
Con síntomas similares a los de un resfriado tradicional como dolor de cabeza, congestión nasal, estornudos, dolor de garganta y fatiga, la nueva cepa pareciera no ser tan dañina, pero la realidad es que ha hecho colapsar a los sistemas de salud y laborales de varias naciones del mundo.
Y es que, la peligrosidad de la reciente mutación del Coronavirus recae en su alto nivel de transmisión, uno nunca antes visto, ni siquiera con su antecesora Delta.
Es decir, la nueva variante no lleva a más pacientes al hospital, pero sí reduce de manera drástica al personal médico en funciones por ser víctimas de contagio. Lo mismo sucede con cientos de giros de la economía global, que se están paralizando por la falta de empleados.
El portal de noticias Los Angeles Times evidenció el 8 de enero el escenario que se vive actualmente en los Estados Unidos, que no es más que una copia de lo que ya se registró en Sudáfrica y Europa y que se avecina a México.
“Ambulancias llegan a toda velocidad a los hospitales en Kansas, pero entonces cambian repentinamente de dirección porque están llenos. La escasez de empleados en la ciudad de Nueva York, muchos enfermos por Covid-19, está demorando servicios como la recolección de basura y el metro.
“Se reducen las filas de los bomberos y los servicios de emergencias. Las autoridades debieron cerrar puntos de seguridad en la mayor terminal de aeropuerto de Phoenix y escuelas en todo el país pasan trabajo para encontrar maestros para sus aulas.
“La explosión actual de infecciones de Coronavirus en Estados Unidos causada por la variante Ómicron está causando un colapso de todo tipo de servicios básicos, desde la atención médica hasta el transporte público y la recolección de basura. Es la ilustración más reciente de cómo el Coronavirus sigue trastornando la vida más de dos años después del inicio de la pandemia”, detalla el reportaje del diario norteamericano.
La postal catastrófica ya no está tan alejada de la realidad mexicana y más temprano que tarde, el escenario desolador también se replicará en Nuevo León, entidad en la que Ómicron golpeó como un potente “tsunami” los últimos días del año y en donde sigue causando estragos con cifras diarias de transmisión récord.
De hecho, el 4 de enero, la Secretaria de Salud, Alma Rosa Marroquín, ya adelantaba que una crisis hospitalaria podría derivarse del incremento acelerado de contagios entre la población.
“El impacto en la saturación de los hospitales puede derivarse, como ya lo mencionaron, de que tengamos pocos trabajadores de la salud atendiendo a las personas que así lo necesiten.
“Ya sucedió en la primera ola cuando muchos hospitales tuvieron que disminuir sus actividades al mínimo, incluso hubo uno que llegó a cerrar y no queremos que eso suceda”, mencionó la funcionaria estatal.
LA TORMENTA PERFECTA
A finales de noviembre de 2021 científicos y agencias sanitarias de Sudáfrica anunciaron el hallazgo de una nueva cepa del Coronavirus, cuya principal característica era su rápida velocidad de contagio. Y no estaban equivocados: bastaron pocos días para que la variante recién descubierta se propagara a cada rincón del globo y provocara cuartas, quintas y sextas olas de contagios en las diferentes naciones.
En México, la nueva cepa encontró el caldo de cultivo perfecto para dispersarse, pues su entrada coincidió con el arranque de las fiestas decembrinas y la relajación en las medidas de sanidad.
El 23 de diciembre, a menos de 24 horas de la celebración de Nochebuena, las autoridades de salud de Nuevo León informaron que entre la incidencia diaria ya existían seis contagios de la nueva variante y pidieron a la ciudadanía celebrar la Navidad con precaución.
Entre abrazos y festejos los positivos se dispararon y a una velocidad nunca antes vista, Ómicron provocó brincos pronunciados en la incidencia diaria, ya que en apenas tres días se pasó de 260 casos (27 de diciembre) a superar la barrera de los mil.
