Fueron anunciados con “bombos y platillos“, pero con el paso del tiempo se convirtieron en gastos innecesarios de la administración pública.
Se trata de programas, estructuras, murales, oficinas, esculturas y otras inversiones que se quedaron en el olvido o que simplemente dejaron de funcionar.
Hoy, estos gastos son considerados por la ciudadanía como un despilfarro de recursos públicos, ante un panorama caótico de la entidad. ¿Y los más afectados? los contribuyentes que, al final del día, son los que terminan pagándolos a través de sus impuestos.
LOS GUARDIANES
El caso más reciente y controversial es, tal vez, el mural “Los Guardianes“ que posa sobre la fachada norte del túnel de la Loma Larga, en los límites con San Pedro.
La obra de más de mil 200 metros cuadrados, del artista Rubén Carrasco, tuvo un costo de 16.3 millones de pesos, una cifra que no parecía incomodar a los ciudadanos… hasta que una parte del techo de la vía cayó y obligó a las autoridades a cerrarlo provocando un caos vial por casi tres días en la zona metropolitana.
En ese momento, decenas de usuarios en redes sociales se quejaron de la utilidad del mural, inaugurado el 1 de junio de 2023, y cuestionaron el municipio sobre si mencionado dinero pudo haberse destinado mejor a la rehabilitación del túnel.
“Ahora que la vialidad está totalmente colapsado rumbo al túnel de la Loma Larga es buen momento para recordar que @golosioriojas se gastó +16 millones d pesos para que un amigo de él pintara 2 astronautas“, publicó el 19 de septiembre en X el internautas identificado como @DaniAcevedoMora.
Su comentario fue secundado por @EfrenGtz, quien criticó el costo del mural y aconsejó a a la administración regia invertir ese monto mejor en el mantenimiento de la vía que atraviesa un cerro: La nada espectacular obra del túnel de la Loma Larga irónicamente se llama Guardianes, costó 16 millones de pesos. Se me ocurre que igual esos besitos hubieran servido para un correcto mantenimiento. Le hubieran puesto pasto o arbolitos en vez de astronautas cual…“.
Y el enojo no es para menos. Durante tres días las vialidades en la mancha urbana fueron asfixiadas por filas kilométricas de automovilistas, que avanzaban a vuelta de rueda a causa del cierre del túnel.
Los conductores más afectados fueron los de Monterrey y San Pedro, municipios que están conectados precisamente por la estructura que se vio dañada y que tienen la responsabilidad de su mantenimiento.
No es de sorprenderse que el nivel de indignación ciudadana se incrementó cuando en el punto más álgido de la crisis el alcalde de San Pedro, Miguel Treviño, en lugar de anunciar acciones para coadyuvar en la reparación, informó sobre “El Cacómetro“, un sistema de medición de heces de perros en los parques públicos del municipio.
“El túnel de la Loma Larga colapsado en su vialidad por falta de mantenimiento del municipio de San Pedro y Monterrey y el alcalde de San Pedro, Miguel Treviño inventó un Cacómetro para medir cuantas casas de perro hay en cada parque“, escribió en X la cuenta @AsiEsMonterrey.
“Nunca están en donde deben de estar… todos son unas lacras humanas“, señaló el internautas @jospinosa114.
Y aunque, en palabras del Secretario de Gobierno, Javier Navarro, la rehabilitación corresponde a los municipios, el Estado colaboraría en la reparación.
El 22 de septiembre, tres días después del colapso del techo, el gobernador Samuel García publicó un video en sus redes sociales en el que anunció la apertura total de la arteria de la Loma Larga, gracias a que “le metieron turbo en las reparaciones“.
La publicación fue aprovechada por los ciudadanos para recordarle al mandatario que el mural, hecho por el Municipio que gobierna su mismo partido, enfocó mal la inversión en el túnel.
“Píntale otros astronautas en ves de darle mantenimiento. Ni con la vieja política se pasaba lo que ahora“, escribió le usuario @h_mikhail.
“Nunca le reclamaste a tu compadre la Magdalena @colosioriojas por pagar 16 mxn en lugar de metérselos a mantenimiento“, cuestionó el internauta @Ferbound.
CORREDOR VERDE OCAMPO
Nuevamente en el municipio de Monterrey, pero en el primer cuadro de la capital, el corredor verde de Ocampo fue una obra inaugurada por el entonces alcalde emecista, Luis Donaldo Colosio, el 15 de julio pasado.
Con una inversión cercana a los 70 millones de pesos la obra contempla entre otras cosas una ciclovía, 47 bancas, 185 árboles y casi 2 mil 180 metros cuadrados de jardines de lluvia.
