
Liderado por Héctor Hugo Jiménez Castillo, director editorial general, fue una entrega en la que, los reporteros Gerardo Ramos Minor y Erick Muñiz viajaron desde Reynosa, Tamaulipas, hasta Ushuaia, en la isla de Tierra del Fuego, en Argentina, en circunstancias complicadas para hacer una radiografía lationamericana del periodismo y presentarla a través de un “reality newspaper”.
La idea era realizar un producto periodístico de investigación de manera novedosa, y demostrar que el joven periódico, con tan sólo cinco años de fundación, era capaz de hacer grandes proyectos.
“Hora Cero siempre quiso estar proponiendo. Desde que nació en 1998, en el mes de febrero, siempre se tuvo en mente ser un medio de comunicación con propuestas nuevas; con periodismo de investigación, profundo y hecho con rigor”, expresó Jiménez Castillo.
Bajo esa premisa recordó que, un día del 2003, convocó a junta a dos reporteros para exponerles una idea que rondaba su mente: realizar un recorrido desde donde comienza
el río Bravo hasta su desembocadura en Matamoros, Tamaulipas.
“Vimos algunas situaciones que se podían complicar, sobre todo con las autoridades fronterizas de los Estados Unidos y aterrizamos este proyecto de hacer un ‘reality newspaper’, así lo llamé siempre: que dos reporteros viajaran desde la frontera norte de México hasta llegar a Ushuai, en Argentina; que con pocos recursos se hiciera un gran periodismo y que viajaran en las condiciones más adversas, sin comodidad, sin aviones, sin rentar un carro, pidiendo ‘raid’; haciendo periodismo”, recordó.
MANOS A LA OBRA
Con la idea bien cimentada, y con la mira en el buen periodismo como objetivo principal, fue que se empezó a dar forma a este proyecto para convertirlo en una realidad, siempre teniendo en cuenta que tal como su nombre lo decía, era todo un reto.
Esto no solamente se trataba de cómo los reporteros realizarían su labor en tierras desconocidas y con un presupuesto limitado, sino también, sobre cómo se conseguiría ese presupuesto.
“Apenas íbamos a cumplir cinco años y no teníamos la capacidad económica de las grandes empresas de México, pero había que conseguir el dinero y no fue difícil porque no se me complicó vender y presentar muy bien el proyecto; así que se consiguieron patrocinadores y sus logos se pusieron en las mochilas de los reporteros, en las páginas del impreso, en el sitio web y en el blog”, comentó.
De esta manera, fue que apostaron por un proyecto que lucía interesante y novedoso para el público, no solamente a nivel nacional, sino también mundial: “fue algo sorprendentemente exitoso”.
Gracias a eso fue posible la realización de la aventura periodística que duró 64 días y con un recorrido de más de 11 mil kilómetros.
ALGO NUNCA ANTES VISTO
El Ret´03 estuvo inspirado en los ‘reality shows’ de aquellos años, y además de que los reporteros pudieran retratar lo que significaba ejercer el periodismo a lo largo de Latinoamérica. Debían hacerlo con un presupuesto muy limitado, sin ningún tipo de comodidad, y en una época en la que el Internet aún no se encontraba en su apogeo y mucho menos las redes sociales.
“Teníamos un presupuesto diario de 50 dólares nada más, no podíamos pasarnos de eso; no podíamos usar transporte, por ejemplo, comprar un boleto para viajar de Guatemala a El Salvador; teníamos que conseguir a alguien que nos llevara de ‘raid’”, remembró Gerardo Ramos Minor, actualmente subdirector editorial de Hora Cero, y uno de los dos periodistas participantes.
Él y su compañero Erick Muñiz, caminaron miles de kilómetros con una mochila de aproximadamente 25 kilogramos de peso a los hombros, con lo necesario para su subsistencia y para su trabajo.
“Eran algo así como nuestras casas; es increíble cómo, en ocasiones, tu vida se puede reducir a 25 kilos y una mochila, pero eso eran para nosotros”, mencionó.
Era el año 2003, y en ese entonces, el Internet no se parecía en nada a lo que es ahora; sin embargo, los jóvenes reporteros debían registrar diariamente su labor mediante notas, crónicas y entrevistas, así como videos y fotografías, haciéndolo a través de un blog.
En la actualidad sería tan fácil como hacerlo por medio de un teléfono celular con datos, pero la única opción era asistiendo a un “ciber café”.
Mas no solamente los intrépidos reporteros trabajaban para lograr su objetivo, desde Reynosa, sitio que fue el punto de partida, en la redacción de Hora Cero, otros compañeros se sumaron a la encomienda periodística, esperando siempre que desde el punto en el que se encontraran todos pudieran mantenerse comunicados.
