
Lo que era un fin de semana de festejo y paseo en familia se convirtió en una tragedia cuando una familia se accidentó en la Sierra de Santiago y 12 personas perdieron la vida, entre ellas tres menores de edad.
Y es que el pasado 23 de marzo se dio a conocer una noticia que conmocionó a la sociedad neolonesa y tamaulipeca: una camioneta con 16 personas a bordo se había desbarrando en la Sierra de Santiago.
La familia era originaria de Doctor Arroyo, pero radicaba en Nuevo Laredo, Tamaulipas y Laredo, Texas, y habían salido a pasar un fin de semana en familia visitando el sur de Nuevo León.
Los Martínez estaban en una racha de festejos de cumpleaños, pues apenas casi un mes, el 26 de febrero, habrían festejado a Marisela Martínez, mientras que el 26 de marzo cumpliría años Josué Martínez y justo el día del accidente el festejado era Guadalupe Martínez, Don Lupe.
El primero de sus destinos fue el rancho de donde eran originarios en el municipio de Doctor Arroyo, allá asaron carne, bebieron cerveza y celebraron la vida en compañía de sus familiares.
Luego fueron a pasar la noche en la Sierra de Santiago, justo en la Cabaña Los Alanís, en donde siguieron los festejos.
Fue precisamente en dicha cabaña en donde se tomaron la última foto familiar que quedó para el recuerdo y la historia. Primero posaron los hombres que la mañana del domingo aún bebían algo de cerveza, era Tecate Light y Modelo.
Luego las mujeres también se tomaron su propia foto. Después seguiría toda la familia, mujeres y niños. Incluso, en esa última gráfica había más personas que viajaban en otro vehículo.
LA TRAGEDIA
Llegó la hora de partir y la familia se despidió abordando la camioneta Nissan Urvan. Ahí iban los 16, entre ellos cuatro pequeños. Eran cerca de las 12:00 horas del domingo cuando iniciaron el descenso en la Sierra.
Luego de algunos minutos de trayecto comenzó el terror. Los frenos comenzaron a irse hasta el fondo y fue en una curva a la altura de la comunidad Los Comales, en donde sobrevino el accidente.
La camioneta se fue 100 metros abajo dando varios giros y quedando totalmente aplastada, por lo fuerte del impacto comenzó a incendiarse lo que también provocó un incendio forestal controlado posteriormente por las autoridades.
Cuando la Urvan dio las volteretas fue cuando salieron proyectados varios miembros de la familia, otros cuantos quedaron atrapados entre los fierros retorcidos.
Quienes pasaban por el lugar se detuvieron al ver la situación, había quienes creían que sólo se trataba de un incendio forestal, pero fue hasta que salió Oscar Martínez que se percataron que se trataba de un accidente.
Fue el mismo Oscar quien aseguró que fallaron los frenos de la camioneta, sin embargo hasta la fecha no se sabe si ya había algún desperfecto o simplemente se calentaron las balatas y se fundieron por la pendiente.
EL TESTIMONIO
Oscar relató brevemente que fue debido a una falla en los frenos que la camioneta en que viajaban cayó a un barranco en la Sierra la tarde de ese domingo. Se encontraba totalmente en shock y no dimensionaba lo sucedido.
“Se le fueron los frenos a la camioneta. Era una camioneta blanca familiar mini van, una Urvan”, contó aún agitado el sobreviviente cuando fue auxiliado para subir a la carretera después de haber salido de la camioneta.
Lleno de sangre en el rostro y la camisa, Oscar también indicó que metros abajo se encontraba su esposa con el brazo fracturado y no podía caminar.
“Se me hace que ya la lumbre está ahí con él (se refería a otro familiar). Mi esposa está acá más ‘arribita’, está fracturada del brazo y no puede caminar”, dijo mientras algunas personas se adentraron al voladero para tratar de ubicar a la señora.
Lo anterior quedó grabado en el celular de una mujer que pasaba por el sitio al momento del accidente y quien además comentó que hasta arriba se escuchaban los gritos de los niños en la camioneta.
“Ya marcamos tres veces y nos dicen que ya vienen, pero pues no es el puro incendio”, se escuchaba que decían.
Mientras que alguien más agregaba: “Es una camioneta y hay niños, están gritando los niños”.
Horas más tarde, cuando Oscar estaba en el hospital, se enteró sobre el deceso de sus amadas Marisela Martínez y Melanie Martínez, esposa e hija.
NOS VEMOS EL LUNES
Dedicándole unas palabras, con velas y flores, fue como alumnos del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios 137, ubicado en Nuevo Laredo, homenajearon a su compañera Melanie Martínez, quien fue una de las fallecidas en el accidente de Santiago.