El corredor forma parte del plan “Revive el Centro“ de Monterrey y aunque tuvo un retraso de 10 meses en su entrega ese no fue el problema mayor.
El 1 de septiembre después de que se registraran fuertes precipitaciones en la zona metropolitana, el corredor quedó completamente inundado… y por ende, sin uso.
Aunado a las lluvias, la obra urbana ha sido cuestionada por quitar dos carriles a los automovilistas en pro de la cultura peatonal, pero hasta el día de hoy son pocos los ciclistas y transeúntes que recorren uno de los poco más de mil metros (1.16 kilómetros) que lo conforman.
“Creo que lo primero que va a hacer Adrián de la Garza es dar el banderazo de salida de unas excavadoras a que tumben todos esos camellones y bordos mal hechos y le devuelvan a Ocampo los 2 carriles que le quitaron“, señaló el usuario @1138Jas en X.
LAS PUERTAS DE MONTERREY
El 19 de julio la administración regiomontana arrancó la instalación de Las Puertas de Monterrey, obras plásticas que conmemoran aspectos culturales de la capital y que buscan contar la historia de la ciudad, a través de sus grabados.
Según el portal del gobierno municipal, las estructuras tienen como ubicación lugares históricos del primer cuadro de la capital como: la Purísima-Alameda, Barrio Antiguo, Barrio Santa Lucía, Obrera-Fundidora, La Luz, Juárez y Alameda Norte.
Cada una de ellas tuvo un costo de 306 mil 240 pesos. Es decir, 2 millones 143 mil 680 pesos en total.
La “apertura“ de las puertas provocó enojo en un sector de la población que, nuevamente, criticó el destino de los recursos públicos, pues en lugar de invertirse en otros rubros como seguridad o pavimentación se enfocan en estructuras para “hacer ver más bonita la ciudad“.
“Y los parques de las colonias, alumbrado y seguridad ¿para cuándo?“, reclamó en Facebook la internauta Veronica Moncada a una publicación hecha por el mismo ex edil Luis Donaldo Colosio, en la que hablaba sobre las estructuras.
“Muchas pend… hay muchos baches, plazas en mal estado, luminarias y crees que con eso eres mejor? Vas para atrás, bro“ sentenció Leito Misael en la misma red social en julio pasado.
FIGURAS DE ASTRONAUTAS
En el marco de la celebración del Día de Muertos el municipio de Monterrey adornó a finales de octubre de 2023 la plaza Zaragoza con figuras gigantescas de la huesuda.
El costo de las monumentales calacas de 12 metros de alto rondó el millón 400 mil pesos.
Sin embargo, las obras del escultor Javier Zarazúa y el dinero que se gastó en ellas se fue pronto a la basura.
En agosto de 2024 algunos medios de comunicación documentaron el destino final de las huesudas en un basurero municipal, ubicado sobre la avenida Manuel L. Barragán, junto a montañas de desechos electrónicos.
Aunque su compra se dio como parte del Festival de las Calaveras que promovió el gobierno municipal, su corto tiempo de uso provocó el descontento de algunos ciudadanos, quienes, nuevamente, criticaron la priorización de los recursos públicos.
OFICINA DE CALOR EXTREMO
Con un presupuesto anual de 50 mil dólares, la Oficina de Calor Extremo se anunció en 2022 como parte de los esfuerzos municipales para hacerle frente al cambio climático.
La dependencia, que formaría parte de la Secretaría de Desarrollo Sostenible (Sedu), sería la primera de su tipo en México y Centroamérica y la quinta a nivel mundial.
Además, su operatividad se lograría gracias al financiamiento internacional, como el del Centro de Residencia de la Fundación Rockefeller. No obstante, tras el anuncio de arranque de trabajos la Oficina quedó en una especie de “limbo“ pues no se sabe si realmente existe o funciona.
Y es que, desde que “abrió operaciones“ poco o nada se ha sabido de su trabajo. Incluso, algunos medios locales han intentado localizar a su titular o mínimo conocer su ubicación, pero no han tenido éxito.
De hecho, si en Google Maps se busca Oficina de Calor Extremo, el buscador arrojará un tajante: no se puede encontrar.
FARO DEL COMERCIO
El Faro del Comercio es una estructura de 70 metros de altura que se ubica en el corazón de la Sultana del Norte y que representa la prosperidad económica de la segunda urbe más importante de México.
Diseñado por el arquitecto Luis Barragán Morfin, el monolito se distingue por su peculiar color naranja y el láser de la parte superior, que “recorre“ la ciudad por las noches.