“Mi principal estrés y del equipo de Hora Cero era que no nos fallara la comunicación, que durante el recorrido tuvieran Internet, que por supuesto, no era de la capacidad ni del servicio que se brinda ahora, pero que no perdiéramos el contacto con ellos”, expresó el director editorial general.
UN ‘SALTO AL VACÍO’
Para Gerardo Ramos El Ret´03, sin lugar a dudas, ha sido el logro más importante que ha tenido profesionalmente hablando, convirtiéndose así en una de las mejores experiencias de su vida.
“Fue algo increíble para mí, la oportunidad de haber crecido como persona, como periodista; ver lugares y conocer gente que nunca me hubiera imaginado que iba a conocer un día”, apuntó.
Para formar parte de esta encomienda periodística, dijo, no hubo una preparación psicológica previa, simplemente aceptó: “me tiré al vacío como todo reportero de 30 años (cumplí 31 años en el viaje), no ves, te tiras, te vas al vacío, das ese hermoso salto de fe que es la puerta a grandes cosas”.
Tampoco se adentró en un plan de entrenamiento físico, ni se ejercitó para cargar diariamente los 25 kilos que pasaba su mochila, ni para realizar las largas caminatas a falta de un medio de transporte.
“Era la fuerza que ya teníamos, la de una persona de 30 años; yo siempre he sido gordito, no soy una varita de nardo, y una de las ventajas extras que tuvo El Reto es que perdí ocho kilos en el viaje, y si, también gané mucha resistencia caminando”, expuso.
No fue fácil partir y ausentarse de su casa por más de dos meses, pues, aunque contó con el apoyo de sus padres, otros familiares y amigos, Gerardo afirma que “le costó un divorcio”.
UNA GRAN AVENTURA
Todo inició con muchos nervios, pero también con una gran concentración para preparar cosas tales como el pasaporte, la ropa, el dinero, y lo que fuera necesario; y una vez empezado el recorrido, pronto entendieron que la encomienda realmente le hacía honor a su nombre, pues era todo un reto.
“Fue mucho caminar, buscar gente, entrevistas y que nos rechazaran; llegar a lugares en los que no nos conocían; hacer periodismo en tu propia ciudad es complicado, ahora imagínate para dos reporteros mexicanos en Argentina, en Chile; lograr que confiaran fue bastante difícil, y todavía tenías que agregarle el día a día”, externó.
Platicó que El Ret´03 se convirtió en “una montaña rusa de emociones”, pues de repente podían estar muy felices y posteriormente, muy tristes; incluso, llegaron a cuestionarse el por qué aceptaron dicha encomienda.
“Hubo muchos momentos en los que yo decía ‘¿qué estoy haciendo aquí?, ya me quiero regresar’, pero nos sobreponíamos, nos apoyábamos mucho mi compañero Erick y yo, hicimos muy buen equipo”, apuntó.
No obstante, descartó que se presentara alguna situación grave; sólo algunos acontecimientos que fueron el resultado de la rutina, tales como alguna leve discusión con los jefes o el que le robaran una navaja en Ecuador; y afortunadamente, dijo, no considera que estuvieran en riesgo en algún momento.
“Dios nos protegió mucho en ese viaje”, expresó.
Recordó que las cosas se dificultaron un poco en Costa Rica, un país muy bello, en el que dijo, todos los días llovía como a eso de las 5:00 de la tarde: “era una señora lluvia, teníamos que andar en la calle con impermeables, mojándonos buscando entrevistas, pero era parte del ‘show’”.
Ramos Minor expresó que, a 20 años de El Ret´03, recuerda perfectamente los lugares que “marcaron” el recorrido; entre ellos, un sitio llamado “La Hachadura”, ubicado en la frontera de El Salvador y Guatemala, en la que había una gran presencia de “maras”.
Costa Rica aportó la anécdota “incómoda” con el hotel “El Almendro”, que fue bautizado por ellos como “el hotel de las cucarachas”, debido a la gran presencia de estos insectos, comentando entre risas que “había más cucarachas que huéspedes”.
En Argentina tuvieron la suerte de entrevistar a una de las fundadoras de “Las Madres de Mayo”, una asociación que se formó en 1977, durante la dictadura de Jorge Rafael Videla, cuyo objetivo fue encontrar a sus hijos e hijas que les fueron arrebatados, víctimas de desaparición forzada; un fragmento de la historia de aquel país teñido de sangre, pues algunas cifras registran el deceso de aproximadamente 30 mil personas.
