Nuevo León se encuentra en un momento de incertidumbre ante la creciente pandemia del Coronavirus. Después un fatídico mes de junio donde día tras día se superaban récords, la entidad mantuvo la tónica en julio y se afianzó como la tercera con más contagios a nivel federal.
Otro de tantos efectos colaterales de la contingencia está en los niveles de riesgo en que se encuentra la ocupación hospitalaria, manteniéndose entre el 65 y 70 por ciento.
Como una respuesta al aumento de casos, los neoleoneses han optado por adquirir tanques de oxígeno; aunque no son considerados un tratamiento como tal, contribuyen para combatir el virus al garantizar una respiración asistida y ayudan a combatir uno de sus síntomas más presentes: la falta de aire
Humberto Castillo, encargado de Oxigeno 24 horas, detalló cómo la contingencia ha aumentado de manera considerable la adquisición de cilindros, llegando al punto de que por el momento solo disponen de venta y no cuentan con renta de concentradores y tanques.
“Tenemos una promoción de dos tanques portátiles de 682 litros, se incluye lo que es la primera recarga en cada uno, la cánula nasal y un regulador en 10 mil 800 pesos, precio neto.
“Los tamaños que manejamos son de 9 mil 500, mil 725, 682, 415 y 248, sin embargo, por el momento solo disponemos de los tanques ya mencionados con su respectiva oferta”, explicó.
Tras el aumento de las ventas de un 60 al 70 por ciento reportados por la Secretaría de Salud de Nuevo León, remarcó que debido a ello han presentado una cuestión de desabasto.
“Ya tuvimos que lidiar con esa problemática, solamente tuvimos que esperar al proveedor para que nos confirmen la llegada de los productos. Ante esto, en las últimas semanas te puedo confirmar que hemos llegado a presentar filas considerables en nuestras instalaciones.
“A pesar de que trabajamos de lunes a domingo, lo hacemos en función de los tanques que nos llegan, así como llegan se nos van. Una vez que se nos acaba la flotilla de tanques y atendemos a todos nuestros clientes, ya no nos queda nada para surtir en el respectivo día”, relató.
Sostuvo que su forma de trabajo se rige de acuerdo al número de tanques que hay por surtir y reveló que el promedio de afluencia que registran al día ronda entre los 10 y 30 clientes.
Agregó que además del Coronavirus, entre los padecimientos más presentes por los que acuden los familiares de los afectados se encuentran la neumonía, bronquitis y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Al ser cuestionado sobre si el uso del tanque de oxígeno entra en la clasificación de automedicación, Castillo negó la afirmación e indicó que, para poderlo surtir, el solicitante debe tener la receta o diagnóstico médico que señale el padecimiento o deficiencia respiratoria y el consumo de litro por minuto.
Asimismo, reafirmó que contrario a lo especulado y a pesar de la alta demanda del producto, los tanques no han presentado aumentos desorbitantes en su costo y sostuvo que los precios registrados tanto en otras distribuidoras como en ventas por Internet son el valor de mercado que les corresponde.
“Si hemos tenido un desabasto del producto no es porque la gente los esté acaparando a lo loco o realizando compras de pánico, situación que pudimos ver con productos como el papel higiénico y gel antibacterial que sí llegaron a terminarse.
“Las compras que se han generado son por un producto que es de suma importancia y en estos tiempos tan difíciles ya lo pueden considerar de vital e inclusive esencial.
“Al no ser un producto que uno puede conseguir en cualquier tienda o mercado, la gente opta por prevenir, adquiere el tanque y cómo están amparados por el tema del Coronavirus o cualquier otra deficiencia respiratoria pueden obtener un producto con todo el merecimiento ”, puntualizó.