquetas que son las que intervienen en la coagulación cuando hay sangrado, hemorragias y también en leucemia; y el plasma tiene proteínas y factores de coagulación, eso es lo habitual”, dijo Lee.
El plasma es comúnmente usado para reemplazar los factores de coagulación en víctimas de trauma y quemaduras. Las donaciones por aféresis permiten donar tres veces más de lo que se daría por sangre entera.
“En el caso de donación por aféresis se obtiene a través de un equipo especial que detecta el plasma de color amarillo, y se encarga de separarlo de la sangre poniéndolo en una bolsa, mientras el resto del líquido regresa por la misma vía al brazo del paciente”, comentó.
Al regresar la sangre al cuerpo del donador, puede volver a donar plasma o plaquetas cada dos semanas, ya que sus factores se regeneran más rápido que los glóbulos rojos.
El plasma se utiliza como terapia en pacientes internados con Covid-19. Los anticuerpos que contiene son los que se encargan de atacar el virus y ayuda a que los pacientes salgan adelante más fácilmente, explicó el Secretario de Salud del Estado, Manuel de la O Cavazos.
“Necesitamos gente de buen corazón que nos ayuden a salvar vidas, si bien sabemos no existe un tratamiento probado en el mundo para tratar esta enfermedad, hemos observado que el plasma nos da buenos resultados, pero necesitamos donadores”, expresó.
Si bien es cierto que la transfusión del plasma es una luz de esperanza tanto para pacientes como para sus familiares, es importante que éstos también cumplan con un protocolo para recibirlo.
Hay dos puntos importantes que no se pueden pasar por alto: el primero es confirmar que el paciente ya no tiene Covid -19 y el segundo es la autorización de la familia para que el convaleciente reciba el plasma.
“La autorización por parte de los familiares se necesita porque el tratamiento con plasma ahorita está en fase de experimentación y podemos decir que los hospitales en donde se está aplicando están generando protocolos de investigación, pero no es un tratamiento que este totalmente demostrado que funcione.
“La familia tiene que estar de acuerdo ya que cualquier transfusión conlleva un riesgo y se hace cuando es estrictamente necesario. En el acuerdo se detalla que la familia está consciente que es un protocolo de investigación y no es un tratamiento como tal para su curación”, dijo Lee González.
Debido a que es un protocolo de investigación, no genera gastos a los pacientes o a los donadores.
Al 10 de julio en Nuevo León se habían registrado 18 mil 867 casos positivos de Covid-19, y 10 mil 717 recuperados, que representan el 61 por ciento del total.
Lo que ha llegado a preocupar a los especialistas y autoridades de salud, es que de los recuperados, menos de 200 personas han sido aptas para la donación de plasma.
Aunado a eso, el 40 por ciento de los que asisten son rechazados por no generar anticuerpos, otro tanto son descartados al presentar riesgos como ser mayores de 60 años o mujeres sin hijos o con antecedentes de aborto.
“Si bien hay algunos que presentan cierta renuencia de querer donar porque no quieren saber nada de hospital, hay otra parte que no se les permite donar porque no generaron anticuerpos durante su padecimiento por Covid”, dijo Lee González.
REGALO DE VIDA
“En mi casa fuimos tres los que nos enfermamos y quien estuvo en estado más crítico fue mi niña de 10 meses. Para mí el tema de donar plasma fue una decisión muy fácil, son entre 30 a 40 minutos de mi semana que entiendo, apoyo para salvar vidas, fue una decisión que lo hice sin pensar y hasta el momento he donado en tres ocasiones. Si ya tuvimos la desgracia de habernos enfermado, que padre tener la fortuna de poder apoyar a salvar vidas, las veces que puedas donar”, dijo Enrique Simón Zubieta, donador.
Por su parte Dustin Mendoza Treviño aseguró: “En la familia también hubo tres contagios incluyéndome, pero el más crítico fue mi padre, estuvo hospitalizado por trece días. La donación lo hice por altruismo y si está en mis manos hacerlo nuevamente, estoy a la disposición para seguir salvando vidas, no causa daño ni dolor, y si hay posibilidad de darle una mejor calidad de vida a los pacientes, hay que hacerlo de corazón”.
Raúl Alonso Barrera Sánchez manifestó que apenas salió adelante del Covid-19, acudió para convertirse donante.
“Lo que me motivo a donar plasma fue algo que nunca había hecho antes, cuando me mejore fui a realizarme estudios para saber si era apto, es algo que si mi cuerpo me lo permite lo seguiré haciendo muy independiente si no sabes a quién ayudas, pero la acción es lo cuenta y vale mucho para mí, al final es también para beneficio del estado y ojalá todo esto ya acabe pronto”.
Alondra Laura Ortiz manifestó que ella decidió ser donadora pues no desea que nadie viva lo que sufrió en su enfermedad.
“Es una experiencia muy dura, estuve internada una semana y ya estando adentro no sabes si vas a poder salir, es una crisis que no le deseo a nadie, sé que es algo muy fuerte. Mi decisión la tomé desde que estaba adentro porque sé que alguien lo pudo haber hecho por mi papá, sé que muchas familias tienen pacientes graves en los hospitales y creo que podemos apoyarlos de esa manera”, señaló.
Bernardo Rochin Romero fue uno de los pacientes que llegó con dificultad respiratoria al Hospital Metropolitano donde estuvo 10 días internado, sin embargo fue uno de los afortunados en salir gracias a recibir una transfusión de plasma.
“Hoy te quiero dar las gracias por que debido a ese noble gesto, esa donación voluntaria y la excelente atención médica que recibí en el Hospital Metropolitano estoy aquí, gracias a tu donación altruista yo puedo abrazar a mi familia y decirles cuánto los amo.
“Estas palabras te las quiero decir a ti, que sin conocerme salvaste mi vida, que sin saber mi nombre decidiste tomar un tiempo y donar algo que tienes y que puedes ayudar a pacientes como yo. Quiero que sepas que aunque yo no te conozco, siempre vivirás en mi corazón y estarás presente en mis oraciones”, finalizó.