Pero también guarda en su mente y en su corazón bellas escenas de las que fue testigo y que hasta el día de hoy reaparecen esporádicamente como si hubiera sucedido ayer, siendo la más majestuosa para Gerardo, la salida del sol en Los Andes.
“Sin ninguna duda en mi corazón lo mejor fue ver un amanecer en Los Andes; cuando esos gigantes se pintan de rojo con el sol y luego toman tonalidades naranjas, violeta; la majestuosidad de sus montañas; son enormes; creo que es una de las mejores vistas que he tenido en mi vida”, expresó.
También tuvo la oportunidad de cumplir un sueño de juventud: relató que, cuando tenía 17 o 18 años y vio el video de la canción “En la Ciudad de la Furia”, del grupo Soda Stereo, en donde se muestran diversos sitios de Buenos Aires, en blanco y negro, prometió que un día estaría ahí para ver “esas imágenes en vivo”, lo cual hizo realidad y dijo, fue muy especial.
“Todos estos lugares tienen un lugar en mi corazón y nuestra meta fue siempre llegar a Ushuaia, nunca tuvimos dudas de que lo íbamos a lograr, a pesar de las adversidades; hicimos algo muy importante porque en Hora Cero siempre hemos buscado innovar”, sentenció.
CON EL SELLO DE HORA CERO
Para esta casa editora, El Ret´03 fue la manera de demostrar que, a pesar de ser un periódico joven en ese entonces, era y es capaz de lograr grandes cosas desde el noreste del país, siendo un medio que “nunca se achica”, como lo dijo Gerardo Ramos.
Héctor Hugo Jiménez, coincidió al respecto al mencionar que, desde su llegada al impreso, en abril de 1998, por invitación de su director general, Heriberto Deándar Robinson, tuvo como objetivo “nunca verse chico ante nadie”, y aprovechó para compartir una anécdota que así lo demostró.
“En aquellos días de El Reto, me reuní con Humberto Castro, ahora el subdirector editorial de El Norte; en aquel tiempo era coeditor de la sección local y en un lugar frente a Galerías Monterrey me dijo: ‘Hugo, ¿cómo se les ocurrió?, esto es un proyecto para un gran periódico; un Reforma, un Universal, un Norte, una agencia’; y le dije que se nos ocurrió en Hora Cero; y recuerdo su felicitación; no se si ya se le olvidó, pero bueno, espero que no”, compartió.
A pesar del difícil panorama que se planteaba Jiménez Castillo apostó a la solidaridad de la comunidad periodística, teniendo la seguridad de que los compañeros en el extranjero crearían una red de apoyo para los mexicanos.
“Ya lo habíamos vivido en otras coberturas realizadas tanto en Hora Cero como en los medios en donde habíamos trabajado antes; cuando se trata de ayudar el gremio te arropa, no hay celos, no hay competencias”, mencionó.
Fue así que, a su llegada a los diferentes medios de comunicación, rápidamente llamaron la atención por su novedosa labor.
“Había que ir a los periódicos; a La Nación, a El Mercurio, a La Prensa, y tocar las puertas, ¡y resultó!; dos reporteros mexicanos viniendo desde el río Bravo, desde el norte de México, se convirtieron en noticia para los medios, para las agencias internacionales, y obviamente eso también era arropamiento, esa fue la apuesta que hicimos”, explicó el director editorial general.
Héctor Hugo Jiménez dijo que una de las preguntas que le hicieron fue la de “¿y por qué no fuiste tú?”, y mencionó que su respuesta fue: “porque yo era el capitán del barco”.
“Yo ya tenía mis kilómetros recorridos; siempre he dicho que un reportero crece y madura enfrentándose a coberturas importantes; yo estuve en Europa, yo ya cubrí una guerra y quería darles la oportunidad a Gerardo Ramos y a Erick Muñiz, apostarle a mis reporteros y no fallé”, sentenció.
Agregó que, nunca se sintió atraído por visitar y conocer los países sedes de El Ret´03, más bien lo vio como la oportunidad de desarrollo para los jóvenes elementos.
“Gerardo Ramos Minor era un todo terreno, sabía hacer video, tomar fotos, redactar; y maduró, creció y se convirtió en lo que es actualmente; Erick Muñiz, era muy buen reportero, muy disciplinado y una de las mejores plumas de Hora Cero y del noreste de México; además, embonaban muy bien y gracias a ello los resultados se dieron”, expresó.
Ante el cuestionamiento sobre la futura realización de El Reto parte 2, Hugo Jiménez, no lo descartó, y aceptó que es una idea que ha tenido presente.
