
“El dolor lo conocí, cuando tus ojos se cerraron para siempre”…
El accidente de un autobús, el pasado 2 de junio en el kilómetro 169+800 de la Carretera Nacional, en jurisdicción de Hualahuises, dejó luto y tristeza para sus familias, amigos y vecinos de la colonia Praderas de San Francisco, al norponiente de Escobedo, mientras que un hombre perdió de tajo a cinco de sus seres queridos.
De las 11 víctimas fatales, 5 correspondían a una sola familia; Juan N. Gurrola, vecino de Escobedo, con desolación reveló que en el camión que tenía como destino Tampico, Tamaulipas, viajaban parientes que ya no regresaron a sus hogares, en tanto que otros dos de sus nietos resultaron con lesiones.
Con hondo pesar por la tragedia, compartió que la volcadura del Mercedes Benz 2007 causó la muerte de su hija Karina Elizabeth Gurrola Díaz, de 35; su yerno, José Andrés Reséndez Rivera, de 36 años de edad, además de sus bisnietos: Ángel Joao Reséndez Soto, de 1 y Kaitlyn Sofía Reséndez Soto, una bebé de 9 meses
A ellos cuatro se sumó Alma Leticia Díaz Hernández, de 53, “mi exesposa madre de mi hija Karina, que ya están en el cielo porque así lo determinó nuestro padre Dios”.
Resignado con la fatalidad, que a principios de año le arrebató también a otros dos integrantes de su familia, el escobedense simplemente pidió oraciones por todos los fallecidos y dos de sus nietos, quienes resultaron con lesiones graves en el accidente de la Carretera Nacional.
“A toda la gente en general, una oración por la pronta recuperación y salud de mis dos nietos que se encuentran hospitalizados mi niña Aitana que es la más grave y Juan Humberto que ya fue operado, espero contar me ayuden con esa oración”, expresó con dolor y tristeza Juan N. Gurrola en sus redes sociales.
Al final de cuentas “tu luz nunca se apagó en este mundo, pero en mi corazón nunca se apagará tu recuerdo”, añadió.
SOLIDARIDAD VECINAL
Simultáneamente, entre vecinos de la colonia Praderas de San Francisco, al norponiente del centro de Escobedo, tras la muerte de empleados y familiares de “Abarrotes y Carnicería Raque”, persiste la incredulidad y la consternación por la tragedia.
En la esquina de San Blanco y San Juan Capistrano, donde se ubica el establecimiento, llevaron veladoras y montaron un altar improvisado en la banqueta, donde destaca una fotografía de la Señora Verónica Raquel Reyes Roque, propietaria del negocio, quien también pereció en la volcadura.
“Raque”, una mujer emprendedora de 45 años de edad, hace 11 años había iniciado su negocio para llevar productos de primera necesidad a vecinos de un sector, a más de 10 kilómetros de la cabecera municipal de Escobedo y donde no hay tiendas de autoservicio cercanas para abastecerse.
“Era una mujer muy servicial, muy linda persona, siempre nos tendieron la mano cuando lo necesitamos, muy solidarios ella y su familia, eran muy queridos por la gente”, recordó con pesar Juan Andrés Villanueva Chávez, vecino de Praderas de San Francisco.
En “Abarrotes y Carnicería Raque”, los vecinos de este alejado sitio se surtían, lo mismo de carnes, que de despensa, así como de artículos de mercería y papelería; luego de la tragedia, las cortinas de acero cerradas quedaron como mudos testigos del pesar de clientes y amigos del negocio en Praderas de San Francisco.
“No tenemos tiendas de autoservicio grandes cerca y de aquí nos surtimos, hace unos 11 años que abrieron y fueron creciendo poco a poco siempre nos tendieron la mano a toda la gente cuando necesitamos, siempre estuvieron al pendiente”, remarcó Villanueva Chávez.
“Eran gente muy apreciada por la comunidad, estamos muy afectados, más que todo por la forma de ser de ellos, es lo que más duele”, dijo.
Otra cliente de “Abarrotes y Carnicería Raque”, quien pidió el anonimato destacó que los comerciantes “eran gente de trabajo, que iniciaron su negocio para salir adelante y gracias a su esfuerzo llegaron a hacer más grande su tienda”.
“Los reconocemos como buenas personas, muy serviciales en todos los aspectos, no tenemos palabras para externar lo que sentimos por esta tragedia”, expresaron mientras el viento no dejaba crepitar la llama de las veladoras, colocadas en forma de cruz, tal como el destino cegó en instantes la existencia de las 11 víctimas.
Sobre la pared de la carnicería y abarrotera, cerrada por cortinas de acero, un moño negro, fotografías diversas con ramos de flores fueron colocadas, para recordar a los comerciantes, a los amigos, familiares con el que a diario convivía la comunidad de Praderas de San Francisco.
UN VIAJE TRÁGICO
Otros de los fallecidos en el percance fueron: Zaira Yunuen Orozco Lugo, de 28; Adrián Álvarez Cerda, de 37; Juana Castillo Galaviz, de 69 años; Josefina Castillo Galaviz, de 71 y Leonardo Ceja Vázquez de 51, este último chofer del autobús volcado.
El accidente se registró el 3 de junio anterior; más de 40 personas viajaban en un autobús, color blanco, Mercedes Benz, modelo 2007, con razón social “Travesía Tours”, el cual volcó en una curva peligrosa de Hualahuises, donde también otras 31 personas resultaron con lesiones.
Desde Escobedo, partieron después de la medianoche hacia Tampico; era así como cada año “Abarrotes y Carnicería Raque”, premiaba a sus empleados y familiares con un viaje, en el que para 11 de los pasajeros, ya no hubo retorno.