Apenas el pasado viernes 21 de marzo, Melanie se despidió de sus compañeros, amigas y amigos con un: “Nos vemos el lunes”. Sin embargo el lunes 24 de marzo, su banco lució triste y vacío.
En el pupitre fueron colocadas flores y velas por parte de sus amigos, a quienes ella siempre procuró con palabras halagadoras, así lo dio a conocer el director del Cbtis 137, Lorenzo Villegas Robledo.
Además de ser una compañera muy querida, Melanie era una alumna destacada que soñaba con ser laboratorista, pues esa era la técnica en la que se especializaba en dicha institución.
Durante el lunes 24 de marzo, antes del inicio de clases, algunas de sus amigas ofrecieron unas palabras para recordar a Melanie al tiempo que portaban fotografías de ella.
“Ella era muy querida, la querían mucho en su salón. Varias compañeras expresaron cosas muy bonitas, muy hermosas. Siempre halagaba a sus compañeras, fue una muchachita que se ganó a todo su grupo”, platicó el director.
Melanie cursaba el Segundo B como Laboratorista y sus sueños, además de dedicarse a dicha profesión, era seguir especializándose. Sus compañeras la recordarán por siempre como alguien única y especial.
SIEMPRE DISFRUTÓ EN LA ESCUELA
La escuela primaria Ignacio Ramírez, se unió a la pena por el fallecimiento de uno de sus estudiantes. Se trata de Josué Gael Martínez de 10 años de edad, quien cursaba en el grupo B del Quinto grado.
“La escuela primaria Ignacio Ramírez, se une a la pena por el sensible fallecimiento de nuestro alumno Josué Gael Martínez de 5*B que falleció el día de ayer (domingo 23 de marzo) en el accidente en Santiago, Nuevo León.
“Pidiéndole a Dios Fuerza para su familia por tan grande pérdida, sabemos que no existen palabras para tan grande sentimiento pero estamos con ustedes”, escribieron a través de redes sociales.
El texto fue a acompañado con una imagen de Josué Gael sonriente.
“Esto no es un adiós, sino un hasta pronto. Que tu camino te lleve siempre donde encuentres paz y alegría. ¡Hasta siempre!, agregaron.
En los comentarios de la publicación, una mujer identificada como Lupita Segura escribió: “Gracias escuela primaria Ignacio Ramírez, mi niño fue muy feliz el tiempo que estuvo en la escuela”.
Dicho comentario obtuvo cientos de reacciones y algunas respuestas de condolencias.
Aunque no se sabe si realmente se trata de la mamá de Josué Gael, lo cierto es que existen varias fotos del menor con ella, en la mayoría aparecen sonrientes y abrazados.
SE SUMÓ AL VIAJE
Gregorio Cabral Castillo, de 29 años de edad, no era familiar de los Martínez, era compadre y amigo de uno de las víctimas, quien lo habría invitado a disfrutar de un fin de semana de descanso en los hermosos parajes de Nuevo León.
“Con profundo dolor en mi corazón ahora nos tocó a nosotros. Mi hermano falleció el día de ayer (domingo 23 de marzo) en el accidente que ocurrió en Santiago N.L.
“No era parte de la familia Mtz de sangre, sino que él salió junto a su compadre a ese viaje y desgraciadamente perdió la vida junto con ellos”, escribió en Facebook su hermana Yesenia Castillo.
En otro post le habría dedicado las siguientes palabras: “No logro asimilar que ya no te veré más, que dolor tan inexplicable. Te amo mi manito, siempre estarás en mi corazón, todos esos momentos juntos los tengo guardados”.
FAMILIA AMERICANA
De la familia americana que viajaba aquel domingo, sólo Erika de 29 años de edad se debate entre le vida y la muerte, su pareja Josué Martínez y sus pequeños Eduardo y Emiliano, perdieron la vida en aquel barranco de Santiago.
Erika es de nacionalidad estadounidense, igual que lo eran sus hijos Eduardo y Emiliano, quienes cursaban la primaria en el Finley Elementary School, en Laredo, Texas.
Los hermanitos eran conocidos cariñosamente como “Nano” y “Lalito” y en sus ratos libres disfrutaban de juegos como el Roblox, basquetbol y beisbol.
“El camino por delante será difícil, pero con el apoyo de nuestra comunidad esperamos brindarle a Erika la atención que necesita y despedir con dignidad a nuestros pequeños Emiliano y Eduardo”, escribieron sus familiares en redes sociales.
Actualmente las familias Camacho y Quintanilla enfrentan complicaciones económicas para el traslado de los cuerpos de los menores y el mismo traslado de Erika a un hospital de Texas, por lo que han decidido vender comidas para tratar de cubrir los gastos que eso implica.
Erika Camacho sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en gran parte del cuerpo y hasta el cierre de esta edición permanecía en un hospital de Monterrey siendo atendida.