“Me cosquillea desde hace dos años, se lo he comentado a Gerardo, sería el regreso, 20 años después; claro, se necesitan patrocinadores, es más cara la vida, ojalá haya interés de quienes pudieran patrocinar este interesante proyecto en su segunda parte”, apuntó.
Y así, a dos décadas de distancia, es que se rememora esta entrega de Hora Cero, en la que se logró realizar una radiografía latinoamericana del periodismo, entre carencias, peripecias y obstáculos, que, al final fueron superados y posicionó a la empresa reynosense como una grande de la comunicación.
Diario de viaje
Miércoles 7 de mayo
RUMBO A GUATEMALA
La madrugada de este miércoles 7 de mayo Erick y Gerardo habían dejado atrás el puerto de Tampico, Tamaulipas, después de haber recorrido los primeros 500 kilómetros o más y luego de sufrir un retraso en su partida. Tomaron el primer aventón en el puente internacional de Matamoros conocido como “Los Tomates”. No pudieron conectarse a internet porque no estaba abierto ningún cibercafé y no pidieron el favor a algún colega periodista en su redacción porque el que tenía la sartén por el mango de los tiempos era el dueño del vehículo.
Para los transmigrantes, personas que llevan desde camiones hasta bicicletas usadas de Estados Unidos a los países de Centroamérica, cruzar México es cuestión de dos días, pasando por Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca y Chiapas. Así que Erick y Gerardo deberán estar llegando a la frontera con Guatemala, si todo va bien, mañana jueves por la tarde-noche. Me sorprende cómo los periodistas de ciudades del noreste de México donde circula la edición impresa de Hora Cero preguntan sobre cómo inicio este proyecto y dónde van los reporteros. Anoche en Matamoros una reportera de radio que me cuestionaba sobre el libro de mi experiencia en la guerra de la ex Yugoslavia, abruptamente me cambió el tema y disparó dos preguntas: ¿Me puede hablar de El Reto? ¿Cómo se originó la idea? Fue muy agradable conocer del interés por esta travesía periodística que apenas comienza. Igual, Ignacio Candia, nuestro colaborador en Buenos Aires, nos mandó un mail diciéndonos que recibiría a Erick y Gerardo con mucho gusto cuando llegaran a su país. Pero antes deberán cruzar 13 países, Argentina es el número 14 y Brasil será el 15 antes de regresar a México tentativamente y en avión desde Sao Pablo, Brasil. Gustavo, nuestro director comercial y quien sufrió un accidente la noche anterior del viaje, se encuentra estable aunque está en observación en cuidados intensivos del Hospital Santander con sus once fracturas en el cuerpo. Hoy lo volverán a operar. Sale este mensaje para tranquilizar a los dos periodistas de El Reto ‘03. (Por Héctor Hugo Jiménez )
Sábado 10 de mayo
LOS COSTOS DE LA PROFESION
La Antigua, Guatemala, Centroamérica.-
Hoy es Día de las Madres y estamos a más de dos mil kilómetros de nuestras queridas Eva e Hilda. Ser reportero es esto: cumplir con una orden de trabajo algunas veces a miles de kilómetros de distancia y en fechas como la de hoy. Para ambas nuestro amor y recuerdo.
El día arrancó a las 7:00 horas, teníamos una cita que cumplir con Gonzalo Marroquín, Director Editorial de Prensa Libre. Como se nos habían acabado los quetzales por el taxi de la noche anterior y pensando que estábamos en la frontera con los Estados Unidos, fuimos a una sucursal del Banco de los Trabajadores, donde pasamos el detector de metales y fuimos revisados (cateados) por uno de los tres guardias armados que tiene la minúscula sucursal. Igual a todos los clientes. Ni siquiera en los aeropuertos de Estados
Unidos hay ahora tal nivel de alarma.
Además, tardamos casi 45 minutos para poder cambiar nuestros dólares a moneda local; pareciera que el chiste de la burocracia que pide hasta la cartita a Santa Claus nació en este lugar. Cinco copias de un documento escrito a máquina por una parsimoniosa secretaria que nos pidió pasaportes y nos aclaró que los billetes muy arrugados no los podían cambiar nos hicieron desesperar. Luego los teléfonos no siempre funcionan y nuestra tarjeta no funcionaba en todos, había que buscar el de la compañía apropiada porque son varias.
Los traslados y el retraso en el banco provocaron que llegáramos a la redacción de Prensa Libre 20 minutos después de lo pactado. Afortunadamente nuestro interlocutor tuvo la amabilidad de también llegar un poco tarde y esperarnos y por casi una hora platicamos en el lenguaje común de nuestra especie: el periodismo.