El faro terminó de construirse en 1984 para celebrar los primeros 100 años de la fundación de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Monterrey (Canaco) y 12 años después la organización lo cedió al municipio.
El 20 de marzo de 2001 el Faro fue declarado Monumento Artístico Nacional por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
En el marco del 40 aniversario de su construcción el municipio de Monterrey anunció la rehabilitación del monolito con una inversión de 6 millones 500 mil pesos, lo que no agradó mucho a sus votantes.
“Ayer el alcalde Luis Donaldo Colosio hizo un acto circense descendiendo a rapel por una de las paredes del Faro de Comercio. Me imagino que para haber hecho esto pues se tuvo que preparar semanas e incluso meses.
“Sería muy útil para la ciudad si estos esfuerzos para lucirse en cosas intrascendentes se emplearan en tapar baches, recolectar la basura, quitar cables peligrosos o al menos ampliar banquetas“, escribió en Facebook el internauta Adán Carvajal.
Su comentario fue secundado por @Luisgarcíavfg, quien mencionó: insultante pérdida de tiempo y recursos municipales. Algo similar que @genacrlo “¿Cuánto le costará a los regios ese mantenimiento? sí que sabes gastar al puro estilo del PRI.
CASETA DE VIGILANCIA EN MORELOS
Fue construida durante la época de mayor violencia en la entidad, luego de que una estudiante de la UANL fuera alcanzada por una bala perdida durante la guerra entre bandas en el centro de Monterrey.
Al frente de la administración regia estaba el panista Fernando Larrazábal.
La caseta tenía la intención de dar respuesta más rápida a cualquier incidente de inseguridad en el primer cuadro de Monterrey, especialmente en la transitada calle comercial y peatonal Morelos.
La caseta tuvo un costo de 70 mil pesos y fue cubierto por los Integrantes de la Asociación de Comerciantes de la Plaza Morelos.
Se suponía que el inmueble daría servicio de seguridad las 24 horas del día, pero conforme pasaron los años el espacio quedó como un “adorno“ de la calle.
Hoy, son pocos los días en los que se ven a elementos de la Policía Municipal en sus instalaciones y como una opción de respuesta rápida a emergencias.
BEBEDEROS
Los bebederos instalados en la Plaza Zaragoza y la Purísima son otro ejemplo de buenos proyectos en teoría, pero malas decisiones en la práctica, ya que, si bien, son de gran utilidad, sobretodo en tiempo de calor, la falta de mantenimiento los convierte en “basura“ muy costosa.
Y es que, solo basta con darse una vuelta por ambos espacios para corroborar que más que dispensarios de agua los equipos son “adornos“ de la administración al ya no funcionar o estar en mal estado.
Con un valor comercial de casi 30 mil pesos cada uno, los bebederos tiene poca o nula utilidad. Por ejemplo, de los ocho que se ubican en la Plaza Zaragoza, todos casi enfrente del Palacio Municipal, solo tres tienen agua, pero tampoco sirven porque les faltan los botones del dispensador.
Además, las piletas están llenas de heces de pájaros y basura.
A la lista de cosas que perdieron su función con el paso del tiempo podrían agregarse: la guías para invidentes de la calle en Morelos en Barrio Antiguo, que actualmente están obstruidas por las mesas de los restaurantes; las docenas de árboles plantados en Barrio Antiguo y los Condominios Constitución, la mayoría de ellos ya secos y las bancas de la calle Abasolo, entre Doctor Coss y Diego de Montemayor, que tienen poco uso y ya hasta algunas fueron quebradas.
También se le suman los estacionamientos para bicicletas de la calle Abasolo, que siempre lucen vacíos; el forma olas del Paseo Santa Lucía, que dejó de funcionar desde años atrás y nunca se arregló y los tinacos de agua instalados durante la crisis hídrica en todos los municipios.
Ya sea por olvido, falta de mantenimiento u “ocurrencias a corto plazo“ algunas obras y proyectos de la administraciones públicas terminan convirtiéndose en dinero tirado a la basura y la zona metropolitana de Monterrey es una amplia galería de dichos trabajos.
¿Y cuánto costaron?
Mural “Los Guardianes”
16.3 mdp
Corredor Verde Ocampo
70 mdp
Las Puertas de Monterrey
306 mil 240 pesos cada una
Total: 2.1 mdp
Calaveras de astronautas
1.4 mdp
Oficina de Calor Extremo
Presupuesto anual:
50 mil dólares
Faro del comercio:
Rehabilitación
6.5 mdp
Caseta de vigilancia Morelos
70 mil pesos
Total: 97 millones de pesos
Bebederos en plazas
30 mil pesos c/u
(precio comercial)