OFRECEN AYUDA
Después de que se diera a conocer la tragedia que enlutó a una familia completa, el Gobierno del Estado de Tamaulipas y el Gobierno Municipal de Nuevo Laredo, ofrecieron sus ayuda a los dolientes para coordinarse con las autoridades de Nuevo León y facilitar el traslado de los cuerpos.
Fue a través de la oficina de Atención Ciudadana de la representación de Tamaulipas en Nuevo León, que encabeza Beatriz del Cos Lara, que se pusieron en contacto para brindar el apoyo a los familiares de las víctimas.
“La indicación del gobernador (Américo Villarreal) es clara: estar cerca de nuestra gente y brindarles el apoyo necesario en momentos difíciles. Desde la Oficina de Representación en Nuevo León, estamos trabajando para acompañar a las familias y facilitar los trámites que requieran”, dijo del Cos Lara.
Y agregó que para el pasado lunes 24 de marzo, ya se había establecido contacto con las autoridades locales y estatales para coordinar esfuerzos y garantizar que los familiares de las víctimas recibieran el apoyo necesario.
LOS RESTOS
La camioneta Nissan Urvan en donde viajaba la familia quedó completamente destrozada y consumida por el fuego, así quedó evidenciado cuando concluyeron las labores en la zona del accidente el pasado lunes 24 de marzo.
Con la ayuda de una grúa, los peritos de la Fiscalía Estatal recuperaron la camioneta para continuar con las investigaciones y tratar de esclarecer con precisión cómo es que sobrevino el accidente.
Fue a través de un video que se dieron a conocer las maniobras por parte de los peritos y operadores de una grúa para sacar del barranco la camioneta en donde viajaba la familia.
Hasta el cierre de esta edición aún no se daba a conocer sobre el traslado de los cuerpos de las víctimas a Nuevo Laredo o si habrían de ser llevados a Doctor Arroyo.
Las víctimas
:: Martha Martínez
(originaria de Nuevo Laredo)
:: Mary Martínez
(originaria de Nuevo Laredo)
:: Eduardo Quintanilla
6 años (ciudadano americano)
:: Emiliano Quintanilla
7 años (ciudadano americano)
:: Yaritza Martínez
(originaria de Nuevo Laredo)
:: Juan Rosales
(originario de Nuevo Laredo)
:: Gregorio Cabral Castillo
(originario de Nuevo Laredo)
:: Marisela Martínez
(originaria de Nuevo Laredo)
:: Melanie Martínez
(originaria de Nuevo Laredo)
:: Guadalupe Martínez
(originario Nuevo Laredo)
:: Jesús Josué Martínez
(residente americano)
:: José Gael Martínez
10 años (originario de Nuevo Laredo)
Lesionados:
:: Deli Oscar Martínez
18 años (originario de Nuevo Laredo)
:: Italia Regina Rosales
3 años (originaria de Nuevo Laredo)
:: Erika Camacho
29 años (ciudadana americana)
:: Oscar Martínez
(originario de Nuevo Laredo)
Ya había ocurrido una tragedia así
El 21 de julio de 1994 cuando una tragedia similar estremeció a la sociedad neolonesa. Estela Plata fue la única sobreviviente.
Todo comenzó días antes cuando la familia que vivía en Pasadena, Texas, había planeado las vacaciones para visitar Montemorelos, lugar de donde era originaria Estela.
Los planes cambiaron y Jorge, el papá, no los pudo acompañar, así que sólo viajarían Estela y sus tres hijos Vanesa, Cristal y Junior. Fue entonces cuando Estela también invitó a una amiga, Martha, quien los acompañaba con su hijo Moises.
Así los seis emprendieron el viaje hacia la Región Citrícola de Nuevo León, en donde visitarían a los padres de Estela.
Ya estando en la ciudad invitó a sus padres y a una hermana, Lety, quien iba con sus hijos Rocío y Poncho, para visitar La Cola de Caballo y la Laguna de Sánchez.
La familia y amigos iban felices disfrutando en familia. La subida por la carretera de la Sierra de Santiago tenía muchas curvas.
Cuando ya venían de regreso Estela no quizo manejar porque le daban miedo los voladeros y fue entonces cuando su amiga Martha se ofreció para tomar el volante.
Fue precisamente en una de esas pronunciadas curvas, que al coche de Estela le fallaron los frenos y la familia completa fue a dar a un barranco a 60 metros de profundidad.
Estela fue la única sobreviviente, los demás, cuatro adultos y los seis menores, habían perdido la vida entre los fierros retorcidos de la camioneta.
Estela fue atravesada en su abdomen por un tubo, tenía fractura en cadera y piernas ya además vidrios en los ojos. Luego de semanas de recuperación Estela se volvió predicadora en Estados Unidos.