Después Luisa Fernanda nos llevó en su Nissan Sentra a ubicar otros lugares para reportajes. A las 13:15 horas abordamos un autobús que por 10 quetzales (13 pesos) nos trajo por un peligroso camino -entre la sierra y lleno de curvas- a La Antigua, una milenaria ciudad fundada en el virreinato cargada de la historia y el color de la cultura chapín, como se llaman a sí mismos los guatemaltecos.
Esta ciudad, que algunas ocasiones nos recuerda a Guanajuato, sabe lo que es vivir del turismo. En casa, calle y cuadra hay un negocio dispuesto a servir a los miles de paseantes que atiborran sus calles y mercados y vienen de puntos tan lejanos como Holanda y Japón.
En el colorido mercado de este lugar comprobamos lo deliciosa que es la comida chapín: carne de puerco en pepián -una especie de mole menos picoso y espeso que el pipián mexicano- y unas maravillosas hilachadas -carne de res deshebrada en salsa dulce- satisfacieron nuestro apetito cabalmente. Después y para hacer la digestión, a caminar por las calles empedradas que guardan orgullosas una parte de la historia de Centroamérica. Guatemala y su gente no han recibido con sus brazos abiertos, lástima que estamos a punto de abandonarlas pues nos faltan 14 países más por recorrer. Por lo pronto, aprovechamos un café internet de Antigua para enviar este material y preparar nuestro regreso porque el camino es largo, amenaza una de las cotidianas lluvias centroamericanas y, para variar, mañana nos toca levantarnos muy temprano. (Por Gerardo Ramos y Erick Muñiz)
Lunes 26 de mayo
OTRO LUNES MAS DEL RETO
San José, Costa Rica.-
La mañana comenzó con un sabor muy agradable: un plato de “gallo pinto” (frijoles negros con arroz), huevos picados (revueltos), una taza de café negro y la nota sobre “Periodismo: El Reto ‘03” del compañero Carlos Villalobos en la página 2 del periódico, La Nación, el más importante del país al que también se puede accesar por medio de su página electrónica (www.nacion.com).
Las últimas horas han transcurrido con un intenso trabajo; ya llevamos un par de entrevistas y ahora estamos en la redacción de este prestigiado medio que, generosa, nos abrió sus puertas y nos permitió escribir, leer nuestros correos y comunicarnos a casa. Hasta ahora el sol brilla en el firmamento, pero estamos seguros que en la tarde comenzará a llover. Sin embargo el temporal es la última de nuestras preocupaciones pues seguimos buscando el “raid”, “aventón”, “jalón” -lo conocen de tantas formas que ya no sabemos ni como llamarlo- que nos lleve con destino a Panamá, donde, nos dicen, ya nos están esperando.
A lo largo de la jornada una de las preguntas que más nos han hecho es cómo le estamos haciendo para viajar de país en país y la respuesta siempre es la misma: gracias a la solidaridad de la gente. Hoy, a 21 días de haber dejado Reynosa, tenemos tantos agradecimientos que dar que este diario de viaje sería insuficiente. Además, no podemos comenzar a dar las gracias cuando todavía no llegamos a la mitad de nuestra meta. Solo le pedimos a Dios que el resto del viaje sea tan bueno como lo ha sido hasta ahora, pues, aunque ha tenido sus momentos difíciles -¡y vaya que lo han sido!- siempre nos ha permitido seguir avanzando. (Por Gerardo Ramos y Erick Muñiz)
Viernes 30 de mayo
CASI COMO ESTAR EN MIAMI
Ciudad de Panamá.-
Panamá tiene “tumbao”, como dicen los cubanos. Es una ciudad con el sabor y el ritmo propios del caribe, con el húmedo calor del trópico y un impresionante centro financiero que contrasta con barrios como El Chorrillo y otros de mal prestigio y peor facha. Es inevitable mirar la bahía con yates y al fondo los altos edificios de bancos y departamentos (algunos estilo art decó) y no pensar en Miami, aunque por supuesto aquí la vida es más barata. Incluso más barata que en San José, Costa Rica. Estamos asilados a unos metros de la elegante Calle 50, en la sede de la agencia de noticias The Associated Press (AP) gracias a la benevolencia de Eloy Aguilar y la comprensión de Juan Zamorano, Katia, Franco y Víctor. Con la ciudad debatiéndose entre el espectáculo de Miss Universo (la actual soberana es panameña), protestas estudiantiles y los ataques políticos de una precampaña que la mandataria Mireya Moscoso calificó de “vulgar”, el día pasa rápido y más cuando hay entrevistas por concertar, temas esperando su redacción y el siguiente destino, Colombia, en preparación. (Por Erick Muñiz y Gerardo Ramos)
Martes 10 de junio
EL RETO TIENE SUS MOMENTOS…
Lima, Perú.-
A lo largo de los 36 días en los que ha transcurrido este proyecto periodístico nos hemos encontrado con diversas dificultades y momentos difíciles. ¿Cómo olvidar aquella infame noche en La Hachadura, en la frontera entre Guatemala y el Salvador?