Para el 31 de diciembre, en el cierre de año, el estado ya contabilizaba mil 393 positivos diarios, es decir, un incremento de mil 133 en apenas cuatro días. Y eso sería solo la antesala de lo que se avecinaba.
Como medida de contención, las autoridades de salud del estado decidieron reducir los aforos en los los espacios cerrados al 50 por ciento y dejar los abiertos al 70.
“En menos de 10 días ya tenemos casi 500 casos más. Vamos escalando e incrementando el número de casos y por ende estamos preocupados por lo que se pueda presentar en los próximos días; en estos últimos dos días vemos el ascenso importante.
“Es un buen momento para tomar medidas. Transitamos de un color verde directamente a rojo, es un incremento dramático en el número de casos”, expresó la Secretaria de Salud, Alma Rosa Marroquín el 30 de diciembre de 2021.
Sin embargo, la circulación de la variante ya había avanzado lo suficiente para infectar cada rincón de la zona urbana de Monterrey e incluso en municipios rurales.
En pocos días, Ómicron desplazó a Delta como la principal causa de incapacidad por Sars-Cov-2 y números de contagios diarios nunca antes vistos comenzaron a aparecer.
Durante la tercera ola, la cifra más alta que se tenía era de 2 mil 83 positivos diarios el 24 de agosto de 2021, pero dicha cantidad ya se superó con creces: el 8 de enero de 2022 el estado registró 4 mil 697 casos diarios, la más alta en lo que va de la pandemia hasta el cierre de esta edición.
La crisis sanitaria ha quedado en evidencia en las largas filas de autos que diariamente esperan en los Drive Thru para intentar aplicarse una prueba PRC o de antígenos.
La más reciente el 10 de enero, cuando la línea de vehículos para el módulo de Zaragoza y Morelos llegaba hasta la calle Modesto Arreola en el centro de Monterrey. El mismo escenario se repite en las clínicas privadas en donde desde temprana hora los pacientes hacen filas para conocer su estado virológico.
Aún así, las hospitalizaciones por Covid-19 se han mantenido “estables“, pues aunque en las últimos días se han incrementado, la ocupación hospitalario no supera el 15 por ciento.
La cifra más alta de pacientes internados por Coronavirus durante la cuarta ola se registró el 9 de enero del presente año cuando se alcanzaron 338. Lo mismo sucede con los pacientes conectados a un ventilador mecánico (intubados), en donde no se han superado los 52 casos.
De acuerdo con la Secretaria de Salud, es probable que en las próximas semanas se aprecie un incremento en dichos rubros así como en el de defunciones, que al momento se ubican por debajo de las 5 diarias.
CONSECUENCIAS
Previo a la cuarta ola de contagios la reactivación económica avanzaba de manera constante en Nuevo León, pero ante los embates de Ómicron, las autoridades estatales tuvieron
que recular y en la última semana los aforos se redujeron de manera drástica en todos los giros al pasar del 90 al 50 por ciento.
El gobernador Samuel García ha sido contundente al señalar que no habrá tolerancia con los comercios que no respeten los lineamientos estatales y para muestra los ocho casinos cerrados el fin de semana del 8 de enero por no respetar el límite de clientes permitidos.
A la par, el mandatario anunció un plan laboral de horario escalonado para eliminar las horas pico en el transporte público y así evitar la propagación de la nueva cepa.
Y aunque en un inicio se había contemplado que el regreso a clases se realizaría con un aforo máximo del 50 por ciento en las instituciones, la cascada de contagios obligó al Estado a dejar a consideración de los padres de familia y de los planteles el arranque presencial del ciclo escolar Enero-Agosto 2022.
UN RAYO DE ESPERANZA
El 31 de diciembre una buena noticia de fin de año llegó desde Sudáfrica, país donde se identificó por primera vez la variante Ómicron, que hoy tiene en vilo a Europa y América.