¿Podremos alguna vez borrar la imagen de los bichos del “hotel” El Almendro en San José, Costa Rica? ¿Sentiremos más frío que el que había aquellas madrugadas en la carretera del Cerro de la Muerte en Costa Rica o la terminal de buses de Quito, Ecuador? El Reto no ha sido sencillo, pero sabíamos a lo que entrábamos. Sin embargo, en algunas ocasiones, este proyecto nos ha dado hermosos regalos.
Desde ayer, aquí en la capital peruana nos encontramos con uno de los más hermosos: el placer de conocer a Doña Teresa Pruge, una dama en todos los sentidos y quien nos ha robado el corazón con sus atenciones. El Reto ha sido difícil, pero a veces tiene sus momentos.
Parte de nuestro corazón se ha quedado en Perú. (Por Erick Muñiz y Gerardo Ramos)
Martes 17 de junio
LA VIDA SE DETUVO EN CHILE
Santiago de Chile .-
Puedo escribir las líneas más inspiradas esta noche. Escribir -por ejemplo- que el camino que nos trajo hasta Santiago de Chile, desde la frontera con Perú, fue una muestra soberana de la vastedad de dos universos: el desierto y el mar, el mar y el desierto que se confunden y solamente el cielo les puede hacer competencia.
¿Alguien ha visto las noches en el desierto? En Chile son preciosas, resplandecientes en su bordado de estrellas y uno no puede evitar imaginar -soñar acaso- que es el mismo firmamento, las mismas estrellas que vieron Pablo Neruda (a quien descaradamente le copio sus rimas) y Gabriela Mistral y seguramente quedaron igual de maravillados que un servidor, estático en la contemplación de un entorno en calma (la mar en calma, el desierto en calma, el cielo en calma) que hacía pensar que la vida se había detenido ahí para siempre, en esa noche y en ese día en que el aire parecía líquido de tan transparente, de tan diáfano.
La vida se detuvo al entrar a Chile. Se detuvo durante casi 30 horas y solamente resurgía un poco al entrar a los pequeños oasis de poblaciones pero ahí la vida no se quedaba, más bien pasaba de largo. Me daba la impresión de que al abandonar esos puntos extraviados en el mapa el silencio y la inmovilidad volverían a apoderarse de todo.
Hasta los Andes, esa cordillera de gigantes alineados hombro con hombro, como para soportar toda la historia que llevan encima, se veían más animados.
Claro la capital es diferente. Santiago de Chile es un hervidero que apenas estamos atisbando pero mañana nos lanzaremos de cabeza a él. Quizá llegamos un poco tarde. Ya no está la Mistral ni Neruda pero no importa. Vamos a ver lo mismo que vieron sus ojos y, entonces sí, podría escribir las líneas más inspiradas porque ahora no. Ahora hay problemas más ordinarios qué resolver. Saludos desde Santiago de Chile. (Por Erick Muñiz y Gerardo Ramos)
Lunes 23 de junio
EL DIA DE UNA NOCHE DIFICIL
Potrerillos, Provincia de Mendoza, Argentina.-
La temperatura no supimos nunca de cuántos grados era, pero la sensación térmica (como dicen los meteorólogos) la definimos con un “de la chin…”. y es que, aunque dormimos con los zapatos puestos, el aire helado que baja de Los Andes se colaba por las tiendas de campaña y parecía que en vez de pies teníamos dos pescados muertos.
Fue un día agitado. Gerardo no pudo ocultar una sonrisa de satisfacción cuando por fin conoció la nieve. Ahora que salimos a Tierra del Fuego (en unos minutos, ya ni tiempo hubo de comer) espero que se le llenen los ojos del desierto blanco y sea como su regalo de cumpleaños, porque los 31 lo van a sorprender en el camino.
Y aunque acampar al pie de la impresionante cordillera da para un relato mucho más vasto (que leerán en la edición impresa), el tiempo sigue siendo un enemigo a vencer y en esta ocasión hay que irse porque ya nos ganó. Nos esperan 42 horas de camino, así que desapareceremos un momento de internet.
Saludos a quienes nos están escribiendo y feliz cumpleaños a Gera. (Por Erick Muñiz y Gerardo Ramos)
Vienes 27 de junio
AL FIN EN EL FIN
Ushuaia, Tierra del Fuego, Argentina.-
Pues resulta que todavia nos faltaba el ultimo estiron, de unos 200 kilometros, para llegar a la precisa orilla de la Isla de la Tiera del Fuego, al helado rincon donde comienza la Antartida. Recorrimos la distancia este dia y nos acercamos cada vez mas al frio y nuevamente a las cumbres nevadas de la cordillera de los Andes.
Lagos congelados, zorros que se acercan para ver si los paseantes les tiran comida y un paisaje que nos demostro que un mismo color -el blanco- puede tener diferentes tonos, diversas texturas, variados aspectos. Aqui, en Ushuaia, está el parque nacional de la Tierra del Fuego y llegamos hasta el extremo donde empieza el agua y, a lo lejos, se divisan los primeros glaciares de la Antartida.
Llevabamos la prisa porque el sol esta de medio turno y sale a las 9:00 horas y a las 17:30 ya se despide. Finalmente alcanzamos a llegar con su luz y la sensacion de estar en esa orilla donde se acaba la tierra -despues solamente hielo- fue apabullante, devastadora, absoluta.
No cabe duda que es un lugar que vale la pena. Un letrero de madera anuncia que hasta ahi llega el mundo y la distancia a Buenos Aires (3 mil 40 kilometros). Ese era el punto preciso donde los directores general y editorial, Heriberto Deandar y Hugo Jimenez, nos encomendaron llegar.
Ahi, en ese simbolico letrero de madera, dejamos colgada la copia de la impresion plastificada que trajimos desde Reynosa, Tamaulipas, Mexico.
Ahi nos embelesamos y nos entumimos con un viento heladisimo, el más frio que hemos sentido desde la noche que pasamos en Rio Gallegos, cuando el onomastico de Gerardo que festejamos con dos cervezas y viendo el juego de futbol del Boca contra el Santos.
La verdad es que en el camino la soledad y lo plano del paisaje desanimaron un poco pero llegar a esta ciudad de unos 60 mil habitantes el panorama cambia totalmente.
La nieve y el hielo cubren todo y provocan resbalones, que en el caso de Gerardo fueron mas porque los harapos esos que el llama botas ya no dan para mas (pisa un chicle y sabe de que sabor es) y hasta le podrian impedir la entrada a Mexico pero en fin, creo que va a correr el riesgo.
El sentimiento que tenemos esta noche es de franca alegria porque pudimos llegar. Quiza no como se planeo desde el principio pero pudimos llegar y no fue sencillo.
Nos han llegado felicitaciones variadas de la gente que hemos conocido, de los testigos que de muy cerca nos vieron cada dia trabajar y nos facilitaron la labor. Hacemos extensivas esas porras a todo el equipo que esta en Reynosa, en la sede de Hora Cero.
Tambien sabemos que hay muchos seguidores de El Reto que sostienen que esto no fue un trabajo periodistico sino unas vacaciones generosamente pagadas por el periodico.
Ya hemos leido los mensajes o nos han hecho llegar sus comentarios y estan en su derecho de creer que, a miles de kilometros de distancia, su vision es la mas acertada.
La verdad, convenencieros que somos, decidimos que hasta esta orilla del mundo las criticas no nos llegan y no nos van a interesar, hasta manana. Hoy estamos muy contentos. (Por Erick Muñiz y Gerardo Ramos)
Domingo 29 de junio
LA CIUDAD DE LA FURIA
Buenos Aires, Argentina.-
Esta capital tiene un sabor especial que la hace única. Las plazas, monumentos históricos, banquetas y hasta edificios oficiales lucen llenos de pintas anarquistas y de protesta contra todo y contra todos: Desde el Fondo Monetario Internacional hasta el presidente norteamericano, George W. Bush y el ex mandatario De la Rua.
De hecho la subcultura de la protesta publica es tan acida en esta capital, que los bancos – símbolos del capitalismo yanqui, como aseguran algunas pintas- se han visto obligados a proteger con laminas o placas de aluminio sus ventanas, cotidianamente destrozadas por los grupos de manifestantes que toman las calles del centro de la ciudad.
Sin embargo los cristales de los bancos no son las únicas víctimas de las violentas manifestaciones que han sacudido a esta ciudad. En varias zonas del centro hay pequeños memoriales que marcan el lugar donde murieron algunos “piqueteros” -como se les llama a los grupos de desempleados que protestan en esta capital- en sus continuos enfrentamientos con la policía.
Aunque no pasan de algunos pedazos mosaico colocados en la banqueta, los breves mensajes que acompañan el nombre del muerto muestran la furia que existe en miles de familias porteñas, cansadas de las condiciones económicas que existen en el país.