De acuerdo con las autoridades de salud de aquella nación, el pico de la nueva cepa ya se superó y aún mejor: sin tantas muertes.
Según datos de su departamento de Salud, los casos de contagios cayeron drásticamente en las últimas dos semanas de 2021, a pesar de la velocidad de contagio de la cepa.
El gobierno sudafricano informó además que el aumento en las muertes “fue pequeño” e incluso “marginal” durante el periodo de Ómicron.
Lo anterior, representa una esperanza para los países que apenas como México que están apenas experimentando la entrada de la cuarta ola de la pandemia.
Especialistas señalan qué tal y como sucedió en Sudáfrica, los casos se incrementarán de manera drástica en enero, pero que caerán también súbitamente semanas después.
Crecimiento exponencial vs
logarítmico en la pandemia
Por Francisco Leannec Gonzalez Silva
No duró ni si quiera 48 horas el anuncio que hizo la doctora Alma Rosa Marroquín al declarar que habría llegado Nuevo León a la meseta de contagios al reportar que mil 273 casos al corte del 3 de enero del 2021… Y ayer 5 de enero tuvo que asumir que habíamos pasado los 2,000 casos. Parece que le duró poco lo que había anunciado con bombo y platillo.
Existen dos tipos de crecimiento poblacional (en cuanto a enfermos Covid) denominados crecimiento exponencial y crecimiento logarítmico.
Se define como crecimiento exponencial cuando el incremento es proporcional al valor de la función en ese momento de tiempo, en donde se observa el crecimiento rápido y luego se detiene de manera repentina debido a diversos factores.
El crecimiento logarítmico es inverso al crecimiento exponencial, además de actuar de una manera más pausada que el crecimiento rápido y agresivo.
El mejor ejemplo para entender el crecimiento exponencial lo proporcionan las bacterias. Ya que estos organismos procariontes se reproducen principalmente por fisión binaria, hay bacterias en las que este tipo de división les toma aproximadamente una hora.
El crecimiento exponencial del hecho de que cada célula se divide dando dos células hijas, las cuales al dividirse dará cada una dos células hijas, así es que en cada periodo de división la población se duplica. Cuando no existen factores limitantes, la población (enfermos con Covid) crecen exponencialmente.
Actualmente hay muchos pacientes que están regresando del extranjero, algunos del país vecino del norte y otros de algún país de Europa; todos viajaron en avión y ya están en nuestro estado, así que imagine usted todos los que compartieron el vuelo con dichos paseantes. Ojalá y de todo eso se esté percatando las autoridades sanitarias de nuestro estado, ya que esto detonará el aumento en los casos de Covid.
La entrada de la variante Ómicron está causando en el mundo relativamente pocas muertes, pero gran cantidad de hospitalizaciones además de un trastorno de la actividad económica y social. Tan fácil como observar la gran cantidad de vuelos cancelados de manera masiva al estarse enfermando el personal operativo de las líneas aéreas.
Convendría que la encargada de la Secretaría de Salud en el estado, así como todo su equipo entendieran la diferencia entre exponencial y logarítmico, ya que en estos próximos días se verán un crecimiento aún mayor, y si no tiene el conocimiento y la preparación que se requiere nos veremos sumergidos en una crisis sanitaria nuevamente. Independientemente del prisma con el que se vea.
Cajón de sastre: Por el bien de todos, ya no debería de estar entreteniendo a la población con que hay “X” casos de Ómicron, cuando por simple lógica, ecuación matemática y sentido común y más como médicos, que cuando se empieza a presentar un incremento sin ninguna explicación de los casos Covid cuando ya estábamos saliendo del pico delta, lo más probable es que se trata de la variante Ómicron. Y vaya que habíamos advertido del crecimiento abrupto.
Y por supuesto que se puede tener infecciones simultáneas durante la temporada invernal. Se puede ver VSR (Virus Sincitial Respiratorio) y parainfluenza, puede haber Covid con influenza.
@Fcoleannecgzz
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