A lo mejor por eso Gustavo Cerati -vocalista de la banda Soda Stereo- bautizó en una de las canciones mas famosas del grupo a Buenos Aires como “la ciudad de la furia”.
Esta tarde las calles del centro lucen semivacías y los pocos transeúntes que se pueden ver por la calle están pegados a pequeños radios portátiles donde siguen las incidencias del torneo de futbol; y es que este día podría salir el nuevo campeón del balompié argentino, posición que están peleando el River Plate, el Vélez y el Boca Juniors.
Quien tiene mas posibilidades de conseguir la ansiada copa es el River, quien necesita ganar su partido de hoy y esperar que Vélez pierda, de no ser así todo se define en la ultima fecha en un cierre no apto para cardiacos.(Por Gerardo Ramos y Erick Muñiz)
DIA 61
UNA FRONTERA SIN FRONTERA
Chuy, Uruguay.-
Durante el tiempo que estuvimos en la frontera entre Uruguay y Brasil nadie nos pudo decir por qué esta ciudad se llama Chuy. De hecho algunos se sorprendían cuando les comentamos que en México esta es la manera cariñosa de llamar a alguien que se llama Jesús.
Durante este viaje hemos encontrado todo tipo de fronteras: las hay tenebrosas, como La Hachadura, inhóspitas como Los Andes entre Chile y Argentina y otras totalmente olvidables. Sin embargo lo que no habíamos encontrado es un división de países como la de Uruguay y Brasil.
Acá no hay puentes, ni plumas, ni letreros que anuncia el fin de un país y el principio de otro. La línea fronteriza es el camellón central de una avenida que en el lado uruguayo se llama Brasil y en el carioca Uruguay, es todo.
Posiblemente la gente de acá ya está acostumbrada a que los pocos visitantes se sorprendan por este hecho y por ello de inmediato señalan el único vestigio que llegan muestra la división territorial: la guarnición de la banqueta charrúa está pintada de rojo y la carioca de amarillo. De ahí en fuera no hay nada más.
De hecho los controles aduanales están afuera del pueblo y los migratorios, en el caso de Brasil, está varios kilómetros más adelante. Aunque quisimos internarnos más adentro en territorio brasileño no pudimos, puesto que éste es uno de los pocos países de América que le pide visa a los mexicanos y nosotros no la tenemos pues hay que cumplir con una serie de complicados requisitos como, por ejemplo, presentar el comprobante de vacuna de la fiebre amarilla (no es chiste), dos fotografías y una solicitud previa que tarda en tramitarse de 48 a 72 horas. Después de recorrer las calles de esta pequeña comunidad, donde el español y el portugués se mezclan con sólo caminar unos pasos, nos dimos a la tarea de buscar a Mario, el misterioso camionero que nos trajo desde Montevideo. Lo encontramos con su camión estacionado frente a una carnicería y cuando nos vio nos llevó con alguien que, nos dijo, era su amigo. Así fue como conocimos a Abel, un camionero uruguayo quien iba de regreso a la capital y con quien viajamos de regreso. Un poco más platicador que Mario, Abel parece que también se dedica al transporte de cárnicos y por eso pensamos que no quiso decirnos mucho sobre su persona; sólo que es casado y tiene una nena de cinco años. Al igual que con su amigo, el tema central de la poca plática que tuvimos en el camino fue el futbol pues Abel, aunque uruguayo, no ocultaba su gusto por la victoria del Boca Juniors sobre el Santos, algo que nosotros compartimos pues el equipo santista fue el que hecho fuera de la copa al representante azteca: el Cruz Azul. Alrededor de las 5 y media de la tarde llegamos a Montevideo para preparar nuestro retorno a Buenos Aires. (Por Gerardo Ramos y Erick Muñiz)
Lunes 7 de julio
REGRESAN LOS REPORTEROS DE EL RETO
Si no hay cambios de último minuto, Erick Muñiz y Gerardo Ramos estarían abordando en estos momentos un avión de una línea mexicana en el aeropuerto internacional de Santiago de Chile con destino a la Ciudad de México, en un vuelo de más de 15 horas incluyendo escalas.
La hora prevista de arribo es a las 6:00 horas de mañana martes 8 de julio, para después subir a otro avión hacia Monterrey a donde llegarían a las 12:35 al aeropuerto Mariano Escobedo.
Mil disculpas a nuestros lectores porque las últimas crónicas de los reporteros de El Reto ‘03 no pudieron subirse a la página de Hora Cero por problemas técnicos. Para ellos va un ¡bienvenidos! En Reynosa y Monterrey los esperan sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. (Por El Director Editorial)